Julio 5
†: s. IV - país: Libia
otras formas del nombre: Cirila, Cyrilla
canonización: pre-congregación
En Cirene, en Libia, santa Ciprila, mártir, que, según la tradición, durante la persecución bajo Diocleciano retuvo en sus manos durante largo tiempo carbones ardiendo junto con incienso, para no dar la impresión, si los tiraba, de querer ofrecer culto a los dioses, y seguidamente, despedazados cruelmente sus miembros, su alma, engalanada con su propia sangre, voló al encuentro del Esposo.
La
leyenda de la santa sitúa la escena hacia el año 303, en la persecusión de
Diocleciano. En Cirene, Libia, una mujer cristiana, Ciprila, viuda, que había
sido curada por el obispo Teodoro y estaba a su servicio, fue también acusada de
cristianismo y llevada ante el gobernador. Éste le pidió que adorara a los
dioses romanos, cuyas estatuas se hallaban presentes, y la cristiana se negó
absolutamente, alegando que solamente adoraba al único Dios del cielo y de la
tierra.
El
gobernador insistió, pero fue en vano. Ciprila decía tenazmente que no. Entonces
le extendieron el brazo, le abrieron la mano y sobre ella colocaron carbones
encendidos con incienso. Lo natural hubiera sido soltarlos por estarse quemando,
pero entonces habrían dicho de ella que había ofrecido incienso a los ídolos. Y
para no hacerlo sostuvo los carbones en la mano.
Vista
la inutilidad del intento, la mártir fue torturada de varias formas de tortura,
sin que con éstas tampoco obtuvieran nada. Por fin pusieron fin a su vida. Era
el 5 de julio.
=
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
Tomado
de: eltestigofiel.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario