Beatos Mártires de Lübeck, Sacerdotes y Mártires
Noviembre 10
Martirologio Romano: En Hamburgo, Alemania, beato
Johannes Prassek, y dos compañeros, todos sacerdotes diocesanos, que por
enfrentarse a un régimen contrario a la dignidad humana y a la religión, fueron
encarcelados y luego asesinados por odio a la fe. († 1943)
Fecha de beatificación: 25 de junio de 2011,
durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI
En Lübeck, ciudad costera del Mar Báltico alemán, cuatro religiosos formaron en 1941 el único grupo ecuménico de resistencia al Tercer Reich que se ha conocido, se trata de tres sacerdotes católicos y de un pastor protestante, juzgados por el “Tribunal del Pueblo” (Volksgerichtshof) fueron condenados a muerte y ejecutados el 10 de Noviembre de 1943 en la guillotina.
Johannes Prassek, Eduard Müller, Hermann Lange y
Karl Friedrich Stellbrink (pastor de la Iglesia Evangélica Luterana del Estado
de Lübeck, misma que posteriormente fue integrada a la Iglesia Luterana del
Norte de Elba), por caminos individuales y diferentes, llegaron a colisionar con
el régimen nazi. Sin embargo, los cuatro, algo tenían en común: No se dejaron
amedrentar ni por sus superiores eclesiásticos, ni por los poderosos del
régimen. Sólo se dejaron llevar por la fe y sus consciencias. Compartían la
misma admiración por el Obispo de Münster, Clemens August Graf von Galen. Con
extraordinaria valentía informaron a los feligreses de sus parroquias del
contenido de los sermones y cartas pastorales del obispo, denunciando la
ideología y los programas de eutanasia del régimen nazi. También sugirieron a
sus feligreses de confianza, la escucha de emisoras enemigas
“Feindsender”.
Los cuatro religiosos se sentían muy unidos. El
mutuo aprecio y estímulo fue muy importante, ante todo para el pastor
Stellbrink, que se había quedado totalmente aislado dentro de su Iglesia
Evangélica Regional, simpatizante del nazismo. Sin este lazo de amistad que
superó todas las diferencias confesionales, seguramente este grupo de
resistencia no hubiera podido mantenerse unido hasta el final.
El primero que cayó en las redes de la Gestapo
fue el Pastor Stellbrink. En la noche anterior al Domingo de Ramos de 1942,
Lübeck sufrió un bombardeo devastador por la Royal-Air-Force. Gran parte de la
ciudad quedó destruida por las llamas. A los pocos días fue detenido "para su
protección" (Schutzhaft) por la Gestapo.
Pocos días después de este arresto, fueron
también detenidos los tres sacerdotes. Y con ellos, 18 laicos, la mayoría
católicos.
Después de un año de detención preventiva, en
unas condiciones de salud ruinosas, fueron juzgados por el Segundo Senado del
“Tribunal del Pueblo” que dictó la sentencia de muerte "debido a la
desmoralización del ejército en conexión con el amedrentamiento de parte del
enemigo considerado traición al país y el delito de escuchar radios del
enemigo".
Johannes Prassek: prisionero por decir la
verdad
El día que fue ordenado sacerdote, se definió
como "la persona más feliz". El padre Prassek nació have 100 años en Hamburgo.
Estudió en la universidad de los Jesuitas St. Georgen en Frankfurt. En 1935
entró al seminario mayor de Osnabrück y dos años más tarde recibió el sacramento
del orden.
Su primera misión fue la de vicario de Wittenburg
en Meclenburgo y en 1939 pasó a ser vicario de la comunidad de Herz-Jesu en
Lübeck y luego fue nombrado capellán.
Pronto se ganó el cariño de sus fieles: "Prassek
atraía hacia él a las personas difíciles y extrañas, desfavorecidas y
oprimidas", dice el postulador de la causa (Ab. Andrea Ambrosi). "Su pastoral lo
comprometía hasta el límite de su capacidad física y psíquica", comenta.
Rápidamente fue conocido por su fama de
predicador: "Sus impresionantes homilías dominicales no sólo atraían a numerosos
fieles, sino también a los espías de la Gestapo", reconoce el postulador.
Algunos amigos le hablaban sobre las críticas que
hacía, le advertían que quizás podrían ser demasiado imprudentes contra la
ideología nacional socialista pero Prassek no se dejó influenciar, pensaba que
debía decir la verdad.
El padre Prassek, además de sus críticas se
dedicó a estudiar polaco para ayudar a los que estaban forzados a ir a
Lübeck.
En 1941 conoció un joven pastor protestante con
quien tuvo gran afinidad y quien le mostró su anhelo de conocer la fe católica.
Sin embargo este hombre resultó siendo un espía de la Gestapo y la información
que consiguió fue clave para que el padre Johhanes fuese arrestado el 18 de mayo
de 1942.
