martes, octubre 21, 2025

Evangelio Octubre 21, 2025

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Martes 29 del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 12,35-38): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!».


«Sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda»

Rev. D. Miquel VENQUE i To - (Solsona, Lleida, España)


Hoy es preciso fijarse en estas palabras de Jesús: «Sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran» (Lc 12,36). ¡Qué alegría descubrir que, aunque sea pecador y pequeño, yo mismo abriré la puerta al Señor cuando venga! Sí, en el momento de la muerte seré yo quien abra la puerta o la cierre, nadie podrá hacerlo por mí. «Persuadámonos de que Dios nos pedirá cuentas no sólo de nuestras acciones y palabras, sino también de cómo hayamos usado el tiempo» (San Gregorio Nacianceno).

Estar en la puerta y con los ojos abiertos es un planteamiento clave y a mi alcance. No puedo distraerme. Estar distraído es olvidar el objetivo, querer ir al cielo, pero sin una voluntad operativa; es hacer pompas de jabón, sin un deseo comprometido y evaluable. Tener puesto el delantal significa estar en la cocina, preparado hasta el último detalle. Mi padre, que era agricultor, decía que no se puede sembrar si la tierra está "enfadada"; para hacer una buena siembra hay que pasearse por el campo y tocar las semillas con atención.

El cristiano no es un náufrago sin brújula, sino que sabe de dónde viene, a dónde va y cómo llegar; conoce el objetivo, los medios para ir y las dificultades. Tenerlo en cuenta nos ayudará a vigilar y a abrir la puerta cuando el Señor nos avise. La exhortación a la vigilancia y a la responsabilidad se repite con frecuencia en la predicación de Jesús por dos razones obvias: porque Jesús nos ama y nos “vela”; el que ama no se duerme. Y, porque el enemigo, el diablo, no para de tentarnos. El pensamiento del cielo y del infierno no podrá distraernos nunca de las obligaciones de la vida presente, pero es un pensamiento saludable y encarnado, y merece la felicitación del Señor: «Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!» (Lc 12,38). Jesús, ayúdame a vivir atento y vigilante cada día, amándote siempre.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «Dichoso, pues, aquel a cuya puerta llama Cristo. Nuestra puerta es la fe, la cual, si es resistente, defiende toda la casa» (San Ambrosio)
  • «Jesús quiere que nuestra existencia sea trabajosa, que nunca bajemos la guardia, para acoger con gratitud y estupor cada nuevo día que Dios nos regala» (Francisco)
  • «(…) La vigilancia es “guarda del corazón”, y Jesús pide al Padre que nos guarde en su Nombre. El Espíritu Santo trata de despertarnos continuamente a esta vigilancia (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.849)

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Fuente: https://evangeli.net

lunes, octubre 20, 2025

Evangelio Octubre 20, 2025

 

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Lunes 29 del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 12,13-21): En aquel tiempo, uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes».


Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?’. Y dijo: ‘Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea’. Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’. Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios».


«La vida de uno no está asegurada por sus bienes»

Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet - (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)


Hoy, el Evangelio, si no nos tapamos los oídos y no cerramos los ojos, causará en nosotros una gran conmoción por su claridad: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes» (Lc 12,15). ¿Qué es lo que asegura la vida del hombre?

Sabemos muy bien en qué está asegurada la vida de Jesús, porque Él mismo nos lo ha dicho: «El Padre tiene el poder de dar la vida, y ha dado al Hijo ese mismo poder» (Jn 5,26). Sabemos que la vida de Jesús no solamente procede del Padre, sino que consiste en hacer su voluntad, ya que éste es su alimento, y la voluntad del Padre equivale a realizar su gran obra de salvación entre los hombres, dando la vida por sus amigos, signo del más excelso amor. La vida de Jesús es, pues, una vida recibida totalmente del Padre y entregada totalmente al mismo Padre y, por amor al Padre, a los hombres. La vida humana, ¿podrá ser entonces suficiente en sí misma? ¿Podrá negarse que nuestra vida es un don, que la hemos recibido y que, solamente por eso, ya debemos dar gracias? «Que nadie crea que es dueño de su propia vida» (San Jerónimo).

