Beata María Adeodata Pisani, Abadesa Benidictina
Febrero 25
Martirologio Romano: En el pueblo de Mdina, en la isla de Malta, beata
María Adeodata (María Teresa) Pisani, virgen de la Orden de San Benito y
abadesa del monasterio de San Pedro, que, administrando sabiamente su
tiempo, a la vez que cumplía su propia misión mostraba su interés por
los pobres y abandonados, contribuyendo así al bien de la comunidad (1855).
Fecha de beatificación: 9 de mayo de 2001 por el Papa Juan Pablo II.
Nació en Nápoles el 29 de diciembre de 1806. Era hija del noble
Benedetto Pisani, barón de Frigenuini. En el bautismo recibió el nombre
de María Teresa. A causa de conflictos familiares -sus padres se
separaron- fue educada por su abuela paterna, la baronesa Elisabetta
Mamo, que habitaba en Pizzofalcone (Nápoles). A la edad de diez años,
cuando la abuela murió, fue internada en un colegio, donde le
impartieron una buena formación humana y cristiana. Allí recibió la
primera comunión y la confirmación.
En 1820-1821 su padre,
implicado en el movimiento liberal partenopeo, fue arrestado y condenado
a muerte. Habiéndosele conmutado la pena por el exilio, volvió para
siempre a Malta. María Teresa, también se trasladó a la isla, pero para
vivir con su madre, en la ciudad de Rabat.
A pesar de que su
madre se interesaba sobre todo por insertarla en la vida social,
queriendo que se casara, María Teresa prefería una vida alejada del
mundo, entregada totalmente a una profunda piedad e intensa oración,
casi como si fuera monja. Sólo salía de casa para ir, diariamente, a la
santa misa.
Su vocación religiosa se despertó con la
predicación de un fraile franciscano que habló del juicio final. Ese
sermón la sacudió profundamente y mientras oraba ante la Virgen del Buen
Consejo percibió con certeza que estaba llamada a la vida religiosa.
El 16 de julio de 1828, tras superar la oposición de sus padres,
ingresó en el monasterio benedictino de San Pedro, en Mdina, tomando el
nombre de María Adeodata. El 8 de marzo de 1830 hizo la profesión
religiosa solemne.
De religiosa siguió viviendo la misma vida de humildad y sacrificio que la caracterizó durante su noviciado.
No buscó nunca cargos, aunque los ejerció prácticamente todos. Fue tres
veces sacristana y enfermera, oficios que le gustaban, porque el
primero le permitía estar en contacto continuo con el Señor, y el
segundo porque podía servir mejor a sus hermanas. También fue portera,
aunque le costaba puesto que le dificultaba el silencio y el
recogimiento. Aprovechaba esa oportunidad para ayudar a los pobres, a
los cuales, con permiso de la superiora, reunía y catequizaba.
En 1847 fue nombrada maestra de novicias, oficio que desempeñó hasta 1851, día en que fue elegida abadesa.
Como superiora destacó sobre todo por su ejemplo de fidelidad a la
Regla y por su empeño en ayudar a las hermanas a progresar en el camino
de la perfección. Corregía con prudencia, y era más severa consigo misma
que con las hermanas.
Por su debilidad física y especialmente por las fuertes penitencias que practicaba, su salud fue debilitándose.
Murió el 25 de febrero de 1855. A las cinco de la mañana bajó al coro
para recibir la comunión. A la hermana enfermera, que la disuadía de
bajar, le respondió: "Bajaré porque es mi última comunión y hoy mismo
moriré". Recibida la comunión, tuvo un infarto y fue llevada a la cama.
Pidió y obtuvo la unción de los enfermos. Luego, a las ocho de la
mañana, expiró.
El milagro para su beatificación ocurrió el 24
de noviembre de 1897 cuando la abadesa Giuseppina Damiani del Monasterio
de San Juan Bautista en Subiaco, Italia, tuvo una repentina curación de
de un tumor estomacal, después de que orara pidiendo la intercesión de
María. Pisani. La Causa de beatificación se vio retrasada durante años
debido a la carencia de fondos, y problemas políticos entre Malta y
Italia.
=
Fuente: Vatican.va
=
Si usted tiene información relevante para la canonización de la Beata María, contacte a:
Monasteru San Pietru
Triq Villegaignon
Mdina RBT 12, MALTA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario