Julio 13
Martirologio Romano: En la ciudad de Chau Dóc, en Cochinchina (Vietnam), san Manuel Lé Van Phung, mártir, padre de familia, que, pese a estar detenido en la cárcel, no cesó de exhortar a sus hijos y familiares para que fueran caritativos con sus enemigos, y finalmente fue decapitado por orden del emperador Tu Duc. († 1859)
Martirologio Romano: En la ciudad de Chau Dóc, en Cochinchina (Vietnam), san Manuel Lé Van Phung, mártir, padre de familia, que, pese a estar detenido en la cárcel, no cesó de exhortar a sus hijos y familiares para que fueran caritativos con sus enemigos, y finalmente fue decapitado por orden del emperador Tu Duc. († 1859)
Fecha de canonización: 19 de junio de 1988 por
Juan Pablo II
Nació en la población vietnamita de Dua Nuoc el año 1800 aproximadamente. Era un fervoroso cristiano, casado y padre de familia, celoso de la gloria de Dios y del progreso del cristianismo. Él erigió a sus expensas una iglesia, un convento de religiosas y un colegio, y utilizó su dinero y su influencia para inutilizar ante el subprefecto de la provincia las denuncias que llegaban contra los cristianos. Pero dos despechados, puenteando al subprefecto, se fueron directamente al gobernador y denunciaron la presencia de un sacerdote en casa de Manuel. Registrada la casa se halló en ella un sacerdote nativo, por lo que Manuel fue arrestado.
Detenido en la cárcel de Chau-Doc, pudo ser
visitado por sus hijos y él siguió dando ánimos a la comunidad cristiana para
que perseverara en la fe. "Hijo mío, perdona. No busques venganza contra quien
denunció a tu padre". Este es el último consejo que Manuel dio a su hijo,
siguiendo así el ejemplo de Cristo en la Cruz: perdonar a quienes lo torturaban.
A sus amigos les dijo "perdonad, no os quejéis en contra de quien me acusó,
perdonad como perdono yo", su ejemplo y palabras siempre tendrán eco en los
corazones de los creyentes de Vietnam.
Se le presionó para que apostatara pero no se
logró de él otra cosa que una firme y sólida confesión de fe en Cristo. Fue
condenado a muerte. En Cay-Met, junto a Chau-Doc, fue decapitado, recibiendo un
momento antes la absolución sacramental de manos de san Pedro Quy, sacerdote que
fue martirizado unos días más tarde. Su cuerpo, según su deseo, fue llevado a su
pueblo, que era una isla, y enterrado en la iglesia.
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Autor: Lamberto de Echeverría, Bernardino Llorca
y José Luis Repetto Betes | Fuente: AÑO CRISTIANO Edición 2005
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