Siguiendo esta lógica, sólo falta preguntarnos: ¿Qué sentido puede tener nuestra vida si se encierra en sí misma, si halla su agrado al decirse: «Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea» (Lc 12,19)? Si la vida de Jesús es un don recibido y entregado siempre en el amor, nuestra vida —que no podemos negar haber recibido— debe convertirse, siguiendo a la de Jesús, en una donación total a Dios y a los hermanos, porque «quien vive preocupado por su vida, la perderá» (Jn 12,25).


Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «Me ha decepcionado, Cristo mío, mi exagerada presunción: de las alturas he caído muy bajo. Pero, vuelve a levantarme ahora, pues veo que me engañé a mí mismo» (San Gregorio Nacianceno)
  • «Las realidades de la verdad y del amor —nuestro auténtico camino— no se encuentran en el mundo de las cantidades» (Benedicto XVI)
  • «La economía de la Ley y de la Gracia aparta el corazón de los hombres de la codicia y de la envidia (…). El Dios de las promesas puso desde el comienzo al hombre en guardia contra la seducción de lo que, desde entonces, aparece como ‘bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría’ (Gen 3,6)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.541)

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Fuente: https://evangeli.net

domingo, octubre 19, 2025

Santa María Carmen Rendiles Martínez, Virgen Consagrada, Fundadora

Santa María Carmen Rendiles Martínez, Virgen Consagrada, Fundadora

Mayo 9

Fundadora de las Siervas de Jesús de Venezuela

Nivel: Virgen consagrada, fundadora, madre espiritual

Atributos iconográficos: Rostro venezolano maduro, hábito negro con velo, cruz sencilla, prótesis metálica visible en el brazo izquierdo, fondo neutro o aula catequética


Nacimiento y vocación temprana

Nació en Caracas, el 11 de agosto de 1903, en una familia profundamente cristiana. Desde su infancia vivió marcada por la oración, la Eucaristía y el servicio. Nació sin el brazo izquierdo, lo que le valió múltiples rechazos en comunidades religiosas. Su vocación era más fuerte que cualquier obstáculo físico: “Dios no me pide un brazo, me pide el corazón entero”.


Formación religiosa y misión inicial.

En 1927, fue admitida en la Congregación francesa de las Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento, y enviada a Toulouse para completar su formación. Profesó sus votos perpetuos en 1931. A su regreso a Venezuela, fue nombrada Maestra de Novicias, luego Superiora Provincial. Su carisma se centró en la adoración eucarística, la educación de niñas pobres, la catequesis parroquial y el acompañamiento espiritual de sacerdotes.


Fundación del Instituto Venezolano

En 1965, fundó el Instituto de las Siervas de Jesús de Venezuela, con aprobación del arzobispo de Caracas. En 1979, obtuvo la aprobación pontificia. La nueva congregación se expandió por Venezuela, Colombia y Ecuador, con casas dedicadas a la formación, la educación y la adoración. Su lema: “Servir a Jesús en el silencio, en la Eucaristía y en los hermanos”.


Vida interior y testimonio físico.

Vivió con una prótesis metálica en el brazo izquierdo, sin ocultarla. Nunca permitió que la discapacidad definiera su misión. En sus escritos y cartas, se revela una espiritualidad profunda, centrada en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, la obediencia radical y la alegría del servicio oculto. Su oración constante era: “Jesús, hazme tu sierva, aunque nadie lo vea”.


Últimos años y muerte

En 1974, sufrió un accidente automovilístico que le dejó secuelas físicas. Aun en silla de ruedas, visitaba comunidades, escribía cartas y animaba a sus hermanas. Murió en Caracas el 9 de mayo de 1977, a los 73 años, dejando un legado de perseverancia, fe y entrega silenciosa. Fue enterrada en la Casa Madre de las Siervas de Jesús, donde su tumba es lugar de oración.


