Beata Boleslava María Lament, Fundadora
Enero 29
Fundadora de la Congregación de Hermanas de la Sagrada Familia
Martirologio Romano: En la ciudad de Bialystok, en Polonia, beata
Boleslava María Lament, virgen, que, en un período de cambios políticos,
fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Sagrada Familia,
para fomentar la unión de los cristianos, ayudar a los marginados y
educar cristianamente a las jóvenes (1946).
Fecha de beatificación: 5 de junio de 1991 por el Papa Juan Pablo II en Bialystok, durante su viaje apostólico a Polonia.
Primera de los ocho hijos del matrimonio de Martino Lament y Lucia
Cyganowska, Boleslava Lament, nació el 3 de julio de 1862 a Lowicz en
Polonia.
Durante su niñez, vivió el dolor de ver morir a sus
hermanitas Elena y Leocadia y al pequeño Martino, era un tiempo en que
la mortalidad infantil diezmaba a los niños, haciendo que las familias
numerosas perdieran a muchos de sus miembros; la pequeña Boleslava fue
marcada irremediablemente por estas dolorosas experiencias.
Después de las escuelas elementales y el colegio, Boleslava fue a
Varsovia a una escuela de artes y profesiones dónde consiguió el diploma
de modista; de regreso a Lowicz abrió, junto a su hermana Stanislava,
una casa de modas, todo esto mientras en su interior su vida era
intensamente espiritual.
Es a 22 años, en el 1884, decididas de
entrar a la” Congregación de la Familia de María", que se estaba
organizando en Varsovia en la clandestinidad a causa de las
persecuciones zaristas.
Fue una monja voluntariosa, que se
distinguió por el don de la oración, del recogimiento, de la seriedad y
de la fidelidad para cumplir sus deberes. Después del noviciado y la
profesión de los votos simples, trabajó como maestra de costura y
educadora en muchas Casas de la Congregación abiertas en el territorio
del imperio ruso.
Más después de nueve años, antes de
pronunciar los votos solemnes, tuvo una profunda crisis que la hizo
sentir insegura de su vocación en aquella congregación, por ello la
dejó, volviendo a su casa en Lowicz con el intento, en cuanto fuera
posible, de entrar en un convento de clausura; por el consejo de su
confesor, optó por las obras de asistencia a los sin techo, actividad
que también continuó en Varsovia, cuando la familia os se trasladó allá;
para ayudar con los gastos familiares abrió, con su hermana María, un
casa de moda.
Bien pronto le fue confiada la dirección de un
dormitorio para los sin techo, donde también se preocupó en poner orden
en la vida ética y religiosa de sus socorridos.
Los preparaba
para recibir los Sacramentos, visitaba a los enfermos en sus pobres
casas o en los refugios, cuidaba a los niños; en el 1894 la enésima
epidemia de cólera se le llevó a su padre, poniendo sobre sus hombros
otras responsabilidades familiares; llevó consigo a su madre y a su
hermano Stefano, quien asistía al colegio en Varsovia y que deseaba ser
sacerdote.
Ingresó a la Tercera Orden Franciscana, donde
conoció beato Onorato Kozminski (1829 -1916), fraile capuchino, fundador
de diversas congregaciones religiosas que trabajaban en la
clandestinidad a causa de los acontecimientos políticos que afectó a
Polonia en aquellos tiempos.
En el año 1900 una vez más la
muerte golpeó a su familia, allí, al pie del ataúd de su hermano
Stefano, Boleslava Lament prometió volver a la vida de religiosa: dos
años después el padre Onorato le presentó a una señora llegada de
Bielorrusia, quien buscaba religiosas para dirigir la Tercera Orden y un
centro educativo en Mogilev ciudad al pie del río Dniéper.
Boleslava advirtió que sería necesario crear relaciones y contactos para
estimular a los ortodoxos a reunirse con la Iglesia Católica, mientras
debería ayudar a la población católica a mantenerse fiel a su Iglesia,
sin dejar a un lado las dificultades que tendría que sortear bajo el
régimen zarista, siendo consciente de todo esto aceptó, y en 1903 partió
a Mogilev en Bielorrusia, una ciudad de cerca de 40.000 habitantes.
Al principio habitó cerca de Leocadia Gorczynska, quien dirigía un
taller de costura, para enseñar allí esa profesión a las chicas de las
familias pobres; luego Boleslava Lament alquiló una casa de madera para
convertirla en su casa de modas.
