Beato Fernando
Español Berdié, Presbítero y
Mártir
Agosto
8
Fernando Español
nació el 11 de octubre de 1875 en Anciles, (Huesca) y fue bautizado el día 16.
Fueron sus padres José y Constantina. La familia estaba compuesta también por
otros cuatro hermanos, dos de los cuales fueron religiosas Adoratrices. Realizó
los primeros estudios en su pueblo natal pasando más tarde a cursar el
bachillerato en la ciudad de Huesca y, una vez terminada esta etapa, se trasladó
a Zaragoza donde se matriculó en la facultad de Derecho. Salió de allí con la
carrera de abogado. Sus excelentes calificaciones le auguraban un brillante
porvenir, pero pronto cambió su
rumbo.
Aparcó las leyes
cambiándolas por la carrera sacerdotal, que hizo en el seminario de Barbastro.
Su formación hizo que quedase dispensado de unas cuantas materias empleando su
tiempo en el conocimiento del latín y en la sagrada Teología. Fue ordenado
sacerdote el día 1 de junio de 1901. Rechazó varias propuestas para ser
professor del Seminario prefiriendo en todo momento ser un sencillo cura de
aldea y pastor de almas. Y cuando vivía feliz en su parroquia de un pueblo
llamado Grustau, en 1921, recibió una carta de Mons. Cruz Laplana invitándole a
que le acompañara, como familiar, a su diócesis de Cuenca. Aceptó la invitación
y acompañó a su Obispo en vida y hasta la muerte. Es señal clara y evidente de
que se conocían desde hacía algún tiempo. En Cuenca fue nombrado canónigo,
maestro de ceremonias y professor del Seminario. Vivió pobremente, y el poco
dinero que ganaba lo repartía entre los necesitados de la
ciudad.
Cuando las cosas se
pusieron difíciles para las personas de Iglesia, compartió la prisión con don
Cruz Laplana, tanto en el Obispado como en el Seminario. Aunque le dijeron que a
él no lo buscaban, no quiso separarse del Obispo. Con él rezaba y celebraba el
santo sacrificio de la Misa, se impartían el sacramento de la reconciliación y
así se preparaban para pasar a la vida eterna, lo que ocurrió en la noche del 7
al 8 de agosto de 1936 en el kilómetro 5 de la carretera de Villar de Olalla y
en el alto de ‘Puente de la Sierra’. Unas balas asesinas dieron fin a su
existencia terrena. D. Fernando dio la vida sólo y únicamente por ser sacerdote
del Señor, al servicio del
pueblo.
Sus restos quedaron
junto a la cuneta hasta que, levantado el cadáver, fue enterrado juntamente con
el del Sr. Obispo, en el cementerio de la ciudad. Tenía 60
años.
Beatificado en Roma
el 27 de octubre de 2007. Junto con otros 497 mártires
más
=
González Rodríguez,
Mª E. (Ed), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo XX en España.
Editorial EDICE, Madrid 2007,
p.140.
Tomado de: clerus.org
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