Milagro, beatificación y canonización

El milagro atribuido a su intercesión fue la curación instantánea del brazo paralizado de la médica Trinette Durán de Branger, en 2003. Fue beatificada el 16 de junio de 2018 en Caracas, por el cardenal Angelo Amato, delegado del Papa Francisco. El 19 de octubre de 2025, fue canonizada por el Papa León XIV en la Plaza de San Pedro, junto a San José Gregorio Hernández. Su nombre fue inscrito en el catálogo de los santos como Santa María Carmen Rendiles, para ser honrada en toda la Iglesia.


Legado espiritual y litúrgico

Santa Carmen Rendiles es modelo de fidelidad silenciosa, servicio oculto y fortaleza en la fragilidad física. Su congregación continúa activa, con presencia en varios países. Su espiritualidad eucarística, su amor por la Iglesia, y su testimonio de obediencia radical la convierten en patrona de las religiosas con discapacidad, de las educadoras y de las servidoras ocultas.

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Vidas Santas

Canonización Octubre 19, 2025

Reseña histórica de los siete santos canonizados

Octubre 19 2025

El 19 de octubre de 2025, el papa León XIV proclamó santos a siete beatos provenientes de distintas partes del mundo, en una ceremonia multitudinaria celebrada en la Plaza de San Pedro. Con este acto, la Iglesia reafirmó que la santidad no pertenece a una época o condición social concreta, sino que florece en toda cultura, profesión y vocación. Los nuevos santos —un abogado convertido, un mártir, un catequista, un médico, dos religiosas y una fundadora— encarnan diversos rostros del Evangelio: la conversión, la fidelidad, el servicio, la caridad y la misión.

-San Bartolo Longo (1841-1926)

Memoria litúrgica: Octubre 5


Nacido en Latiano, Italia, el 10 de febrero de 1841, Bartolo Longo estudió Derecho en Nápoles. Durante su juventud se alejó de la fe católica y se involucró en ambientes espiritistas y anticlericales, llegando incluso a participar en rituales satánicos. Sin embargo, tras una profunda crisis interior y gracias al testimonio de amigos creyentes, experimentó una radical conversión al catolicismo. Se unió a la Orden Tercera Dominicana y dedicó su vida a promover el rezo del Rosario y la devoción a la Virgen María.


En Pompeya, ciudad entonces empobrecida y en ruinas, fundó el Santuario de Nuestra Señora del Rosario, además de escuelas, orfanatos y obras sociales para los hijos de los prisioneros. Su lema fue: “El que propaga el Rosario se salva”. Murió el 5 de octubre de 1926, fecha en que hoy se le recuerda. Fue beatificado por San Juan Pablo II en 1980 y canonizado por el papa León XIV en 2025. Bartolo Longo es considerado el Apóstol del Rosario y un modelo de conversión y servicio social cristiano.

-San Ignacio Choukrallah Maloyan (1869-1915)

Memoria litúrgica: Junio 11


San Ignacio Maloyan nació el 8 de abril de 1869 en Mardin, actual Turquía, en el seno de una familia católica armenia. Ordenado sacerdote en el monasterio de Bzommar (Líbano), se distinguió por su prudencia, sabiduría y amor a la liturgia oriental. En 1911 fue nombrado arzobispo de Mardin, donde sirvió con fidelidad a su pueblo.


Durante el genocidio armenio de 1915, Maloyan fue arrestado junto con cientos de cristianos. Ante la exigencia de convertirse al islam para salvar su vida, respondió: “Prefiero morir antes que renegar de Cristo”. Fue torturado y ejecutado el 11 de junio de 1915. La Iglesia lo reconoce como mártir de la fe. Beatificado por San Juan Pablo II en 2001, su canonización en 2025 reafirmó su testimonio de fidelidad y esperanza frente a la persecución.

-San Pedro To Rot (1912-1945)

Memoria litúrgica: Julio 7


Nacido el 5 de marzo de 1912 en Papúa Nueva Guinea, Pedro To Rot fue un laico catequista perteneciente a la misión católica local. Tras el arresto de los misioneros europeos durante la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial, él asumió la responsabilidad de mantener viva la fe en su comunidad.


