Junio 18
†: s. V - país: Francia
canonización: pre-congregación
En Burdeos, ciudad de Aquitania, san Amando, obispo, que instruyó en la doctrina de la verdad y bautizó a san Paulino de Nola, quien, a su vez, alabó en sus escritos al obispo.
En las cartas de san Paulino de Nola leemos que san Amando estuvo al
servicio de Dios desde la infancia, que se amamantó con el conocimiento de las
Sagradas Escrituras y que jamás se contaminó con los pecados de la carne y del
mundo. Pero en cambio, no se sabe nada sobre su nacimiento ni sobre su familia.
Se tienen informes de que san Delfino, obispo de Burdeos, le ordenó corno
sacerdote y le retuvo consigo para el servicio de su iglesia.
Desde un
principio, Amando desplegó un gran celo para glorificar a Dios. Fue él quien dio
las instrucciones necesarias a san Paulino de Nola para prepararlo al bautismo
y, a partir de entonces, hubo una gran amistad entre ellos.
Con frecuencia le escribía San Paulino y, por las cartas que aún se
conservan, sabemos que tenía una muy alta opinión de su piedad y sabiduría. A la
muerte de san Delfino, en el año de 400, fue elegido san Amando para ocupar la
sede vacante. Renunció algunos años más tarde, en favor de san Severino; pero
éste murió, e inmediatamente se convenció con ruegos a san Amando para que
ocupase su antiguo puesto.
«Si queréis ver obispos dignos de Dios», escribió San
Gregorio de Tours, citando las palabras de San Paulino, «sólo tendréis que mirar
a Exuperio de Toulouse, a Simplicio de Vienne, a Amando de Burdeos...». Se dice
que San Amando conservó los escritos de san Paulino, pero hay dudas sobre el
particular. Es incierta la fecha exacta de su muerte.
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No contamos con otros materiales fuera de los mencionados antes para la
biografía de san Amando. En el Acta Sanctorum, junio, vol. IV, hay una breve
nota sobre él. En cuanto a sus relaciones con san Paulino de Nola, consúltese a
P. Reinelt, Studien über die Briefe der hl. Paulinus (1904), pp. 17 y ss.;
Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. II, p. 59.
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fuente:
«Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Tomado de: eltestigofiel.com
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