Transverberación de Santa Teresa de Jesús
"Éxtasis de Santa Teresa" o "La transverberación de Santa Teresa".
Ella misma nos narra el suceso acaecido mientras oraba: “Veía un ángel junto a mí, hermoso mucho, el rostro tan encendido que parecía de los ángeles muy subidos. Veíale en las manos un dardo y al fin me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios”.
La transverberación
Después de un período de visiones y éxtasis, donde la santa se ve privada de lecturas, pues la Inquisición ha mandado retirar gran parte de los libros místicos que corrían por España, Cristo se le aparece y la consuela con estas palabras:
"No temas, hija mía; Yo te mostraré un libro divino".
Poco después estando Teresa, un día del año 1560 orando recibió una visión de un ángel, en forma corpórea, ubicado a su izquierda, inflamado de amor.
El ángel le traspasó el corazón con un dardo de fuego.
Este es el fenómeno de la "transverberación", propio de los místicos que el Señor consagra a sí mismo con la unión transformante.
"Éxtasis de Santa Teresa" o "La transverberación de Santa Teresa".
Ella misma nos narra el suceso acaecido mientras oraba: “Veía un ángel junto a mí, hermoso mucho, el rostro tan encendido que parecía de los ángeles muy subidos. Veíale en las manos un dardo y al fin me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios”.
La transverberación
Después de un período de visiones y éxtasis, donde la santa se ve privada de lecturas, pues la Inquisición ha mandado retirar gran parte de los libros místicos que corrían por España, Cristo se le aparece y la consuela con estas palabras:
"No temas, hija mía; Yo te mostraré un libro divino".
Poco después estando Teresa, un día del año 1560 orando recibió una visión de un ángel, en forma corpórea, ubicado a su izquierda, inflamado de amor.
El ángel le traspasó el corazón con un dardo de fuego.
Este es el fenómeno de la "transverberación", propio de los místicos que el Señor consagra a sí mismo con la unión transformante.
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