Día litúrgico: Martes XXXII del tiempo ordinario
«Hemos hecho lo que debíamos hacer»
Rev. D.
Jaume
AYMAR i Ragolta - (Badalona, Barcelona, España)
Hoy, la atención del Evangelio no
se dirige a la actitud del amo, sino a la de los siervos. Jesús invita a
sus apóstoles, mediante el ejemplo de una parábola a considerar la
actitud de servicio: el siervo tiene que cumplir su deber sin esperar
recompensa: «¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le
fue mandado?» (Lc 17,9). No obstante, ésta no es la última lección del
Maestro acerca del servicio. Jesús dirá más adelante a sus discípulos:
«En adelante, ya no os llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo
que hace su señor. Desde ahora os llamo amigos, porque os he dado a
conocer todo lo que he oído a mi Padre» (Jn 15,15). Los amigos no pasan
cuentas. Si los siervos tienen que cumplir con su deber, mucho más los
apóstoles de Jesús, sus amigos, debemos cumplir la misión encomendada
por Dios, sabiendo que nuestro trabajo no merece recompensa alguna,
porque lo hacemos gozosamente y porque todo cuanto tenemos y somos es un
don de Dios.
Para el creyente todo es signo, para el que ama todo es don. Trabajar para el Reino de Dios es ya nuestra recompensa; por eso, no debemos decir con tristeza ni desgana: «Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer» (Lc 17,10), sino con la alegría de aquel que ha sido llamado a transmitir el Evangelio.
En estos días tenemos presente también la fiesta de un gran santo, de un gran amigo de Jesús, muy popular en Cataluña, san Martín de Tours, que dedicó su vida al servicio del Evangelio de Cristo. De él escribió Sulpicio Severo: «Hombre extraordinario, que no fue doblegado por el trabajo ni vencido por la misma muerte, no tuvo preferencia por ninguna de las dos partes, ¡no temió a la muerte, no rechazó la vida! Levantados sus ojos y sus manos hacia el cielo, su espíritu invicto no dejaba de orar». En la oración, en el diálogo con el Amigo, hallamos, efectivamente, el secreto y la fuerza de nuestro servicio.
=
Fuente: evangeli.net
No hay comentarios.:
Publicar un comentario