Jueves 32 del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Lc 17,20-25): En aquel tiempo, los fariseos preguntaron a Jesús cuándo llegarÃa el Reino de Dios. Él les respondió: «El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: ‘Vedlo aquà o allá’, porque el Reino de Dios ya está entre vosotros».
Dijo a sus discÃpulos: «DÃas vendrán en que desearéis ver uno solo de los dÃas del Hijo del hombre, y no lo veréis. Y os dirán: ‘Vedlo aquÃ, vedlo allá’. No vayáis, ni corráis detrás. Porque, como relámpago fulgurante que brilla de un extremo a otro del cielo, asà será el Hijo del hombre en su dÃa. Pero, antes, le es preciso padecer mucho y ser reprobado por esta generación».
«El Reino de Dios ya está entre vosotros»
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM - (Barcelona, España)
Hoy, los fariseos preguntan a Jesús una cosa que ha interesado siempre con una mezcla de interés, curiosidad, miedo...: ¿Cuándo vendrá el Reino de Dios? ¿Cuándo será el dÃa definitivo, el fin del mundo, el retorno de Cristo para juzgar a los vivos y a los difuntos en el juicio final?
Jesús dijo que eso es imprevisible. Lo único que sabemos es que vendrá súbitamente, sin avisar: será «como relámpago fulgurante» (Lc 17,24), un acontecimiento repentino y, a la vez, lleno de luz y de gloria. En cuanto a las circunstancias, la segunda llegada de Jesús permanece en el misterio. Pero Jesús nos da una pista auténtica y segura: desde ahora, «el Reino de Dios ya está entre vosotros» (Lc 17,21). O bien: «dentro de vosotros».
El gran suceso del último dÃa será un hecho universal, pero ocurre también en el pequeño microcosmos de cada corazón. Es ahà donde se ha de ir a buscar el Reino. Es en nuestro interior donde está el Cielo, donde hemos de encontrar a Jesús.
Este Reino, que comenzará imprevisiblemente “fuera”, puede comenzar ya ahora “dentro” de nosotros. El último dÃa se configura ahora ya en el interior de cada uno. Si queremos entrar en el Reino el dÃa final, hemos de hacer entrar ahora el Reino dentro de nosotros. Si queremos que Jesús en aquel momento definitivo sea nuestro juez misericordioso, hagamos que Él ahora sea nuestro amigo y huésped interior.
San Bernardo, en un sermón de Adviento, habla de tres venidas de Jesús. La primera venida, cuando se hizo hombre; la última, cuando vendrá como juez. Hay una venida intermedia, que es la que tiene lugar ahora en el corazón de cada uno. Es ahà donde se hacen presentes, a nivel personal y de experiencia, la primera y la última venida. La sentencia que pronunciará Jesús el dÃa del Juicio, será la que ahora resuene en nuestro corazón. Aquello que todavÃa no ha llegado, es ya ahora una realidad.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
- «Cuando ya el dÃa declinaba hacia su atardecer, el Señor entregó, en la cruz, el alma que después habÃa de recobrar, porque no la perdió en contra de su voluntad. ¡También nosotros estábamos representados allÃ!» (San AgustÃn)
- «También el sufrimiento, la cruz cotidiana de la vida —la cruz del trabajo, de la familia, de llevar adelante bien las cosas— esta pequeña cruz cotidiana es parte del Reino de Dios» (Francisco)
- «En la EucaristÃa (…) las peticiones al Padre, a diferencia de las oraciones de la Antigua Alianza, se apoyan en el misterio de salvación ya realizado, de una vez por todas, en Cristo crucificado y resucitado» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.771)
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Fuente: https://evangeli.net

Gloria a ti Sr Jesús
ResponderBorrarBendito sea Eternamente El Señor Amén Amén
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