Admirada por la laboriosidad
de Boleslava, Leocadia Gorczynska decidió ir a vivir con ella; luego se
unió a ellas Lucia Czechowska; en este punto Boleslava empezó a pensar
en fundar una Congregación, rigurosamente religiosa, entregada al
apostolado entre los ortodoxos.
Con la ayuda del Padre Félix
Wiecinski, quien contribuyó directamente con la fundación, en octubre de
1905 las tres mujeres empezaron la nueva congregación, inicialmente
llamada “Sociedad de la Sagrada Familia” pero casi enseguida cambió su
nombre al de “Congregación de las Hermanas Misioneras de la Sagrada
Familia”. Boleslava fue su primera superiora.
En el otoño de
1907, Boleslava con las seis monjas que entonces tenía la comunidad, se
trasladó a San Petersburgo, dónde desarrolló una vasta actividad
educativa, dedicada sobre todo a los jóvenes, y ya en el 1913 pudo
extender su actividad a Finlandia, abriendo un colegio para chicas en
Wyborg.
En Petersburgo desarrolló una intensa actividad
catequística, educativa y asistencial en los barrios más pobres, se
esforzó de crear las condiciones por un ecumenismo auténtico y social,
profundizando una recíproca comprensión y generosidad entre las alumnas y
familias, que eran de diferentes nacionalidades y religiones.
En este contexto del ecumenismo, pensó en la Congregación una rema separada de monjas en rito oriental.
La vida de su Institución no fue fácil, tuvo que superar las
dificultades introducidas por la política religiosa zarista, luego
aquéllas brotadas de la Primera Guerra Mundial y de las persecuciones
del Insurreccionista Movimiento Bolchevique, que se apoderó del poder en
Rusia, con la "Revolución de Octubre" de 1917; en 1921 fue obligada a
dejar Rusia y volver a Polonia, pero siempre tuvo la intensión de
retomar las actividades en Petersburgo, cuando las circunstancias lo
permitieran.
Todo esto produjo enormes pérdidas materiales, aun
en Polonia encontró una situación preocupante; la Congregación vivía
pobremente pero la madre Boleslava Lament, con su gran fe, se encomendó
totalmente a la voluntad de Dios y paulatinamente se fueron superando
aquel conjunto de circunstancias sociales y políticas.
Por
algunos meses, dirigió el trabajo de las monjas en Wolynia, en 1922
fundó una nueva Casa en la Pomerania en la Polonia oriental, dónde la
población era pobre y la mayor parte de religión ortodoxa.
A
partir de 1924, empezó a abrir otras Casas en el archidiócesis de Vilna y
en la diócesis de Pinsk, para 1935 ya existían 33 Casas esparcidas por
toda Polonia y una en Roma.
En 1925, la madre Boleslava fue a
Roma para conseguir la aprobación pontificia de la "Congregación de las
Hermanas Misioneras de la Sagrada Familia", pero la práctica se estancó
por falta de claridad sobre las tareas de las monjas, divididas en dos
ramas, apostolado-enseñanza y dirección doméstica de las Casas.
En el 1935, la madre Boleslava Maria Lament, decide renunciar al cargo
de Superiora General por graves motivos de salud y en un acuerdo con la
nueva Superiora se retiró a Bialystok, dónde incluso siendo anciana y
gravemente enferma, se dedicó a abrir escuelas, guarderías, un hospicio
para las mujeres solas y un comedor para los desempleados.
La
Segunda Guerra Mundial llevó nuevas dificultades a la anciana madre
Boleslava, incluyendo la amenaza nazi; fue obligada a cambiar la forma
de actuar, adaptándose a las necesidades de la época. En 1941 fue
atacada por la parálisis y se dedicó a una vida más ascética,
transmitiendo preciosos consejos a sus hermanas de hábito.
Murió santamente en Bialystok el 29 de enero de 1946, a los 84 años; su
cadáver fue llevado en el convento de Ratow y enterrado en la cripta
bajo la Iglesia de San Antonio.
La Congregación de las Hermanas
Misioneras de la Sagrada Familia, está difundida ampliamente en
Polonia, Rusia, Zambia, Libia, E.E.U.U. e Italia.
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Fuente: santiebeati.it
Traducción: Xavier Villalta Andrade
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