Moniciones para el primer domingo del Tiempo de Cuaresma Ciclo C
Moniciones para la Misa.
Tiempo de Cuaresma – Ciclo C
I Domingo: Fidelidad en la prueba
Monición de entrada:
La Cuaresma parece resonar como una trompeta, como un gran despertador
que se escucha en todo el mundo: para que despertemos, para que
cambiemos nuestra vida, para que nos convirtamos a los caminos de Dios.
Es un largo camino de purificación y de preparación, para poder
participar dignamente en la plenitud del don transformador de la Pascua.
Presten atención a los textos bíblicos de hoy; están aptos para
ayudarnos a captar el sentido y la orientación de ese camino.
Primera lectura: Deuteronomio 26, 4-10 (Profesión de fe al ofrecer las primicias)
Esta breve lectura, tomada del Deuteronomio, contiene una hermosa
profesión de fe. Las características principales de este “credo” es que
la fe de los israelitas no se expresa con conceptos, sino por medio del
reconocimiento de la acción de Dios en la historia. Escuchen atentos.
Segunda lectura: Romanos 10, 8-13 (Profesión de fe del que cree en Jesucristo)
Escribiéndole a los romanos, también san Pablo hace una profesión de
fe, en esta ocasión con más motivo todavía, porque Dios nos ha mostrado
su cercanía enviándonos a Cristo. Éste es el camino ofrecido
generosamente para salvarse. Presten mucha atención a este pasaje.
Tercera lectura: Lucas 1-13 (Tentaciones de Jesús en el desierto)
San Lucas expresa en forma de narración el proceso interior de Jesús en
tres tentaciones representativas. El relato de las tentaciones presenta
a Jesús como el que quiere enfrentar al mal, personificado en el texto
en la figura del diablo. Les pido que se pongan de pie para que
escuchemos la Buena Noticia de hoy.
Oración Universal:
1. Por la Iglesia; para que fortalecida con el pan de la palabra de
Dios, no caiga en la tentación de confiar en poderes y medios extraños a
su misión en el mundo, roguemos al Señor.
2. Por los grupos catecumenales y por todos los creyentes que toman en
serio la catequesis de adultos; para que crezcan y maduren en la fe,
roguemos al Señor.
3. Por los pueblos subdesarrollados, incapaces, por carencias de
medios, de solucionar sus graves problemas; para que encuentren la ayuda
fraterna de los países más desarrollados, roguemos al Señor.
4. Por nosotros, aquí reunidos, que hemos escuchado “no sólo de pan
vive el hombre”; para que se nos despierte el hambre de la palabra de
Dios, roguemos al Señor.
Exhortación Final
(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo San Pablo, España, 1993, p. 448)
Gracias, Padre, porque el ejemplo de Cristo en el desierto
es un estímulo para vencer con él nuestra innata debilidad.
Gracias también porque poseemos ya las primicias de tu Espíritu.
Pero gemimos en nuestro interior anhelando nuestro rescate
del mal que quiere dominarnos con la perenne tentación
del consumismo, la religión interesada y los ídolos modernos.
Danos fuerza, Señor, para vencer esta atmósfera de pecado,
para serte fieles con Cristo en las pruebas de la vida diaria,
para renovar siempre y cada día nuestra opción bautismal,
para emprender en esta cuaresma el camino hacia la pascua.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
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Fuente: Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net
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