Abril 1 - Noviembre 1
Calendario anterior: Noviembre 1 - 6
(1360-1431) Nació en Portugal el 24 de junio de 1360, muy probablemente en Cernache do Bomjardin. Era hijo ilegítimo de Álvaro Gonçalves Pereira, caballero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, y de Iria Gonçalves do Caravalhal. Cerca de un año después de su nacimiento, fue legitimado por decreto real y pudo recibir la educación caballeresca típica de los hijos de las familias nobles de su tiempo. A los trece años entró a formar parte de los pajes de la reina Leonor; acogido en la corte, pronto fue nombrado caballero. A los dieciséis años, por voluntad de su padre, se casó con una joven viuda rica, doña Leonor de Alvim. De su unión nacieron tres hijos, dos varones, que murieron prematuramente, y una niña, Beatriz, que después se casó con Alfonso, primer duque de Braganza, hijo del rey Juan I.
Cuando murió el rey Fernando, sin herederos varones, el 22 de octubre de 1383, su hermano Juan luchó por la corona lusitana contra el rey de Castilla, que se había casado con la hija del rey difunto. Nuno tomó partido por Juan, el cual lo escogió como su condestable, es decir, comandante en jefe del ejército. Nuno llevó el ejército portugués a la victoria en varias ocasiones hasta la batalla de Aljubarrota, 14 de agosto de 1285, con la que concluyó el conflicto.
Las capacidades militares de Nuno estaban templadas por una espiritualidad sincera y profunda. Su amor a la Eucaristía y a la Virgen María constituían los ejes de su vida interior. Asiduo a la oración mariana, ayunaba en honor de María los miércoles, los viernes, los sábados y en las vigilias de sus fiestas. Participaba diariamente en la misa, aunque sólo podía recibir la Eucaristía en las festividades mayores. El estandarte que eligió como insignia personal llevaba las imágenes de Cristo crucificado, de María y de los santos caballeros Santiago y Jorge. Hizo construir a costa suya numerosas iglesias y monasterios, entre los cuales el convento del Carmen de Lisboa y la iglesia de Santa María de la Victoria, en Batalha.
Cuando murió su mujer, en 1387, no quiso volver a casarse y fue ejemplo de vida casta. Al establecerse la paz, donó a los veteranos gran parte de sus bienes, a los que renunció totalmente en 1423, cuando entró en la Orden de Hermanos de la Bienaventurada Virgen del Monte Carmelo, en el convento que él mismo había fundado. Tomó el nombre de fray Nuno de Santa María. Impulsado por el Amor abandonó las armas y el poder para revestirse de la armadura espiritual recomendada por la Regla del Carmelo. Así cambió radicalmente su vida, coronando el camino de fe auténtica que siempre había seguido.
Hubiera querido retirarse a una comunidad lejos de Portugal, pero el hijo del rey, don Duarte, se lo impidió. Sin embargo, nadie pudo prohibirle que se dedicara a la limosna en favor del convento y sobre todo de los pobres: organizó para ellos una distribución diaria de alimentos.
A pesar de sus grandes títulos —condestable del rey de Portugal, comandante en jefe del ejército, fundador y bienhechor del convento…— no quiso privilegios; eligió el rango más humilde: fraile donado, y se dedicó completamente al servicio del Señor, de María y de los pobres, en los que veía el rostro mismo de Jesús.
Murió, significativamente, el domingo de Pascua, 1 de abril de 1431. Inmediatamente se difundió su fama de santidad. El pueblo comenzó a llamarlo “el santo condestable”. Esa fama aumentó con el tiempo. En 1894 se introdujo el proceso para el reconocimiento de su culto ab immemorabili —desde tiempos inmemoriales—, que se concluyó el 23 de diciembre de 1918 con el decreto Clementissimus Deus del Papa Benedicto XV.
El 3 de julio de 2008, el Santo Padre Benedicto XVI dispuso la promulgación del decreto sobre el milagro para su canonización.
=
Fuente: Santa Sede
=
Beatificación
Nuno Álvares Pereira fue beatificado el 23 de enero de 1918 por el papa Benedicto XV. Su día festivo es el 6 de noviembre. Recibió el nombre de Beato Nuno de Santa María.
Canonización
El proceso de canonización estuvo abierto y activo desde 1940, siendo canonizado por el papa Benedicto XVI el 26 de abril de 2009. Recibió el nombre de San Nuno de Santa María.
=
Fundador de la casa de Braganza, nació en Sernache de Bomjardím, Portugal, el 24.6.1360 del noble caballero D. Alvaro, Gran Prior de los Caballeros de San Juan de Jerusalén.
