San Rómulo de Fiésole,
Obispo y Mártir
Julio 6
(90 d.C) Según una tradición posterior, San Rómulo fue el apóstol y el primer obispo de Fiésole. Al parecer, fue convertido a la fe por San Pedro y sufrió el martirio en la persecución del emperador Domiciano. En realidad, apenas sabemos nada sobre San Rómulo, cuyo nombre fue incluido en el Martirologio Romano en el siglo XVI.
San Rómulo es el héroe de un romance bastante pesado, de origen desconocido; se trata de una obra de imaginación, probablemente no anterior al siglo XII. En ella se cuenta que cierto ciudadano romano tenía una hija llamada Lucerna, la cual se enamoró de Ciro, uno de los esclavos de su padre. Lucerna y Ciro tuvieron un hijo, al que abandonaron en un bosque, donde una loba se encargó de amamantarle. Unos pastores de los rebaños del emperador Nerón, que vieron a la loba amamantando al niño, dieron la noticia a su amo, el cual les ordenó que le llevasen al niño. Los pastores persiguieron durante tres días a la loba, sin poder darle caza. Entonces, el emperador consultó a San Pedro, el cual con otros cristianos armados de redes, partió al bosque a cazar a la loba En el bosque, San Pedro conjuró al niño: "Si eres hijo de una loba, ve con tu madre; pero si naciste de una mujer, ven aquí."
Julio 6
(90 d.C) Según una tradición posterior, San Rómulo fue el apóstol y el primer obispo de Fiésole. Al parecer, fue convertido a la fe por San Pedro y sufrió el martirio en la persecución del emperador Domiciano. En realidad, apenas sabemos nada sobre San Rómulo, cuyo nombre fue incluido en el Martirologio Romano en el siglo XVI.
San Rómulo es el héroe de un romance bastante pesado, de origen desconocido; se trata de una obra de imaginación, probablemente no anterior al siglo XII. En ella se cuenta que cierto ciudadano romano tenía una hija llamada Lucerna, la cual se enamoró de Ciro, uno de los esclavos de su padre. Lucerna y Ciro tuvieron un hijo, al que abandonaron en un bosque, donde una loba se encargó de amamantarle. Unos pastores de los rebaños del emperador Nerón, que vieron a la loba amamantando al niño, dieron la noticia a su amo, el cual les ordenó que le llevasen al niño. Los pastores persiguieron durante tres días a la loba, sin poder darle caza. Entonces, el emperador consultó a San Pedro, el cual con otros cristianos armados de redes, partió al bosque a cazar a la loba En el bosque, San Pedro conjuró al niño: "Si eres hijo de una loba, ve con tu madre; pero si naciste de una mujer, ven aquí."
El niño no se movió; entonces los cristianos tendieron
sus redes y apresaron a la loba y al niño. Para que no pereciesen de hambre,
dieron una oveja a la loba, la cual la despedazó y compartió el banquete con el
niño. Después, San Pedro ordenó que dejasen en libertad a la loba y bautizó al
niño. A instancias de uno de los cristianos, le puso el nombre de Rómulo. Una
noble romana se encargó de la educación de Rómulo. Justino, el cristiano que
había sugerido el nombre de Rómulo, le tomó más tarde por su cuenta. Rómulo
resultó un niño prodigio: a los ocho años predicaba, exorcizaba y obraba
milagros. Más tarde fue con sagrado obispo y evangelizó las ciudades de Fiésole,
Sitri, Nepi, Florencia, Pistoia, etc. Finalmente, después de numerosas
aventuras, Rómulo fue condenado a muerte por el gobernador Repertiano. En el
camino hacia el sitio de la ejecución, Rómulo pidió un vaso de agua a una joven
que se hallaba junto a una fuente; la doncella, temiendo la ira de los soldados,
le rehusó el
favor.
Entonces, el santo la reprendió y predijo que, de ahí en
adelante, la fuente proveería de agua a los cristianos, pero se convertiría en
sangre cuando los paganos se acercasen a beber. Los mártires Carísimo, Dulcísimo
y Crescencio fueron ejecutados junto con San Rómulo.
=
A pesar de la inverosimilitud de la leyenda que acabamos de resumir, existen pruebas de la historicidad del culto que se tributaba desde antiguo, en Fiésole, a San Rómulo. A Cocchi, San Romolo, vescovo de Fiésole: Storia e Leggende (1905), hizo un estudio crítico sobre el santo. El único documento histórico de interés es el fragmento de un epitafio, que data, según se dice, del siglo IV. Pero cf. M. C. Cipolla, en Rivista storico-critica delle scienze teologiche, vol. I, pp. 422-428.
=
A pesar de la inverosimilitud de la leyenda que acabamos de resumir, existen pruebas de la historicidad del culto que se tributaba desde antiguo, en Fiésole, a San Rómulo. A Cocchi, San Romolo, vescovo de Fiésole: Storia e Leggende (1905), hizo un estudio crítico sobre el santo. El único documento histórico de interés es el fragmento de un epitafio, que data, según se dice, del siglo IV. Pero cf. M. C. Cipolla, en Rivista storico-critica delle scienze teologiche, vol. I, pp. 422-428.
=
No hay comentarios.:
Publicar un comentario