Beato
Amato Ronconi, Laico
Mayo 8
Mayo 8
†: fin. s. XIII - país: Italia
canonización: Conf. Culto: Pío VI 17 abr 1776
En Saludecio, del Piceno, beato Amato Ronconi, que se distinguió por su dedicación a la hospitalidad y a la atención espiritual de los peregrinos.
En el
siglo que vio surgir y afirmarse el nuevo astro de la espiritualidad cristiana,
san Francisco de Asís y todo el vasto movimiento de renovación en la pobreza, en
la Italia central, antes y junto a otras regiones, surgieron otras figuras
ejemplares de caridad, que a su paso donaron su juventud y sus bienes al nuevo
ideal que sacudía las raíces de la Iglesia del siglo XIII. Y una de esas figuras
fue la del beato Amato Ronconi, que nació de una rica familia de Saludecio (en
la nomenclatura medieval S. Lauditius), en la diócesis de Rímini. Se ignora su
fecha de nacimiento, así como la de su muerte.
Quedó
huérfano de ambos padres, y fue acogido por su hermano mayor Jerónimo, pero
llegado a la juventud, se ganó el odio de su cuñada, por haber rechazado un
matrimonio que ella había pactado ya para él. Decidió entonces abandonar la casa
familiar, y afincado en el Monte Orciale, se dio a la construcción de un
hospedaje, dedicado a la Natividad de María Virgen, para dar un lecho a pobres y
peregrinos. Para sostener esta laudable obra, y las necesidades económicas
anejas, Amato donó en secreto el producto de sus tierras y el fruto de su
trabajo de agricultor, que recibía trabajando para
otros.
Llevó
una vida de penitencia, cada día se flagelaba, al uso de la época, y comía
algunas verduras. Bien pronto fue considerado por el pueblo como un loco, pero
especialmente por la cuñada, más enfurecida aun porque veía esfumarse la
propiedad que podría haber sido suya y de su marido, y por ello no dudó en
acusarlo de incesto ante las autoridades [N.ETF: es decir, posiblemente de
haberla forzado a ella a tener relaciones, lo que en la legislación de la época,
aunque el parentesco era político, constituia incesto]. Según la «Vita» escrita
en 1518 por el humanista Sebastián Serico, quien a falta de documentación acudió
a las tradiciones orales, el Señor demostró al inocencia de su siervo por medio
de varios milagros.
Otros
detalles de su vida se obtienen de su testamento, donde se lee que «el honesto y
religioso hombre, hermano Amato de la Tercera Orden del beato Francisco,
propietario y fundador del hispicio de Santa Maria del Monte Orciale, junto al
castillo de Saludecio, have solemne cesión de ese hospicio y de todas sus
propiedades a los Benedictinos de San Julián y de San Gregorio de Conca de
Rimini, pidiendo al mismo tiempo ser enterrado en la capilla del mismo
hospicio.» El testamento lleva la fecha de 10 de enero de 1292, y es el único
documento que atestigua el siglo en el que vivió el beato, porque en un
documento fechado el 26 de mayo de 1304, el legado pontificio Card. Francisco de
San Eusebio confirmaba esa donación, escribiendo al monje Salvo, prior del
hospicio del beato Amato, y concedía indulgencia a quien visitase el sepulcro
del beato.
La
capilla del hospicio, donde según su deseo reposaba su cuerpo, quedó destruida
por un incendio ocurrido en mayo de 1330; las reliquias fueron trasladadas a la
parroquia de San Biagio. Su culto fue confirmado por el papa Pío VI con el
título de beato el 17 de abril de 1776. En Saludecio hay un templo dedicado a su
memoria, y su fiesta religiosa ha sido establecida en el 8 de
mayo.
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Traducido para ETF, con algunos cambios, de un artículo
de Antonio Borrelli. El testamento, indica el mismo autor, fue publicado por
primera vez en el volumen «Rimini nel secolo XIII», editado en 1862.
fuente: Santi e Beati
fuente: Santi e Beati
Tomado de: El Testigo Fiel
Es extraordinaria la vida de cada santo de nuestra Iglesia. Alabado sea el Señor!
ResponderBorrarLos santos son ejemplos que nos llenan de valor para dar testimonio de nuestra fe. Alabado sea el Señor!
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