Cuando las autoridades japonesas intentaron imponer la poligamia y suprimir el matrimonio cristiano, To Rot se opuso firmemente. Por su fidelidad al Evangelio y a la enseñanza de la Iglesia, fue arrestado, torturado y ejecutado el 7 de julio de 1945. Su valentía lo convirtió en un símbolo de santidad laica y en ejemplo para los catequistas del mundo. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1995 y canonizado en 2025. Su fiesta se celebra el día de su martirio.

-San José Gregorio Hernández Cisneros (1864-1919)

Memoria litúrgica: Junio 29


San José Gregorio Hernández nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, Trujillo, Venezuela. Fue médico, científico y profesor universitario, formado en la Universidad Central de Venezuela y en la Sorbona de París. A pesar de su prestigio, vivió con sencillez y caridad: atendía a los pobres sin cobrarles y dedicó su ciencia a aliviar el sufrimiento humano.


Profundamente creyente, integró su vocación médica con su fe cristiana, afirmando: “El médico ve a Dios en cada enfermo”. Murió el 29 de junio de 1919 al ser atropellado mientras llevaba medicinas a una enferma necesitada. Su figura es una de las más queridas de América Latina y símbolo de santidad en la vida profesional. Beatificado en 2021, fue canonizado en 2025, convirtiéndose en el primer santo venezolano. Su fiesta se celebra el 29 de junio, día de su tránsito al cielo.

-Santa María del Carmen Rendiles Martínez (1903-1977)

Memoria litúrgica: Mayo 9


Nació en Caracas, Venezuela, el 11 de agosto de 1903. Desde su infancia destacó por su piedad y fortaleza, especialmente por haber nacido sin el brazo izquierdo, lo que no le impidió servir a Dios con alegría. Ingresó a la vida religiosa en 1927 y más tarde fundó la congregación Siervas de Jesús, dedicada al servicio eucarístico, la educación y la asistencia a los más necesitados.


Su vida fue una síntesis de humildad, obediencia y amor al prójimo. Conocida por su serenidad y ternura, murió santamente el 9 de mayo de 1977. Beatificada en 2018, su canonización en 2025 la convirtió en la primera mujer santa venezolana. Su ejemplo invita a descubrir que la debilidad no es obstáculo para la santidad, sino ocasión de gracia.

-Santa María Troncatti (1883-1969)

Memoria litúrgica: Agosto 25


María Troncatti nació el 16 de febrero de 1883 en Corteno Golgi, Italia, y se unió a las Hijas de María Auxiliadora, la familia salesiana de Don Bosco. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió como enfermera en hospitales militares, y en 1922 partió como misionera al Ecuador, donde dedicó más de 40 años al servicio de los pueblos Shuar y Achuar en la Amazonía.


Fue enfermera, cirujana improvisada, odontóloga, catequista y madre espiritual para miles de indígenas. Con su presencia silenciosa, evangelizó a través del servicio y la cercanía. Murió en un accidente aéreo el 25 de agosto de 1969. Beatificada en 2012, fue canonizada en 2025. Su fiesta litúrgica se celebra el día de su muerte. Es modelo de santidad misionera y servicio médico cristiano.

-Santa Vincenza María Poloni (1802-1855)

Memoria litúrgica: Noviembre 11


Nacida el 26 de enero de 1802 en Verona, Italia, Vincenza María Poloni fue una mujer profundamente caritativa desde joven. Durante la epidemia de cólera de 1836 dedicó su vida a cuidar a los enfermos y abandonados. En 1848, junto al beato Charles Steeb, fundó la congregación Hermanas de la Misericordia de Verona, cuyo carisma se resume en la frase: “Servir a Cristo en los pobres”.


Durante toda su vida promovió la educación, la asistencia social y la atención a los más vulnerables. Murió el 11 de noviembre de 1855, fecha en la que se celebra su memoria. Beatificada en 2008, fue canonizada en 2025. Su santidad se expresa en la compasión activa y el compromiso con los necesitados, especialmente en tiempos de enfermedad y crisis social.

