28 de octubre: San Sim贸n y san Judas, ap贸stoles
Texto del Evangelio (Lc 6,12-19): En aquellos d铆as, Jes煤s se fue al monte a orar, y se pas贸 la noche en oraci贸n con Dios. Cuando se hizo de d铆a, llam贸 a sus disc铆pulos, y eligi贸 doce de entre ellos, a los que llam贸 tambi茅n ap贸stoles. A Sim贸n, a quien llam贸 Pedro, y a su hermano Andr茅s; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolom茅, a Mateo y Tom谩s, a Santiago de Alfeo y Sim贸n, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que lleg贸 a ser un traidor.
Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; hab铆a una gran multitud de disc铆pulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusal茅n y de la regi贸n costera de Tiro y Sid贸n, que hab铆an venido para o铆rle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por esp铆ritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque sal铆a de 脡l una fuerza que sanaba a todos.
«Jes煤s se fue al monte a orar»
Rev. D. Albert TAUL脡 i Vi帽as - (Barcelona, Espa帽a)
Hoy contemplamos un d铆a entero de la vida de Jes煤s. Una vida que tiene dos claras vertientes: la oraci贸n y la acci贸n. Si la vida del cristiano ha de imitar la vida de Jes煤s, no podemos prescindir de ambas dimensiones. Todos los cristianos, incluso aquellos que se han consagrado a la vida contemplativa, hemos de dedicar unos momentos a la oraci贸n y otros a la acci贸n, aunque var铆e el tiempo que dediquemos a cada una. Hasta los monjes y las monjas de clausura dedican bastante tiempo de su jornada a un trabajo. Como contrapartida, los que somos m谩s “seculares”, si deseamos imitar a Jes煤s, no deber铆amos movernos en una acci贸n desenfrenada sin ungirla con la oraci贸n. Nos ense帽a san Jer贸nimo: «Aunque el Ap贸stol nos mand贸 que or谩ramos siempre, (…) conviene que destinemos unas horas determinadas a este ejercicio».
¿Es que Jes煤s necesitaba de largos ratos de oraci贸n en solitario cuando todos dorm铆an? Los te贸logos estudian cu谩l era la psicolog铆a de Jes煤s hombre: hasta qu茅 punto ten铆a acceso directo a la divinidad y hasta qu茅 punto era «hombre semejante en todo a nosotros, menos en el pecado» (He 4,5). En la medida que lo consideremos m谩s cercano, su “pr谩ctica” de oraci贸n ser谩 un ejemplo evidente para nosotros.
Asegurada ya la oraci贸n, s贸lo nos queda imitarlo en la acci贸n. En el fragmento de hoy, lo vemos “organizando la Iglesia”, es decir, escogiendo a los que ser谩n los futuros evangelizadores, llamados a continuar su misi贸n en el mundo. «Cuando se hizo de d铆a, llam贸 a sus disc铆pulos, y eligi贸 doce de entre ellos, a los que llam贸 tambi茅n ap贸stoles» (Lc 6,13). Despu茅s lo encontramos curando toda clase de enfermedad. «Toda la gente procuraba tocarle, porque sal铆a de 脡l una fuerza que sanaba a todos» (Lc 6,19), nos dice el evangelista. Para que nuestra identificaci贸n con 脡l sea total, 煤nicamente nos falta que tambi茅n de nosotros salga una fuerza que sane a todos, lo cual s贸lo ser谩 posible si estamos injertados en 脡l, para que demos mucho fruto (cf. Jn 15,4).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
- «Toda alma humana es un templo de Dios: eso nos abre una perspectiva ancha y del todo nueva. La vida de oraci贸n de Jes煤s es la clave para comprender la oraci贸n de la Iglesia» (Santa Teresa Benedicta de la Cruz)
- «Tanto Sim贸n el Cananeo como Judas Tadeo nos ayuden a redescubrir siempre y a vivir incansablemente la belleza de la fe cristiana, sabiendo testimoniarla con valent铆a y al mismo tiempo con serenidad» (Benedicto XVI)
- «(…) [Jes煤s] ora ante los momentos decisivos que van a comprometer la misi贸n de sus Ap贸stoles: antes de elegir y de llamar a los Doce (cf. Lc 6,12), antes de que Pedro lo confiese como ‘el Cristo de Dios’ (Lc 9,18-20) y para que la fe del pr铆ncipe de los Ap贸stoles no desfallezca ante la tentaci贸n (cf. Lc 22,32) (…)» (Catecismo de la Iglesia Cat贸lica, n潞 2.600)
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Fuente: https://evangeli.net

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