San Eustaquio o Eustacio de Antioquía, Obispo
Febrero 21
Martirologio Romano: Conmemoración de san Eustacio, obispo de
Antioquía, el cual, célebre por su doctrina, fue desterrado a
Trajanópolis, en Tracia, en tiempo del emperador arriano Constancio, a
causa de su fe católica, y allí descansó en el Señor (c. 338).
San Eustaquio nació en Side, en Panfilia. Según afirma San Atanasio, confeso ante los perseguidores la fe de Cristo.
Era un hombre sabio, elocuente y virtuoso. Elegido obispo de Beroea, en
Siria, atrajo sobre sí las miradas de la Iglesia. Más tarde, fue
trasladado a la sede de Antioquía, que sólo cedía en dignidad a las de
Roma y Alejandría y era la tercera del mundo. Poco después de ocuparla,
asistió al Concilio de Nicea, donde fue acogido con grandes honores y se
distinguió por su oposición al arrianismo.
En medio de sus
trabajos por los otros, no olvidó que la verdadera caridad empieza por
sí mismo y trabajó ante todo por su propia santificación.
Pero
no por cuidar de su jardín guardaba para él toda el agua de la gracia,
sino que la dejaba correr también por los huertos de sus prójimos a fin
de que llevase la fecundidad por doquier.
En las diócesis que estaba encargado de gobernar, distribuyó hombres capaces de instruir y sostener a los fieles.
El santo se alarmó al enterarse de que Eusebio, el obispo de Cesárea,
favorecía la nueva herejía (se trataba del Eusebio conocido como "el
padre de la historia eclesiástica").
La desconfianza que mostró
San Eustaquio por la doctrina de ése y otros obispos, así como su
acusación en el sentido de que habían alterado el Credo de Nicea,
provocaron contra él las iras de los arríanos, quienes consiguieron
deponerlo hacia el año 330.
Antes de salir de Antioquía el
pastor congregó a su grey y la exhortó a mantenerse fiel a la verdadera
doctrina. La exhortación fue tan eficaz que se formó un grupo de
"eustacianos" para preservar la pureza de la fe y negar el
reconocimiento a todos los obispos que enviasen los arríanos.
Desgraciadamente, esta lealtad degeneró más tarde en sectarismo contra
los prelados ortodoxos.
San Eustaquio fue desterrado con
algunos sacerdotes y diáconos a Trajanópolis de Tracia. No sabemos con
exactitud el sitio ni la fecha de su muerte. La mayoría de sus copiosos
escritos se perdió.
Entre las obras suyas que se conservan, la
principal es una disquisición contra Orígenes, en la que critica los
poderes de la pitonisa de Endor (1 Re. 28:7-23). Sozomeno recomienda las
obras de San Eustaquio por su estilo y contenido. Pero nada muestra
mejor la virtud del santo que la paciencia con que sobrellevó las
acusaciones calumniosas que se le hicieron en cosas de importancia y,
después, la deposición y el destierro.
San Eustaquio fue más
grande en la desgracia de lo que había sido cuando sus virtudes
brillaban pacíficamente en el gobierno de su sede.
Su nombre aparece en el canon de las misas siria y maronita.=
Fuente: oremosjuntos.com
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