San Martín de Hinojosa, Obispo de Sigüenza
Septiembre 3
(1180-1192). Fue Don Martín de Hinojosa un santo descendiente de poderosa y noble familia. Abad del monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, en 1186, a la edad de 48 años, fue nombrado obispo de Sigüenza por el papa Urbano II.
Septiembre 3
(1180-1192). Fue Don Martín de Hinojosa un santo descendiente de poderosa y noble familia. Abad del monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, en 1186, a la edad de 48 años, fue nombrado obispo de Sigüenza por el papa Urbano II.
Durante
su prelacía socorrió en varias ocasiones a su Cabildo regular para remediar su
pobreza ofreciéndoles la mitad de cuanto rentaba
la posesión del castillo de la Riba de Santiuste que le había concedido el rey
D. Alfonso
VIII.
Incluso envío a estudiar a París a dos de los canónigo y
asimismo hizo donaciones para el nuevo monasterio del Císter fundado en Muriel,
-luego trasladado a Óvila-, decretando que los monjes de Óvila pagasen al
Cabildo seguntino cuatro aureos -una moneda de oro- en la fiesta de la Epifanía.
Renunció al obispado seguntino en 1182, a la muerte de su madre, para ingresar de nuevo en calidad de monje en el monasterio de monjas cistercienses de las Huelgas de Burgos fundado por la reina Dª Leonor. Su renuncia fue aceptada por el Papa Celestino III con el beneplácito del rey. No se iría sin antes dar sabios consejos a su sobrino y sucesor en la mitra D. Rodrigo, que había sido Prior del Cabildo; así como a su otro sobrino, D. Rodrigo Jiménez de Rada, que fue Obispo de Osma y finalmente Arzobispo de Toledo y Primado de España.
Permaneció en el Monasterio de las Huelgas 22 años hasta su fallecimiento en 1213, con 73 años de edad, siendo enterrado en él.
Por sus virtudes alcanzó la santidad y en Sigüenza su festividad se celebraba el cinco de mayo, como nos señala el Obispo-historiador D. Toribio Minguella, quien así mismo nos indica señala que su fama y santidad del siervo de Cristo se difundió por toda Europa.
Renunció al obispado seguntino en 1182, a la muerte de su madre, para ingresar de nuevo en calidad de monje en el monasterio de monjas cistercienses de las Huelgas de Burgos fundado por la reina Dª Leonor. Su renuncia fue aceptada por el Papa Celestino III con el beneplácito del rey. No se iría sin antes dar sabios consejos a su sobrino y sucesor en la mitra D. Rodrigo, que había sido Prior del Cabildo; así como a su otro sobrino, D. Rodrigo Jiménez de Rada, que fue Obispo de Osma y finalmente Arzobispo de Toledo y Primado de España.
Permaneció en el Monasterio de las Huelgas 22 años hasta su fallecimiento en 1213, con 73 años de edad, siendo enterrado en él.
Por sus virtudes alcanzó la santidad y en Sigüenza su festividad se celebraba el cinco de mayo, como nos señala el Obispo-historiador D. Toribio Minguella, quien así mismo nos indica señala que su fama y santidad del siervo de Cristo se difundió por toda Europa.
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Fuente: oremosjuntos.com
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