Beato Juan Hispano, Monje
Junio 25
n.: c. 1123 - †: 1160 - país: Francia
otras formas del nombre: Juan el español
canonización: Conf. Culto: Pío IX 1864
En la Cartuja de Le Réposoir, en Saboya, beato Juan, llamado «Hispano», monje, que escribió los estatutos para las monjas de la Cartuja.
Juan nació en 1123, probablemente en Almanza, en León, España. Fue un joven
estudioso y, a la edad de trece años, viajó a Francia con un compañero, en busca
de las facilidades para su educación que no podía encontrar en su ciudad natal
ni en los alrededores. Los dos jóvenes se establecieron en Arlés, donde
encontraron excelentes maestros y pasaron grandes miserias. Sin embargo, no pasó
mucho tiempo sin que Juan quedase favorecido por la amistad de un hombre rico
que, incluso, lo llevó a vivir en su casa. Al terminar los estudios, Juan se
despidió de su generoso amigo y se unió a un ermitaño, con quien estuvo dos años
y medio en el aprendizaje para el ejercicio de la vida espiritual. Después
consiguió ser recibido en el priorato de los cartujos de Montrieu, o Mons Rivi,
y, desde el momento en que ingresó al noviciado, se dedicó con entusiasmo a
seguir los pasos de san Bruno. Durante seis años desempeñó el cargo de sacristán
y, poco después, se le eligió como prior. Con la autoridad de su puesto, dio
gran impulso a la cultura en su convento y él mismo se dedicó a copiar y a
corregir manuscritos.
Al término del priorato, al que renució, según se tiene entendido, fue
transferido a la Gran Cartuja. San Antelmo, por entonces superior del gran
monasterio, tuvo una profunda estimación por Juan. Cuando Haimo de Fulciano
pidió el envío de algunos cartujos para hacer una fundación en uno de sus
terrenos, cerca del lago de Ginebra, san Antelmo eligió a Juan para que fuese el
prior del nuevo establecimiento. Hubo muchos contratiempos pura que empezara a
funcionar, pero una vez establecido, floreció extraordinariamente; el prior Juan
llamó a su monasterio el «Reposoir» (descanso), por el ambiente de tranquilidad
que prevalecía en él. A solicitud de san Antelmo, realizó Juan todavía otra
tarea: la recopilación de una constitución para las monjas cartujas.
Luego de gobernar la comunidad del Reposoir durante nueve años, el beato
Juan murió, hacia el 1160. Por expreso deseo suyo fue sepultado junto a dos
pastores que perecieron durante un alud de nieve y a quienes él mismo había
enterrado. Sobre su tumba se erigió una capilla, pero en 1649 se trasladaron sus
restos a la sacristía de la iglesia del monasterio. Esta traslación se practicó
por orden de Carlos Augusto de Sales, obispo de Ginebra y sobrino de san
Francisco de Sales; el propio obispo redactó la orden de traslación y le agregó
un relato sobre la manera como se desarrolló el acto, así como una breve
narración sobre la vida de Juan. Ese escrito se conserva todavía. El culto al
Beato Juan fue confirmado en 1864.
=
Hay una biografía muy simple y directa que, sin embargo, contiene muy pocos
detalles; al parecer, el escrito fue hecho en la Cartuja donde murió el beato.
Este se encuentra impreso, tanto en el Acta Sanctorum, junio, vol. VII, como en
los Anales Ordinis Cartuciensis, de Dom Le Couteulx, vol. II, pp.
199-212.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Tomado de: eltestigofiel.com
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Tomado de: eltestigofiel.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario