sábado, mayo 03, 2025

San Irodión Ionescude de Lainici, Abad del Monasterio Lainici

San Irodión Ionescude de Lainici, Abad del Monasterio Lainici

Mayo 3

San Irodion es uno de los nuevos santos canonizados en Rumania, un monje que vivió en el siglo XVIII, siendo abad de un monasterio en las montañas, cerca de la frontera entre las provincias de Oltenia y Transilvania.


Un documento descubierto en el Archivo Nacional (N º 335 de 1872), refiriéndose a todos los monjes del condado de Gorj, dice que el monje 𝐈𝐫𝐨𝐝𝐢𝐨𝐧 𝐈𝐨𝐧𝐞𝐬𝐜𝐮 nació en Bucarest en el año 1821, el año de la revolución contra los turcos, cuando el dominio de los nobles griegos del barrio constantinopolitano de El Fanar había finalizado. El mismo archivo ofrece algunas otras informaciones: que fue tonsurado como monje en el monasterio de Cernica, cerca de Bucarest en el año 1846, o sea, con veinticinco años de edad y que con cincuenta y un años de edad, en el 1872, era el abad del monasterio de Lainici. Dice también que tenía un aspecto agradable, el pelo castaño y los ojos verdes.


A principios del siglo XIX, el abad de Cernica era San Calinico, y después de haber sido ordenado como obispo de Râmnic en el año 1850, se llevó al joven Irodion con él y lo envió en el 1851 a la ermita construida en Lainici - un paso hecho por el río Jiu a través de los Cárpatos - sirviendo allí como diácono desde el verano del año 1853. El 15 de junio 1854 un decreto que se guarda en el archivo de la Diócesis Râmnic Nuevo Severin, dice que el obispo lo ordenó de sacerdote y abad de Lainici – donde estuvo treinta y tres años - después de la renuncia del ex abad, el hieromonje Cirilo, del que da una cita en el documento siguiente.


Irodion no aguantó demasiado como abad a causa de las protestas de quienes no aceptaban su fuerte ascetismo y renunció el 30 de junio de 1855, designándose al oikonomos Doroteo (responsable administrativo), el día 2 de julio. Resistió sólo un año y solicitó la renuncia, aunque siguió un año más, siendo reelegido abad, por voluntad de los monjes y de los donantes laicos de la ermita, según sugiere un escrito de San Calinico en una página del Triodion, el 29 de marzo de 1857. Otra solicitud presentada por otro abad llamado Lucas en agosto de 1859, sugiere que de alguna manera la inestabilidad dentro de la comunidad continuó en los años siguientes. 


Probablemente Irodion renunció una vez más y Lucas estaba pidiendo esta vez de nuevo la reelección de Irodion. En cualquier caso, después de 1859, al menos durante los próximos cuatro años, la tranquilidad volvió a Lainici. Irodion ayudó en la construcción de otra ermita, en Locurele, procediendo en 1861 a la venta de algunos de los objetos de culto, a fin de que los monjes tuviesen todo lo necesario. Nombrado por un tiempo como Eclesiarca de la catedral de Craiova, Irodion dejó una vez más  su ermita, siendo reemplazado entre el 8 de junio de 1863 y el 25 de mayo de 1865 por el hieromonje Ilarión.


En el 1865 Irodion fue abad nuevamente y volvió a intentar organizar a la comunidad. Las turbulencias persistieron, por lo que en noviembre de 1869 solicitó nuevamente la renuncia y el traslado a otro monasterio. Los años siguiente la convivencia en la ermita fue muy difícil debido a la falta de organización, y también por una ley dada por el Príncipe Alexandru Ioan Cuza (1859 - 1866), que establecía la secularización de las propiedades de la Iglesia, muy grandes en aquel momento - aproximadamente una cuarta parte de la superficie total del país -, pero de las cuales gran parte de ellas eran administrada por los monjes de los monasterios del Monte Athos, de Palestina y del Sinaí.


Por quinta vez, en 1873, Irodión era nombrado abad de Lainici, ya que no había nadie para tratar de salvar el monasterio. Allí permaneció hasta su muerte, ocurrida en el año 1900. En ese tiempo, la vida espiritual y el número de monjes fue en aumento, pasando de quince a treinta. El obispo Calinico, cada vez que iba al monasterio, solía llamarle " 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐋𝐚𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢".


En 1877, el nuevo príncipe Carol I (1866-1878, y rey entre 1878-1914) aliado con el zar Alejandro II de Rusia (1855-1881) declaró la guerra contra los turcos. Durante esta guerra (en Rumania conocida como la Guerra de la Independencia) Irodion y doce de sus monjes ayudaron como enfermeros en el campo de batalla. En 1889, el obispo Genadio de Râmnic lo designó también como abad de la ermita Locurele.


Tradicionalmente, los monjes del abad Irodion celebraban diariamente la Divina Liturgia y este tenía el don espiritual de la previsión y de leer el pensamiento de la gente a las que conoció. También hizo exorcismos y profetizó el futuro. Asimismo, conoció su final, profetizando que la ermita sería abandonado pasados algunos años.


El abad Irodion murió en el año 1900 siendo enterrado cerca del altar de la iglesia. En 1916, durante la guerra, los alemanes ocuparon la ermita y transformaron la iglesia en un establo para los caballos. Sólo en el 1929 el abad Visarion Toia logró restaurar allí la vida monástica. Siete años más tarde, el hieromonje Julian Drăghicioiu abrió la tumba y encontró el cuerpo del santo tal cual estaba cuando fue sepultado, por lo que decidió enterrarlo de nuevo.


Más tarde, en 1929 Visarion Toia abrió la tumba nuevamente, pero lo enterró en un lugar profundo que fue descubierto sólo después de que toda la comunidad del monasterio, encabezada por el archimandrita Joachim Parvulescu ayunara y orara durante una semana; también el metropolita Ireneo de Oltenia oró con el mismo objetivo. Finalmente sus reliquias fueron descubiertas el 10 de abril del 2009.  Sus reliquias tenían el acostumbrado color marrón-anaranjado de los cuerpos santos y difundía el típico olor del incienso.


El 29 de octubre de 2010, el Sínodo celebrado en Bucarest decidió la canonización de San Irodion de Lainici, que fue durante un tiempo el confesor de San Calinico de Cernica.


San Irodion es conmemorado el 3 de mayo y sus reliquias se conservan en la iglesia de su monasterio.


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