Cinco Papas han llevado el nombre de Nicolás, pero el santo de nuestra historia no fue Papa sino obispo.
Poco
se sabe con certeza de San Nicolás mas allá de los siguientes datos:
nació en Parara de Licia, una antigua provincia del Asia Menor; en su
juventud hizo una peregrinación a Egipto y Palestina. Poco tiempo
después de su regreso fue nombrado obispo de Mira, capital de Licia,
junto al mar Mediterráneo; echado en prisión durante la persecución de
Diocleciano por confesar su fe, fue liberado al subir al trono el
emperador Constantino.
Posiblemente San Nicolás participó en el
Concilio de Nicea en el año 325, donde se condenó la herejía arriana que
ponía en duda la divinidad de Jesucristo y se instituyó el credo
Nicenciano, el cual es una fuente para el credo posterior que se reza en
las misas dominicales. Por otra parte, su nombre no aparece en las
antiguas listas de los obispos que participaron en el concilio.
San
Metodio afirma que "gracias a las enseñanzas de Nicolás, la metrópolis
de Mira fue la única que no se contaminó con la herejía arriana la cual
rechazó firmemente, como si fuese un veneno mortal". San Nicolás tomó
también medidas severas contra el paganismo y lo combatió
incansablemente.
Su celo por la justicia es legendario. Cuando
el gobernador Eustacio había sido sobornado para condenar a tres
inocentes, Nicolás se presentó en el momento de la ejecución, detuvo al
verdugo y puso en libertad a los prisioneros. Reprendió entonces a
Eustacio, hasta que éste reconoció su crimen y se arrepintió. En esa
ocasión habían presentes tres oficiales que mas tarde, al verse ellos
mismos en peligro de muerte le rezaron a San Nicolás. Esa misma noche el
santo se apareció en sueños a Constantino y le ordenó que pusiese en
libertad a los tres inocentes. Constantino interrogó a los tres y al
darse cuenta por ellos de que habían invocado a San Nicolás, los envió
libres al santo obispo con una carta en la que le rogaba que orase por
la paz del mundo. Durante mucho tiempo ese fue el milagro mas famoso de
San Nicolás, y prácticamente lo único que se sabía de él en la época de
San Metodio quién murió en el 847.
Devoción a San Nicolás
Después
de su muerte el 6 de diciembre, de 345 o 352, creció su devoción y
aumentaron los reportes de sus milagros. Se convirtió en el patrón de
los niños y marineros. En el siglo VI, el emperador Justiniano construyó
una Iglesia en Constantinopla en su honor. Su popularidad en esa ciudad
(hoy día Estambul) se propagó por todo el Cristianismo. Fue nombrado
patrono de Rusia y, gracias a los zares, su devoción aumentó hasta tener
mas iglesias dedicadas a su nombre en Rusia que ningún otro santo fuera
de la Virgen María. Es interesante que San Nicolás es popular en Rusia
siglos antes de que fuera conocido en el continente Americano.
En
Alemania la devoción a San Nicolás comenzó bajo Otto II, posiblemente
por su esposa Theophano, quien era griega. El obispo Reginald de
Eichstaedt (991) escribió "Vita S. Nicholai."
El 9 de mayo, de
1087 sus huesos fueron rescatados de Mira que había caído bajo la
invasión musulmana. Se llevaron a Bari, en la costa adriática de Italia.
Fue posiblemente en ese tiempo en que se propagó su devoción en Italia
donde se le conoce como San Nicolás de Bari. Sus reliquias todavía se
preservan en la Iglesia de San Nicola de Bari, Italia. En Mira, se decía
que "el venerable cuerpo del obispo, embalsamado en el aceite de la
virtud, sudaba una suave mirra que le preservaba de la corrupción y
curaba a los enfermos, para gloria de aquél que había glorificado a
Jesucristo, nuestro verdadero Dios". El fenómeno no se interrumpió con
la translación de los restos; según se dice, un aceite conocido como el
Manna di S. Nicola, sigue brotando de su cuerpo.
