Día litúrgico: 29 de Julio: Santa Marta
«Te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola»
Rev. D.
Antoni
CAROL i Hostench - (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Hoy, también nosotros —atareados
como vamos a veces por muchas cosas— hemos de escuchar cómo el Señor nos
recuerda que «hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola» (Lc 10,42):
el amor, la santidad. Es el punto de mira, el horizonte que no hemos de
perder nunca de vista en medio de nuestras ocupaciones cotidianas.
Porque “ocupados” lo estaremos si obedecemos a la indicación del Creador: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla» (Gn 1,28). ¡La tierra!, ¡el mundo!: he aquí nuestro lugar de encuentro con el Señor. «No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno» (Jn 17,15). Sí, el mundo es “altar” para nosotros y para nuestra entrega a Dios y a los otros.
Somos del mundo, pero no hemos de ser mundanos. Bien al contrario, estamos llamados a ser —en bella expresión de san Juan Pablo II— “sacerdotes de la creación”, “sacerdotes” de nuestro mundo, de un mundo que amamos apasionadamente.
He aquí la cuestión: el mundo y la santidad; el tráfico diario y la única cosa necesaria. No son dos realidades opuestas: hemos de procurar la confluencia de ambas. Y esta confluencia se ha de producir —en primer lugar y sobre todo— en nuestro corazón, que es donde se pueden unir cielo y tierra. Porque en el corazón humano es donde puede nacer el diálogo entre el Creador y la criatura.
Es necesaria, por tanto, la oración. «El nuestro es un tiempo de continuo movimiento, que a menudo desemboca en el activismo, con el riesgo fácil del “hacer por hacer”. Tenemos que resistir a esta tentación, buscando “ser” antes que “hacer”. Recordemos a este respecto el reproche de Jesús a Marta: ‘Tú te afanas y te preocupas por muchas cosas y sin embargo sólo una es necesaria’ (Lc 10,41-42)» (San Juan Pablo II).
No hay oposición entre el ser y el hacer, pero sí que hay un orden de prioridad, de precedencia: «María ha elegido la parte buena, que no le será quitada» (Lc 10,42).
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Fuente: evangeli.net
Un día más dando gracias a Dios y a la Virgen por los cuidados y ayudas que nos brindan.- Una oración por el Papa Francisco.-
ResponderBorrarExcelente reflexión! !! Nos viene bien a todos que en este mundo se vive apresurado todos quieren llegar primero no se a donde y para que. ..y se desvaloriza la verdadera esencia de la vida Gracias a Dios que desde muy chica me di cuenta que Dios es tan necesario como la savia a las plantas. ..Aunque también por momentos flaqueamos pero siempre está Él dándonos su mano para levantantarnos de nuestras caidas
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