A los trece años entró a formar parte de la familia real. Quería ser
célibe, pero, por obedecer a su padre, contrajo matrimonio en 1376 y
tuvo tres hijos. Luchó denodadamente por los derechos de su patria, por
la que es consiaerado "héroe nacional".
Este héroe portugués y carmelita fue el elegido por la providencia para liberar a su patria y conseguir su independencia.
Elegido también para que fuera su ejemplo y voluntad quien opusiera un dique a la desenfrena~a licencia de costumbres de aquellos tiempos.
Quien con su vida mortificada y austera condenara la molicie de la nobleza.
Quien con su profunda humildad reprobara el dominio de la altivez y soberbia.
Quien con su caridad hacia los pobres solventara los pavorosos problemas sociales que aquejaban al país.
El pueblo portugués, ya en vida, le llamaba "el santo Condestable", porque había comprendido que en el guerrero y en el heroico capitán se escondía el santo.
Su esposa murió en 1387 y él continuó ocupándose de la defensa de su patria.
El 1423, mandó construir un grandioso templo que confió a los carmelitas.
Ingresó en la Orden del Carmen, atraído especialmente por el culto que los carmelitas daban a la Virgen María y por lo bien que realizaban la liturgia.
Fue para todos los religiosos un perfecto modelo de observancia y de todas las virtudes.
Pasaba largas horas ante el Santísimo Sacramento, rezaba todos los días el oficio divino y asistía a cuantas misas podía.
Su última enfermedad fue breve y se vio rodeado del rey y de todos los magnates del reino, a quienes dirigió muy sentidas y edificantes palabras.
Murió el 1.4.1431.
Luego de su muerte recibía culto público, pero el Papa Urbano VIII (1623-1644), mediante una serie de decretos y disposiciones, quiso impedir abusos en la veneración de ciertos siervos de Dios que murieron con fama de santidad pero que no habían sido beatificados o canonizados por la Santa Sede. Al mismo tiempo ordenaba cómo debían tratarse las causas de canonización, además de prohibir que se continuase dando culto a aquellos que no había sido beatificados ni canonizados por la Santa Sede.
A finales del siglo XIX se introdujo la solicitud para la beatificación de Nuño de Santa Maria a fin de poder continuar con la práctica del culto al Santo Condestable. Se cumplieron todas las formalidades requeridas y el 15 de enero 1918, en sesión plenaria de los miembros de la Congregación de Ritos, se aprobaba , por aclamación unánime, el reconocimiento del culto al Beato Nuño de Santa María Alvares Pereira. El Santo Padre Benedicto XV, el día 23 del mismo mes, ratificaba la sentencia de la Congregación con el decreto Clementissimus Deus.
El día 13 de julio de 2003 fue abierto el proceso sobre la actualidad de la fama de santidad y del culto al Beato Nuño para la canonización. Dicho proceso se concluyó el día 3 de abril de 2004.
Mientras se está elaborando la Positio o Ponencia de dicho proceso, se ha hecho el proceso sobre una curación científicamente inexplicable quoad modum, atribuida a la intercesión del Beato Nuño como un presunto milagro. Dios quiera que el juicio de los expertos sea favorable y, aunque se haya de esperar el tiempo necesario para los trabajos, estudios y revisiones pertinentes, se llegue al reconocimiento de parte del Santo Padre y conceda la canonización.
Su espiritualidad
Según refieren sus biógrafos, sus costumbres fueron integérrimas.
Grande y firme su fe.
Acendrada su piedad, teniendo siempre sobre todas las aspiraciones a Dios y la Patria.
Devotisimo de la Virgen María, a cuya protección, después de Dios, atribuía todas las victorias; en reconocimiento, levantó muchas iglesias, dedicadas a María.
Observaba rigurosamente todas las leyes de la Iglesia, ayunaba todos los días prescritos y a pan y agua las vigi:ias de las festividades de la Virgen.
Casto en su triple condición de célibe, de esposo y de viudo, como lo atestiguan las crónicas de su tiempo.
Valiente y leal caballero en el campo de batalla, vivió sin man cilla en una corte corrompida entre las grandezas y honores que la vida le tenía preparados.
También fue admirable su caridad con los pobres, a quienes socorría con largueza viendo en ellos la imagen de Jesucristo.
Particularmente devoto del Santísimo Sacramento, preparándose siempre a la comunión con largas oraciones.
Una vez que vistió el hábito de carmelita su penitencia fue más rigurosa y ayunaba con mayor frecuencia.
Para satisfacer sus ansias de soledad, ocupó una celdilla en el lugar más apartado, de donde salía solamente para cumplir con sus devociones y caridad con los pobres.