Conclusión

Los siete santos canonizados el 19 de octubre de 2025 muestran el rostro plural y contemporáneo de la santidad:


-San Bartolo Longo, Laico Consagrado, Fundador del Santuario de Pompeya

-San Ignacio Maloyan, Obispo Armenio Católico, Mártir del Genocidio de 1915

-San Pedro To Rot, Catequista Laico, Esposo y Padre, Mártir en Papúa Nueva Guinea

-San José Gregorio Hernández, Laico Seglar, Médico, Profesor Universitario, Franciscano Seglar

-Santa María del Carmen Rendiles, Religiosa Consagrada, Fundadora, Superiora General

-Santa María Troncatti, Religiosa Consagrada, Misionera Salesiana, Enfermera y Educadora

-Santa Vincenza María Poloni, Religiosa Consagrada, Fundadora de las Hermanas de la Misericordia


Procedentes de Italia, Armenia, Papúa Nueva Guinea, Ecuador y Venezuela, estos santos reflejan que el Evangelio trasciende fronteras. Sus vidas son una invitación a vivir la fe con sencillez y compromiso, a servir con alegría, y a buscar la santidad en lo ordinario.


La canonización de 2025 fue un signo histórico de unidad y esperanza: un recordatorio de que, en medio de las crisis del mundo moderno, la santidad sigue siendo el camino más luminoso hacia la plenitud humana y divina.

Evangelio Octubre 19, 2025

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Domingo 29 (C) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 18,1-8): En aquel tiempo, Jesús les decía una parábola para inculcarles que es preciso orar siempre sin desfallecer. «Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres. Había en aquella ciudad una viuda que, acudiendo a él, le dijo: ‘¡Hazme justicia contra mi adversario!’. Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo a sí mismo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que no venga continuamente a importunarme’».


Dijo, pues, el Señor: «Oíd lo que dice el juez injusto; y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche, y les hace esperar? Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?».


«Es preciso orar siempre sin desfallecer»

Rev. D. Pere CALMELL i Turet - (Barcelona, España)


Hoy, Jesús nos recuerda que «es preciso orar siempre sin desfallecer» (Lc 18,1). Enseña con sus obras y con las palabras. San Lucas se nos presenta como el evangelista de la oración de Jesús. Efectivamente, en algunas de las escenas de la vida del Señor, que los autores inspirados de la Escritura Santa nos transmiten, es únicamente Lucas quien nos lo muestra rezando.

En el Bautismo en el Jordán, en la elección de los Doce y en la Transfiguración. Cuando un discípulo le pidió «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11,1), de sus labios salió el Padrenuestro. Cuando anuncia las negaciones a Pedro: «Yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca» (Lc 22,32). En la crucifixión: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). Cuando muere en la Cruz: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu», del Salmo 31. El Señor mismo es modelo de la oración de petición, especialmente en Getsemaní, según la descripción de todos los evangelistas.

—Puedo ir concretando cómo elevaré el corazón a Dios en las distintas actividades, porque no es lo mismo hacer un trabajo intelectual que manual; estar en la iglesia que en el campo de deportes o en casa; conducir por la ciudad que por la autopista; no es lo mismo la oración de petición que el agradecimiento; o la adoración que pedir perdón; de buena mañana que cuando llevamos todo el cansancio del día. San Josemaría Escrivá nos da una receta para la oración de petición: «Más consigue aquel que importuna más de cerca... Por tanto, acércate a Dios: esfuérzate por ser santo».

Santa María es modelo de oración, también de petición. En Caná de Galilea es capaz de avanzar la hora de Jesús, la hora de los milagros, con su petición, llena de amor por aquellos esposos y llena de confianza en su Hijo.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

  • «Haz lo que puedas, y lo que no puedas, ¡pídeselo a Dios!» (San Agustín)
  • «La oración nos cambia el corazón. Nos hace comprender mejor cómo es nuestro Dios. Pero para esto es importante hablar con el Señor, no con palabras vacías» (Francisco)
  • «(…) Jacob (…) lucha una noche entera con ‘alguien’ misterioso que rehúsa revelar su nombre pero que le bendice antes de dejarle, al alba (cf. Gn 32,25-31). La tradición espiritual de la Iglesia ha tomado de este relato el símbolo de la oración como un combate de la fe y una victoria de la perseverancia» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.573)

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Fuente: https://evangeli.net