San Nicolás es
honrado como patrón en los siguientes lugares: Rusia; Nápoles y Sicilia,
Italia; Campen, Holanda; Freiburg en Suiza; Lorena; la Diócesis de
Liège; también en ciudades de Alemania, Austria y Bélgica. En diferentes
lugares es patrón de marineros, mercantes, panaderos, niños y viajeros.
Los marineros del mar Egeo y los del Jónico, siguiendo la costumbre del
oriente, tienen una "estrella de San Nicolás" y se desean buen viaje
con estas palabras: "que San Nicolás lleve tu timón". Su imagen se
representa en el arte en diferentes formas según sus milagros.
En
Demre (Turquía), la Basílica de San Nicolás está ahora en ruinas y hay
dudas sobre cual es su tumba original. Ya no quedan cristianos en la
ciudad, pero los negociantes musulmanes han fundado una organización
caritativa en su honor que cada año da un premio de paz.
De San Nicolás a "Santa Claus"
Tratándose de un santo muy popular no faltaron las maravillosas historias que se acumularon a través de los siglos.
Durante
una hambruna, el santo pidió que se organice una flota para llevar
grano a un pueblo que sufría hambre. La flota sobrevivió una terrible
tormenta gracias a la bendición del obispo. En otra ocasión, San Nicolás
convenció a unos mercaderes para que entregasen todos los alimentos que
tuviesen en su barca. Al llegar a su destino, estos encontraron todos
los alimentos en su lugar original.
- Leyenda de las tres doncellas
Se
cuenta que en la diócesis de Mira un vecino de San Nicolás se
encontraba en tal pobreza que se decidió a exponer a sus tres hijas
vírgenes a la prostitución para sacar de ese vil mercado el sustento
para él y para ellas.... Sin dinero no podían pagar la dote de una, por
lo que ninguna se podía casar. Para evitar aquel inhumano lenocinio, San
Nicolás tomó una bolsa con monedas de oro y, al amparo de la oscuridad
de la noche, la arrojó por la chimenea de la casa de aquel hombre. Con
el dinero se casó la hija mayor. San Nicolás hizo lo mismo para
favorecer a las otras dos hermanas. En la segunda ocasión, tras ser
tirada la bolsa sobre la pared del patio de la casa del pobre, esta se
enredó en la ropa que se tendía para secar... El padre se puso al acecho
en la ventana, descubrió a su bienhechor y le agradeció su caridad.
Se
narra también que San Nicolás resucitó a tres niños que habían sido
asesinados y desechados en un barril de sal. (Vea la imagen superior)
Las antiguas leyendas de los niños y los regalos por la chimenea y las
medias dieron lugar en Alemania, Suiza y los Países Bajos a la leyenda
del "niño obispo" y sobre todo a la costumbre de que San Nicolás trae
secretamente regalos para los niños el 6 de diciembre, día en que la
Iglesia celebra su fiesta. Dicha costumbre fue popularizada en los
Estados Unidos por los protestantes holandeses de Nueva Amsterdam, que
convirtieron al santo "papista" en un mago nórdico. Su nombre fue
abreviado, no solo a San Nic, sino también a Sint Klaes o Santa Claus.
Lamentablemente
el Santa Claus moderno ha sido paganizado. La mitra de obispo fue
remplazada por el hoy famoso gorro rojo, su cruz pectoral desapareció
por completo. Se mudó de Turquía al Polo Norte, de donde viene por la
nieve con venados.
El Santa Claus pagano cautivó la imaginación
de agentes publicitarios en el occidente. Como San Nicolás era obispo,
se le representa vestido en rojo. Eso le gustó a los magnates de la Coca
Cola ya que ese es también el color publicitario de esa corporación.
Comenzaron a usarlo en una campaña publicitaria pre Navideña .
Hoy
día, "Santa Claus" se utiliza para vender toda clase de cosas y casi
nadie recuerda su verdadera historia. Es hora que los cristianos
recuperemos nuestro santo y le enseñemos a nuestros niños que la Navidad
es la celebración del Nacimiento de Dios hecho niño. Recordemos pues
que San Nicolás fue un santo obispo que se preocupaba por los pobres,
especialmente los niños y se hizo famoso por su caridad. |
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