Santa Sara de Egipto, Abadesa
Julio 13
Santa Sara, abadesa de
Santa María de Jerusalén y Santa María de Egipto, carmelita
Pocas referencias poseo de ella. Una nos la da
"Flores del Carmelo", que, claro, la obtiene de la antigua obra que ya
mencionamos "De Institutionis monacharum". En esta obra se nos dice que era
abadesa del monasterio "carmelita" de Santa María de Jerusalén, del que se tiene
constancia de su existencia, de donde salió para Egipto para ser la primera
abadesa del monasterio que fundara en 432 San Cirilo de Alejandría (27 de junio)
a la vera del río Nilo, por mandato de la Virgen María, luego del Gran Concilio
de Éfeso.
Se nos dice que era tanta su mortificación de los sentidos, que jamás se
miró en el río, ni siquiera se asomó a mirar las crecidas durante los casi 70
años que vivió en el monasterio, aunque su celda daba sobre el río.
Más datos da "Dilucidario y demostracion de las crónicas y antiguedad del
sacro orden de la Siempre Virgen Madre Dios, Santa María del Monte Carmelo", que
coincide con lo dicho anteriormente, añadiendo que la sucedió Santa Romana (9 de
junio). Durante trece años había padecido Sara fuertes tentaciones contra la
pureza, que sufrió pacientemente, confiada en Cristo. Al cabo de esos años, se
le apareció el mismo Satanás, diciéndole "Oh, Sara, como has sido más poderosa
que yo, pues me has vencido", a lo que la santa respondió "No te vencí yo, sino
mi Señor Jesucristo", con lo que el diablo la dejó en paz, pudiendo desde
entonces vivir con el alma en tranquilidad nuestra santa.
Fue la abadesa que recibió a Santa Eufrasia (13 de marzo) en el monasterio
y que tanto la probó con el cargamento de piedras, que ya narramos en la vida de
Eufrasia. Con respecto a ella, tuvo una visión en la que dos monjes le pedían a
Eufrasia para llevarla con ellos, y aunque ella se negaba, los monjes la
tomaban, llevándola al paraíso, donde Cristo la desposaba. Entendió Sara que
pronto Dios tomaría a Eufrasia para siempre. Luego de unos días se lo dijo,
contándole el gran premio que le esperaba. Murió Eufrasia y a los pocos días
Santa Julia (17 de marzo), que había querido seguir a su hermana de hábito. A
los 30 años de la muerte de Eufrasia, sintiéndose Sara morir, tuvo la
inspiración que aquella la llamaba al cielo. Murió, y fue enterrada junto a
Eufrasia y Julia.
Aunque aparece mencionada en relaciones y crónicas ejemplares, nunca tuvo
culto en la Orden, ni ha sido especialmente representada en la iconografía
carmelitana, así que podemos decir que este grabado del XVII, perteneciente a
una serie de fundadoras de monasterios, es una rareza.
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Fuente: preguntasantoral.blogspot.com.es
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