Así, fue llevado al edificio de Burgkloster (hoy
museo que lleva el mismo nombre). Esperó más de un año para ser procesado en
condiciones infrahumanas de hambre y frío, que lo afectaron gravemente, pues
tenía una enfermedad estomacal. Durante ese tiempo escribió numerosas
cartas.
A pesar del duro período de prisión y de la
perspectiva de la propia ejecución, Prassek no perdió su conciencia de fe, su
cordialidad volcada a consolar a los compañeros de prisión.
El día de su ejecución le permitieron escribir
una carta de despedida a sus familiares, la cual fue destruida después por las
duras palabras contra el régimen nacional – socialista. "La guillotina puso fin
a la agonía soportada con valentía y fe", dice el postulador.
Hermann Lange, gran intellectual y
mártir
El abogado Ambrosí lo define como un "sacerdote
muy erudito e intellectual no sólo en cuestiones teológicas".
Nació en 1912 en Frisia oriental. Formó parte de
una asociación católica juvenil denominada Nueva Alemania.
Era un file seguidor del escritor Romano
Guardini, cuya obra lo influenció notablemente. Estudió en 1931 en la facultad
de teología en la universidad de Münster. Luego entró al seminario mayor de
Osnabrück.
Se ordenó sacerdote en 1938. En Junio 1939
comenzó su labor pastoral en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de
Lübeck, donde sus homilías preparadas en modo absolutamente preciso. Era un
sacerdote decidido, gentil y de sentimientos nobles -desde el punto de vista
humano- era perfectamente íntegro.
Sobresalía por su gran sensibilidad, humanidad y
preparación teológica. Era un gran opositor del nacional – socialismo.
En ese entonces tuvo un diálogo con un joven
soldado que servía a este régimen. Lange le dijo claramente que un cristiano no
podía estar con los alemanes en la guerra.
Difundía sin miedo sus escritos en contra del
Régimen y en 1942, cuando Lübek sufrió los primeros bombardeos, sin importar el
riesgo que corría su vida se preocupó de que sus feligreses estuvieran a
salvo.
Fue arrestado el 16 de junio de 1942 por la
Gestapo. "El segundo senado del tribunal popular lo condenó a muerte junto con
otros sacerdotes por disgregación del potencial militar, por apoyo al enemigo
con traición a la patria y por delitos radiofónicos", explica Ambrosi, pues en
un programa de radio difundían las ideas contra el régimen.
El postulador destacó así la "compostura
admirable" que tuvo el padre Lange en prisión. Compartió la celda con el pastor
Stellbrink, a quien, según varios testigos trató "como a un hermano".
Sus cartas testimonian una admirable sumisión a
lo que Dios permitiera y una profundidad religiosa: "Cuando recibáis esta carta
ya no estaré más en el mundo de los vivos", escribió a sus padres el día de su
condena.
"Hoy será el gran retorno al Reino del Padre, y
luego veré a todos aquellos que estuvieron cerca a mí en la tierra",
expresó.
Sobre esta carta, el escritor alemán Thomas Mann
(1875 - 1955), premio nobel de literatura en 1929, dijo que se trata "del
testimonio más bello por el don de la fe cristiano – católica".
Eduard Müller y la santidad en las cosas
sencillas
De este grupo de mártires, él fue quien tuvo una
juventud más difícil. Nació en agosto de 1911 en el seno de una familia humilde.
Estudió en la escuela católica de Neumünster. Era el menor de siete hijos y su
padre abandonó su familia. Fue monaguillo y después carpintero. Desde pequeño
mostró su deseo de ser sacerdote.
Gracias al apoyo de unos bienhechores de la
parroquia pudo concluir sus estudios secundarios y luego estudió teología
católica en Münster.
En 1940 fue ordenado sacerdote en Osnabrück.
Trabajó en la parroquia del Sagrado Corazón de Lübeck.
"Su modo de ser calmado, gentil y no autoritario
fue muy estimado por los testigos de aquella época", dice el abogado
Ambrosi.
Particularmente célebre fue su capacidad de
identificación con la vida de los trabajadores, artesanos, de hecho no era
difícil para él identificarse porque provenía de este ambiente al cual estuvo
siempre unido.
De los mártires en Lubek era el menos político.
Aún así fue arrestado en julio de 1942.
Después de ser condenado a muerte escribió:
"Tengo la esperanza de que no seré nunca defraudado, más bien, con toda
franqueza como siempre, también ahora Cristo será glorificado con mi amor, tanto
en la vida como en la muerte".
Estos tres beatos, junto al pastor Stellbrink,
fueron asesinados con un intervalo de sólo tres minutos. Supieron derramar su
sangre dando sus vidas como sacrificio supremo del amor de Cristo.
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Autor: Carmen Elena Villa (Zenit.org) || Bernhard
Groten (luebeckermaertyrer) | Fuente: Zenit.org || LuebeckerMaertyrer.de
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