Martirologio Romano: En Alejandría, en Egipto, san Basílides, que, en
tiempo del emperador Septimio Severo, al conducir a la virgen santa Potamiena al
suplicio, la protegió de las intenciones deshonestos de algunos hombres,
recibiendo como premio la gracia de convertirse a Cristo y, después de un breve
combate, llegar a ser mártir glorioso. (c. 202).
Mártir en Alejandría, durante la persecución de Septimio Severo, era un soldado, que condujo a santa Potamiena al martirio, y fue tan cortés con ella, defendiéndola de los insultos de la muchedumbre, que santa Potamiena tres días después de su muerte, se le apareció y logró su conversión, de manera que murió mártir.
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Fuente: oremosjuntos.com
Dios pone en sus ojos, en quien pone sus ojos, en la Virgen María.
ResponderBorrarRafael Mérida
No lo pudo haber dicho mejor!
ResponderBorrarEstaba pensando en que eso fuera como una protección dada a la misma Virgen!!