Nuestra Señora "Refugio de los Pecadores"
Julio 4
Julio 4
Yo soy la Madre de los pecadores, a condición de que se arrepientan
(Palabras de N. Sra. a Sta. Brígida)
Sabemos que una sola es la Virgen, la Madre de Jesús y Madre nuestra. Se le invoca con títulos diferentes según el lugar donde ha manifestado su protección o según se quiere hacer resaltar una característica de su amor.
Sabemos que una sola es la Virgen, la Madre de Jesús y Madre nuestra. Se le invoca con títulos diferentes según el lugar donde ha manifestado su protección o según se quiere hacer resaltar una característica de su amor.
Por su intercesión, muchos pecadores han encontrado el camino de la
salvación. Es por eso que se le ha invocado como el “Refugio de los
Pecadores”.
En efecto, cuando un pecador recurre a María con voluntad de cambiar,
siempre la encuentra pronta a acogerlo. Solamente le exige que renuncie al
pecado.
El Papa San Gregorio VII le escribió a la princesa Matilde: "Poned fin a
vuestra voluntad de pecar y yo no dudo en prometeros que encontraréis a María
más dispuesta a amaros que una madre según la carne".
La Santísima Virgen rehúsa su ayuda solamente a aquellos que se obstinan en
su mala conducta. Pero no puede permanecer sorda a los ruegos de quienes
recurren a Ella con confianza y con el propósito de librarse de las cadenas del
pecado. Acudirá en su ayuda y los guiará al camino de salvación. En una ocasión,
Santa Brígida oyó a Nuestro Señor decirle a su Madre: "A aquellos que se
esfuercen en retornar a Dios, Vos les prestaréis vuestra ayuda y no dejaréis a
nadie sin consuelo".
Según la tradición, esta imagen de la Santísima Virgen fue encontrada en el
hueco del tronco de una encina, en Montepulciano (Italia), por lo que, al inicio
de su veneración, se le conoció como Nuestra Señora de la Encina. Las misiones
de franciscanos y jesuitas la reconocían como su protectora en su labor
evangelizadora y la invocaban como Refugio de Pecadores. En el siglo XVIII, el
padre Juan Giuca llevó a la ciudad de Puebla (México) una copia de la
pintura.
Iconografía: aparece con vestido color de rosa, rodeada de nubes y cuatro
querubines; un Niño Jesús, coronado, en el brazo izquierdo; sobre la cabeza de
la Virgen figura una aureola de doce estrellas y cuatro rosas. Es patrona
principal de las ciudades mexicanas de Matamoros, Tampico y Acámbaro
(Guanajuato).
Para promover esta devoción de pedir la intercesión de la Virgen en favor
de los pecadores, se escogió una copia de la imagen pintada en 1709, conocida
como “Nuestra Señora de la Encina”, que se venera en Poggio Prato (Italia). Fue
el beato Antonio Baldinucci que la mandó hacer para llevarla consigo en sus
misiones. La ternura de esta imagen y la predicación del misionero causaba
arrepentimiento en los pecadores. Esto hizo que algunos empezaran a darle el
título de “Refugio de Pecadores”. Esta misma imagen se conserva ahora en
Frascati, cerca de Roma.
Llegó a México por iniciativa de algunos misioneros, quienes en el mismo
siglo XVIII la llevaron allí para exponerla a la devoción del pueblo y educarlo
a pedir por la conversión de los pecadores.
=
=
Es una hermosa advocación, que llena de esperanza a muchos que buscamos su auxilio para ser agradables a Dios.
ResponderBorrar