Día litúrgico: Feria privilegiada de Adviento: 22 de Diciembre
María permaneció con Isabel unos tres meses, y se volvió a su casa.
«Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador»
Rev. D.
Francesc
PERARNAU i Cañellas - (Girona, España)
Hoy, el Evangelio de la Misa nos
presenta a nuestra consideración el Magníficat, que María, llena de
alegría, entonó en casa de su pariente Elisabet, madre de Juan el
Bautista. Las palabras de María nos traen reminiscencias de otros cantos
bíblicos que Ella conocía muy bien y que había recitado y contemplado
en tantas ocasiones. Pero ahora, en sus labios, aquellas mismas palabras
tienen un sentido mucho más profundo: el espíritu de la Madre de Dios
se transparenta tras ellas y nos muestran la pureza de su corazón. Cada
día, la Iglesia las hace suyas en la Liturgia de las Horas cuando,
rezando las Vísperas, dirige hacia el cielo aquel mismo canto con que
María se alegraba, bendecía y daba gracias a Dios por todas sus
bondades.
María se ha beneficiado de la gracia más extraordinaria que nunca ninguna otra mujer ha recibido y recibirá: ha sido elegida por Dios, entre todas las mujeres de la historia, para ser la Madre de aquel Mesías Redentor que la Humanidad estaba esperando desde hacía siglos. Es el honor más alto nunca concedido a una persona humana, y Ella lo recibe con una total sencillez y humildad, dándose cuenta de que todo es gracia, regalo, y que Ella es nada ante la inmensidad del poder y de la grandeza de Dios, que ha obrado maravillas en Ella (cf. Lc 1,49). Una gran lección de humildad para todos nosotros, hijos de Adán y herederos de una naturaleza humana marcada profundamente por aquel pecado original del que, día tras día, arrastramos las consecuencias.
Estamos llegando ya al final del tiempo de Adviento, un tiempo de conversión y de purificación. Hoy es María quien nos enseña el mejor camino. Meditar la oración de nuestra Madre —queriendo hacerla nuestra— nos ayudará a ser más humildes. Santa María nos ayudará si se lo pedimos con confianza.
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Fuente: evangeli.net
Ayúdame SEÑOR para que sea más humildey misericordiosa!
ResponderBorrarCOMO ES NECESARIO HACER TODOS LOS DIAS, DAMOS GRACIAS A DIOS Y A LA VIRGEN POR LOS CUIDADOS Y AYUDAS QUE NOS BRINDAN. UNA OARACION POR EL PAPA FRANCISCO.-
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