Y mataron a los profetas
Tiempo Ordinario
Lucas 11, 47-54.
Tiempo Ordinario.
Dios sigue mandando al mundo de hoy los profetas que predican la verdad.
Del santo Evangelio según san Lucas 11, 47-54
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¡Ay de vosotros, porque edificáis
los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! Por tanto,
sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres;
porque ellos los mataron y vosotros edificáis. Por eso dijo la Sabiduría
de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y
perseguirán, para que se pidan cuentas a esta generación de la sangre de
todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde la
sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el
altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta
generación. ¡Ay de vosotros, los juristas, que os habéis llevado la
llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando
se lo habéis impedido.
Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle
implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con
insidias, cazar alguna palbra de su boca.
Oración introductoria
Padre, Tú derramas tu amor sin distinción, quieres que todos
experimenten tu cercanía y misericordia. ¡Ay de mí porque con mi pobre
testimonio cristiano puedo alejar a otros de tu cariño! Ilumina mi
oración, ven y haz morada en mi corazón, para que sea un auténtico
testigo de tu amor.
Petición
Jesùs, te pedimos que tomemos la mano de María donde estaremos seguros
de ir por el buen camino, por el camino de la verdad y de la Iglesia,
que es la misma verdad.
Meditación del Papa Francisco
La
actitud de Jesús en su catequesis, enseñaba como quien tiene autoridad,
y no como los escribas. Estos últimos, enseñaban, predicaban, pero
ataban a la gente con muchas cosas pesadas sobre los hombros, y la pobre
gente no podía continuar.
Y
Jesús mismo les dice que ellos no movían estas cosas ni con un dedo. Y
después, dirá a la gente: ‘¡Haced lo que dicen pero no lo que hacen!’.
Gente incoherente… Pero siempre estos escribas, estos fariseos, es como
si dieran bastonadas a la gente. ‘Debéis hacer esto, esto y esto’, a la
pobre gente… Y Jesús dice: ‘Pero así cerráis – ¡se lo dice a ellos! – la
puerta del Reino de los Cielos. ¡No dejáis entrar, y vosotros tampoco
entráis!’. Es una manera, un modo de predicar, de enseñar, de dar
testimonio de la propia fe… Y así, cuantos hay que creen que la fe es
así. (Cf. S.S. Francisco, 14 de enero de 2014, homilía en Santa Marta)
Reflexión
La hipocresía es aborrecida por Dios; porque no hay nada peor en el alma
de un creyente que este terrible pecado. Dios aborrece al que no es
sincero y quiere aparentar lo que no es en la realidad.
Dios sigue mandando al mundo de hoy los profetas que predican la verdad,
pero de nuevo el hombre vuelve la vista y hace oídos sordos a la
verdad. De nuevo volvemos a matar la verdad que Dios sigue proclamando.
El Santo Padre, el Papa, es el profeta que Dios ha elegido para que
todos los miembros de su Iglesia encuentren siempre la verdad que salva.
Mi fe en Cristo no puede estar separada de mi fe en la Iglesia y mi fe
en el Papa; y de aquí ha de brotar mi certeza de que en todo momento he
de defender al Papa y sus enseñanzas.
¿No seremos nosotros, tal vez, los que estamos matando a nuestros
propios profetas? Porque con frecuencia se escuchan palabras de
disconformidad y rechazo hacia quien ha recibido de Cristo la misión de
guiar a la Iglesia. El Papa es esa voz que hoy defiende la verdad ante
los atropellos y las injusticias. Y esa verdad es siempre la misma, no
cambia con los años.
Propòsito
Rezar hoy en especial por el Papa, que tenga fortaleza para guiar a la Iglesia y nosotros seamos fieles a èl.
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Por: P. Luis Gralla | Fuente: Catholic.net
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