Santos Benigno y Caro de Malcesine, Ermitaños

Santos Benigno y Caro de Malcesine, Ermitaños
Julio 26

Malcesine (Verona), sec. VIII - IX

Benigno y Caro vivió entre los siglos octavo y noveno en la zona de Malcesine, en la orilla del lago de Garda Veronese. Ellos eran ermitaños y siguió la Regla de San Agustín, entre las cuevas del Monte Baldo, a unos 800 metros de altura. Pasaban los días en la oración, la meditación, y el manual en las obras de caridad. Su santidad era conocida por los habitantes de los países vecinos, que con frecuencia acudían a invocar a los consejos y oraciones. En 807, después de haber sido construido en la basílica de San Verona Zenón, obispo Ratoldo ordenó que los restos de la santa patrona de la ciudad se fueron transportados. Nadie se sentía digno de esta tarea, Benigno y Caro aceptó humildemente.

San Benigno

Los dos ermitaños, al verse convertido en objeto de veneración por el pueblo de Verona, salió de la ciudad en poco tiempo y regresó a la vida de oración y penitencia. Ya entrado en años, murió unos años más tarde. Cuando escuché por primera vez el obispo de Verona, les ordenó que se honorablemente enterrado bajo el altar mayor de la iglesia parroquial de Malcesine y proclamó dignos de veneración. La celebración de los dos santos se celebraba solemnemente desde el siglo IX, 26 de julio, que se considera el día de su muerte.
En 1314 la iglesia de S. Stefano sus reliquias fueron plantados por el obispo Teobaldo en una nueva capilla. En 1769 se estableció un segundo festival que se celebra el tercer domingo de octubre en memoria de su traducción en un nuevo altar.

Feliz Boscaratti pintó el retablo de raffigurandoli con una calavera en sus rodillas a meditar sobre la muerte y una cadena que simboliza la disciplina. En 1838, Gregorio XVI concedió la oración propia. En la parte superior de Malcesine es una iglesia dedicada a ellos (que existe desde al menos 1532), llamado "disciplina", donde en una pintura del Renacimiento representa el milagro de la curación de un ciego operado por los dos santos. En otro cuadro se representan antesala del Obispo, mientras cuelgan sus manos húmedas por la lluvia, después de un viaje que hizo en su descargo de las acusaciones falsas.

El medallón en el altar con los dos santos en la adoración del Santísimo. Sacramento es la obra de Bernardino Casari (siglo XVIII).

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Fuente: oremosjuntos.com