San
Moisés el Etíope, el Negro,
Mártir
Agosto
28
Patrono de África
Martirologio Romano: En Egipto, san Moisés Etíope. Después de haber sido un conocido ladrón, se hizo anacoreta, convirtió a muchos de los suyos y los llevó con él al monasterio (c. 400).
Martirologio Romano: En Egipto, san Moisés Etíope. Después de haber sido un conocido ladrón, se hizo anacoreta, convirtió a muchos de los suyos y los llevó con él al monasterio (c. 400).
Etimología: Moisés = salvado de las aguas. Viene de la
lengua hebrea.
Fecha
de canonización: Información no disponible, la antigüedad de los documentos y de
las técnicas usadas para archivarlos, la acción del clima, y en muchas ocasiones
del mismo ser humano, han impedido que tengamos esta concreta información el día
de hoy. Si sabemos que fue canonizado antes de la creación de la Congregación
para la causa de los Santos, y que su culto fue aprobado por el Obispo de Roma,
el Papa.
Moisés, que era originario de Etiopía, fue el más pintoresco de los Padres del Desierto. En sus primeros años era criado o esclavo de un cortesano egipcio. Su amo se vio obligado a despedirle a causa de la inmoralidad en la que vivía y de los robos que había cometido.
Moisés, que era originario de Etiopía, fue el más pintoresco de los Padres del Desierto. En sus primeros años era criado o esclavo de un cortesano egipcio. Su amo se vio obligado a despedirle a causa de la inmoralidad en la que vivía y de los robos que había cometido.
Entonces, Moisés se hizo bandolero. Era un hombre de
gran estatura y ferocidad. Pronto organizó una banda y se convirtió en el terror
de la región, durante muchos años recorrieron, (él y su banda), las márgenes del
Nilo robando y saqueando a las caravanas y navíos. Tras despojar a sus víctimas,
a menudo las asesinaba para que no los
denunciasen.
Desgraciadamente no sabemos cómo se convirtió. Tal vez
fue a refugiarse entre los solitarios del desierto cuando huía de la justicia, y
el ejemplo de éstos acabó por conquistarle. El hecho es que se hizo monje en el
monasterio de Petra, en el desierto
deEsquela.
Un
día, cuatro bandoleros asaltaron su celda. Moisés luchó con ellos y los venció.
En seguida los ató, se los echó a la espalda, los llevó a la iglesia, los echó
por tierra y dijo a los monjes, que no cabían en sí de sorpresa: "La regla no me
permite hacer daño a nadie. ¿Qué vamos a hacer de estos hombres?" Según se
cuenta, los bandoleros se arrepintieron y tomaron el
hábito.
Pero
el pobre Moisés no conseguía vencer sus violentas pasiones y, para lograrlo, fue
un día a consultar a San Isidoro. El abad le condujo al amanecer a la terraza
del monasterio y le dijo: "Mira: la luz vence muy lentamente a las tinieblas. Lo
mismo sucede en el alma." Moisés fue venciéndose poco a poco, a fuerza del rudo
trabajo manual, de caridad fraterna, de severa mortificación y de perseverante
oración. Llegó a ser tan dueño de símismo, que Teófilo, arzobispo de Alejandría,
le ordenó sacerdote.
Después de la ordenación, cuando se hallaba todavía
revestido del alba, el arzobispo le dijo: "Ya lo veis, padre Moisés, el hombre
negro se ha trasformado en blanco." San Moisés replicó sonriendo: "Sólo
exteriormente. Dios sabe cuan negra tengo el alma
todavía".
Cuando los berberiscos se aproximaban a atacar el
monasterio, San Moisés prohibió a sus monjes que se defendiesen y les mandó
huir, diciendo: "El que a hierro mata a hierro muere." El santo se quedó en el
monasterio con otros siete monjes. Sólo uno de ellos escapó con vida. San Moisés
tenía entonces setenta y cinco años. Fue sepultado en el monasterio llamado Dair
al-Baramus, que todavía
existe.
Es
Patrón del continente
africano.
=
Autor: Xavier
Villalta
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