Su culto fue confirmado por el Papa Benedicto XV el 23 de enero de 1918, y fue canonizado el 26 de abril de 2009 por S.S. Benedicto XVI.
=
Este héroe portugués y carmelita fue el elegido por la providencia para liberar a su patria y conseguir su independencia.
Elegido también para que fuera su ejemplo y voluntad quien opusiera un dique a la desenfrena~a licencia de costumbres de aquellos tiempos.
Quien con su vida mortificada y austera condenara la molicie de la nobleza.
Quien con su profunda humildad reprobara el dominio de la altivez y soberbia.
Quien con su caridad hacia los pobres solventara los pavorosos problemas sociales que aquejaban al país.
El pueblo portugués, ya en vida, le llamaba "el santo Condestable", porque había comprendido que en el guerrero y en el heroico capitán se escondía el santo.
Su esposa murió en 1387 y él continuó ocupándose de la defensa de su patria.
El 1423, mandó construir un grandioso templo que confió a los carmelitas.
Ingresó en la Orden del Carmen, atraído especialmente por el culto que los carmelitas daban a la Virgen María y por lo bien que realizaban la liturgia.
Fue para todos los religiosos un perfecto modelo de observancia y de todas las virtudes.
Pasaba largas horas ante el Santísimo Sacramento, rezaba todos los días el oficio divino y asistía a cuantas misas podía.
Su última enfermedad fue breve y se vio rodeado del rey y de todos los magnates del reino, a quienes dirigió muy sentidas y edificantes palabras.
Murió el 1.4.1431.
Luego de su muerte recibía culto público, pero el Papa Urbano VIII (1623-1644), mediante una serie de decretos y disposiciones, quiso impedir abusos en la veneración de ciertos siervos de Dios que murieron con fama de santidad pero que no habían sido beatificados o canonizados por la Santa Sede. Al mismo tiempo ordenaba cómo debían tratarse las causas de canonización, además de prohibir que se continuase dando culto a aquellos que no había sido beatificados ni canonizados por la Santa Sede.
A finales del siglo XIX se introdujo la solicitud para la beatificación de Nuño de Santa Maria a fin de poder continuar con la práctica del culto al Santo Condestable. Se cumplieron todas las formalidades requeridas y el 15 de enero 1918, en sesión plenaria de los miembros de la Congregación de Ritos, se aprobaba , por aclamación unánime, el reconocimiento del culto al Beato Nuño de Santa María Alvares Pereira. El Santo Padre Benedicto XV, el día 23 del mismo mes, ratificaba la sentencia de la Congregación con el decreto Clementissimus Deus.
El día 13 de julio de 2003 fue abierto el proceso sobre la actualidad de la fama de santidad y del culto al Beato Nuño para la canonización. Dicho proceso se concluyó el día 3 de abril de 2004.
Mientras se está elaborando la Positio o Ponencia de dicho proceso, se ha hecho el proceso sobre una curación científicamente inexplicable quoad modum, atribuida a la intercesión del Beato Nuño como un presunto milagro. Dios quiera que el juicio de los expertos sea favorable y, aunque se haya de esperar el tiempo necesario para los trabajos, estudios y revisiones pertinentes, se llegue al reconocimiento de parte del Santo Padre y conceda la canonización.
Su espiritualidad
Según refieren sus biógrafos, sus costumbres fueron integérrimas.
Grande y firme su fe.
Acendrada su piedad, teniendo siempre sobre todas las aspiraciones a Dios y la Patria.
Devotisimo de la Virgen María, a cuya protección, después de Dios, atribuía todas las victorias; en reconocimiento, levantó muchas iglesias, dedicadas a María.
Observaba rigurosamente todas las leyes de la Iglesia, ayunaba todos los días prescritos y a pan y agua las vigi:ias de las festividades de la Virgen.
Casto en su triple condición de célibe, de esposo y de viudo, como lo atestiguan las crónicas de su tiempo.
Valiente y leal caballero en el campo de batalla, vivió sin man cilla en una corte corrompida entre las grandezas y honores que la vida le tenía preparados.
También fue admirable su caridad con los pobres, a quienes socorría con largueza viendo en ellos la imagen de Jesucristo.
Particularmente devoto del Santísimo Sacramento, preparándose siempre a la comunión con largas oraciones.
Una vez que vistió el hábito de carmelita su penitencia fue más rigurosa y ayunaba con mayor frecuencia.
Para satisfacer sus ansias de soledad, ocupó una celdilla en el lugar más apartado, de donde salía solamente para cumplir con sus devociones y caridad con los pobres.
Su culto fue confirmado por el Papa Benedicto XV el 23 de enero de 1918, y fue canonizado el 26 de abril de 2009 por S.S. Benedicto XVI.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario