Evangelio Julio 18, 2023

Martes de la decimoquinta semana del tiempo ordinario

Texto del Evangelio ( Mt 11,20-24): Jesús comenzó a reprochar a los pueblos donde había hecho la mayor parte de sus proezas, porque no se habían arrepentido. “¡Ay de ti, Chorazin! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros hechos en medio de vosotros, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza. Pero yo os digo que en el día del juicio será más tolerable para Tiro y para Sidón que para vosotras. Y tú, Cafarnaúm, ¿serás exaltada hasta el cielo? Bajarás al inframundo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros hechos en medio de vosotros, habría permanecido hasta el día de hoy. Pero yo os digo que será más tolerable para la tierra de Sodoma en el día del juicio que para vosotros.

"¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida!"

Padre Damián LIN Yuanheng - (Singapur, Singapur)

Hoy, Cristo reprendió a dos ciudades galileas, Corazín y Betsaida, por sus incredulidades: “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros hechos en medio de vosotros, tiempo ha que en cilicio y ceniza se habrían arrepentido” (Mt 11, 21). Cristo mismo dio testimonio de que las ciudades fenicias, Tiro y Sidón, habrían hecho penitencia con gran humildad, si se hubieran hecho en ellas las maravillas del poder divino. 

A nadie le gusta un buen regaño. Sin embargo, debe ser especialmente doloroso ser reprendido por Cristo, que nos ama con su corazón misericordioso. Simplemente no hay excusa, no hay inmunidad cuando uno es reprendido por la Verdad misma. Recibamos cada día con humildad y responsabilidad la llamada de Dios a la conversión.

También notamos que Cristo no se anduvo con rodeos. Puso a su audiencia cara a cara con la verdad. Nosotros también tenemos que hacer un balance de la manera en que les hablamos a otros acerca de Cristo. A menudo, también nosotros tenemos que luchar contra nuestro respeto humano para poner a nuestros amigos ante verdades eternas como la muerte y el juicio. El Papa Francisco acertadamente describió a San Pablo como un “alborotador”, dijo: “Que no nos refugiemos en una vida fácil o en una estructura efímera (…). Pablo, predicando al Señor, causó problemas. Pero persistió, porque era un cristiano celoso. Tenía celo apostólico. No era un hombre de compromiso”. No rehuyamos nuestro deber de caridad.

Quizá, como a mí, os resulten esclarecedoras estas palabras de san Josemaría Escrivá: “(…) Se trata (…) de decir palabras de sabiduría en un lenguaje cristiano claro que todos puedan entender”. No debemos simplemente dormirnos en los laureles porque somos entendidos por muchos; más bien, hemos de suplicar la gracia de ser el humilde instrumento del Espíritu Santo, para poner a cada hombre y mujer de lleno ante la verdad divina.

Reflexiones sobre el evangelio de hoy

• “Nada es tan querido y amado por Dios como cuando los hombres se vuelven a él con verdadero arrepentimiento”. (San Máximo Confesor).
• “Jesús expresa su disgusto por ser atacado por su propio pueblo: 'Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras'... En esta comparación severa, pero también amarga, se puede ver toda la historia de la salvación .” (Francisco)
• “El corazón humano es pesado y endurecido. Dios debe dar al hombre un corazón nuevo (Cf. Ez 36, 26-27) (…)” (Catecismo de la Iglesia Católica, Nº 1432)
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