San Justo de Canterbury, Obispo
Noviembre 10
Martirologio Romano: En Canterbury, en Inglaterra, san Justo, obispo, enviado a esta isla por el papa san Gregorio I Magno juntamente con otros monjes, para ayudar a san Agustín en la evangelización de Inglaterra, aceptando más tarde el episcopado de esta sede (627).
Martirologio Romano: En Canterbury, en Inglaterra, san Justo, obispo, enviado a esta isla por el papa san Gregorio I Magno juntamente con otros monjes, para ayudar a san Agustín en la evangelización de Inglaterra, aceptando más tarde el episcopado de esta sede (627).
Etimología: Justo = Aquel que es justo, honrado,
integro y probo, es de origien latino
San Justo formaba parte del grupo de misioneros
que el Papa San Gregorio Magno envió el año 601 a ayudar a San Agustín en
Inglaterra.
Dados sus méritos, tres años después San Agustín
lo consagró primer obispo de Rochester.
El rey Etelberto construyó allí una iglesia
dedicada a San Andrés, porque los misioneros romanos venían de la iglesia de San
Andrés de la Colina Coeli.
Cuando San Lorenzo sucedió a San Agustín en la
sede de Canterbury, San Justo escribió junto con él y con San Melitón de Londres
una carta a los obispos y abades irlandeses, invitándolos a adoptar ciertas
costumbres romanas.
Dichos santos escribieron otra semejante a los
británicos cristianos. A propósito de esta última, dice irónicamente Beda:
"Todavía puede verse lo que en realidad consiguieron con eso".
En el año 616. después de la muerte del rey
Etelberto, se desató una reacción de los paganos en Kent y entre los sajones del
este.
Viendo eso, San Lorenzo, San Justo y San Melitón,
decidieron retirarse algún tiempo, pues no podían hacer ningún bien en tanto que
durase la oposición de los príncipes paganos.
San Justo y San Melitón partieron a la Galia. Un
año más tarde, San Justo volvió a Inglaterra, ya que San Lorenzo, movido por una
aparición de San Pedro, había conseguido convertir al rey Edbaldo de Kent.
San Justo fue elegido arzobispo de Canterbury el año 624.
El Papa Bonifacio V le envió el palio, junto con
una carta en la que le delegaba el derecho patriarcal de consagrar obispos para
Inglaterra. En dicha carta, el Pontífice deja ver la estima que profesaba a Sam
Justo, pues habla de la "perfección a que ha llegado vuestra obra", de la
promesa de Dios de estar con quienes le sirven fielmente ("su misericordia se ha
complacido en manifestar particularmente en vuestro ministerio el cumplimiento
de esa promesa") y de la "gran paciencia" de San Justo.
La carta concluye de esta manera: "Así pues,
hermano mío, debéis esforzaros por conservar con perfecta lealtad lo que la
Santa Sede os ha confiado, en prenda de lo cual os enviamos este símbolo de
autoridad (es decir, el palio) para que lo llevéis sobre los hombros... Que Dios
os guarde, queridísimo hermano".
San Justo murió poco después. Antes de morir,
consagró a San Paulino y le mandó acompañar a Etelburga de Kent cuando ésta
partió al norte a contraer matrimonio con el rey Edwino de Nortumbría, que era
pagano. Como lo hace notar Beda, esa alianza fue la ocasión para que el país
abrazara la fe". La diócesis de Southwark celebra la fiesta de San Justo.
=
No hay comentarios.:
Publicar un comentario