San
Odón de Urgel, Obispo
Julio 7
Julio 7
n.: c. 1065 - †: 1122 - país: España
otras formas del nombre: Dot de Urgel, Sant Ot
canonización: pre-congregación
En Urgel, ciudad de Cataluña, en el reino de Aragón, san Odón, que, elegido obispo por aclamación popular cuando era aún seglar, confirmado seguidamente defendió a los más humildes y fue bondadoso para con todos.
San
Odón nació, según parece, en la Villa de Sort, de noble familia, hijo de Artal,
Conde de Pallás y de su mujer Lucía (o Luciana); en una escritura es llamado por
el Conde de Urgel, Ermengol V, "frater meus domnus Odo Urgellensis Episcopus",
sin embargo parece que este título de "hermano mío" no debe tomarse
literalmente, sino sólo como un cierto grado de parentesco no especificado, o
simplemente como muestra de benevolencia de parte del Conde. Ascendió a la sede
urgeliense, de grandísima importancia en la época, a la muerte de su antecesor
Guillermo, en 1095, y la gobernó hasta su propia muerte, en
1122.
Hay
muchas tradiciones populares en torno a este obispo, y una de ellas es
precisamente la de su condición de seglar antes de la elección y su aclamación
popular como obispo, tal como narra el elogio del Martirologio Romano; sin
embargo, tal como parece firme por los documentos, si bien en un principio
abrazó la carrera de las armas, pero luego pasó al estado clerical, como
Arcediano de la iglesia de Urgel, de donde llegó a ser elevado como
obispo.
Instituyó en el 1100 una hermandad penitencial "in valle
Lilitense" (posiblemente La Pobla de Lillet), «cuyos individuos -cito ahora a
Villalba-
se
reuniesen todos los años en la fiesta del titular , y para celebrar la vigilia
de su altar cada uno diese una candela : y para la limosna y comida, que se
llamaba caridad fraternal, la cual debian comer todos juntos, contribuyese cada
uno con un sextario de trigo y otro de cebada, y con una medida de vino que
debian cannada, de donde aun en vulgar se llaman canadellas los vasitos en que
se sirve el vino y agua en el Santo Sacrificio . Mándales ademas que hagan
cantar una misa por todos los fieles difuntos, y que despues de haber comido
juntos vuelva cada uno á su casa : y que si algun cofrade muriese acudan todos á
su sepultura, y hagan cantar una misa por su alma y ofrezcan por él oblaciones.
A los que se alistaron en esta hermandad perdona la mitad de la penitencia que
ya estuvieren haciendo por sus culpas pequeñas : y aun de los ocho vicios
capitales, cuya penitencia no recibieron, les perdona la mitad.» El documento de
institución de dicha Hermandad se conserva hasta hoy. Parece que no fue ésta la
única preocupaciónd el obispo por la salud penitencial de su rebaño, sino que
donde y cuando pudo instituyó maneras de satisfacer, con obras de piedad y
caridad, los pecados del pueblo. Muy acertadamente afirma Villafañe que este
modo de realizar penitencia en comunión unos con otros, en el contexto de una
comida fraterna es «una reliquia de los Agapes primitivos, sin otra diferencia
mas que aquí hacia la esperanza del perdon é indulgencia canónica, lo que allá
obraba el fervor de la
caridad.»
En
una época en la que los territorios de las distintas sedes episcopales
significaban no solamente la soberanía espiritual sobre más o menos almas, sino
un dominio efectivo sobre prebendas y beneficios, defendió con celo los derechos
de la sede de Urgel, que con el pretexto de quitar posibilidades a los moros,
eran arrebatadas en beneficio de la nueva sede de Barbastro, creada en 1101;
estas reclamaciones le valieron reprensiones por parte del papa Urbano II y
luego de Pascual II, ya que según parece, desde Roma no llegaban a ver claro la
jhusticia de tal reclamo, y lo entendieron como una ambición desmedida por parte
de nuestro
santo.
Además de su tarea como obispo, consta que en 1122
ejerció como abad sustituto en el monasterio de Santa María de Gerri, donde le
llegó la muerte, el 7 de julio. Se le atribuyen muchos milagros obtenidos por su
intercesión, y el culto del santo, aunque no formalmente canonizado (lo que es
normal para santos de esta época), está sólidamente atestiguado a lo largo del
tiempo.
=
Basado en los datos registrados en el «Viage literario a
las Iglesias de España», tomo XI, Madrid, 1850, pág 26-40, ademmás de los
documentos aportados en el importante apéndice documental.
La segunda imagen meusra la
tumba del santo en el monasterio de Santa María de Gerri.
Abel Della Costa -
eltestigofiel.com
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