Apóstol del Corazón de Jesús en España, Presbítero jesuita,
primer y principal apóstol en España de la devoción al Sagrado Corazón de
Jesús († 1735)
Fecha de beatificación: 18 de
abril de 2010, siendo Papa S.S. Benedicto XVI.
Nació en Torrelobatón (España) en 1711. Su padre don Manuel de
Hoyos era secretario del ayuntamiento de Torrelobatón, pero su familia era
originaria de Hoyos. Su madre doña Francisca de Seña, nació en Medina del Campo.
El niño fue bautizado a los 16 días con el nombre de Bernardo por deseo de sus
padres (nació un 20 de agosto, memoria litúrgica de San Bernardo deClaraval), y
también con el nombre de Francisco, a propuesta del Párroco de la Iglesia de
Santa María de Torrelobatón donde fue bautizado, poniendo al niño bajo la
protección de San Francisco Javier.A los 9 años Bernardo recibió la confirmación
en Torrelobatón, a los 10 años fue a estudiar en el colegio de los Jesuitas de
Medina del Campo, y a los 11 años al colegio de los Jesuitas de Villa García de
Campos. A los 14 años, con el permiso de su familia, fue admitido en el
noviciado de los Jesuitas en Villa García de Campos.
Terminó el noviciado
con casi 17 años, y emitió los votos simples perpetuos. Desde los 17 hasta los
20 años, Bernardo estudió filosofía en el colegio de los santos Pedro y Pablo en
Medina del Campo. A los 20 años Bernardo comenzó los estudios de teología en el
colegio de San Ambrosio de Valladolid. Cuando Bernardo tenía 13 años, murió su
padre don Manuel de Hoyos. Este es un fragmento del testamento de don Manuel: "A
mis hijos recomiendo que sean temerosos de Dios y de la propia conciencia,
obrando y procediendo bien según sus obligaciones, porque así merecerán el mayor
alivio y, sobre todo, el agrado de la misericordia de su Majestad que les guiará
y les iluminará para su santo servicio y para permanecer en él hasta la muerte,
guardando obediencia, respeto y veneración a su madre, abuelo, tío, y todas las
otras personas, a fin de que consigan en esta vida el afecto de todos y en la
otra el eterno descanso".
Sobre su madre doña Francisca, podemos leer
estas palabras: "crió a Bernardo su madre doña Francisca con especial esmero y
cuidado, diciendo algunas veces que tendría gravísimo escrúpulo del menor
descuido, porque si perdía aquel hijo, la daba a conocer el cielo, que le
quitaba un santo grande". En el siguiente fragmento, se indica como era el joven
Bernardo de Hoyos en el colegio: "era muy puntual a las confesiones y
comuniones, que los estudiantes de nuestras aulas de gramática practican todos
los meses, y recibía con suma docilidad los buenos consejos de sus maestros,
cuando exhortaban a sus discípulos a la devoción a María Santísima, a la
frecuencia de los sacramentos, a evitar toda culpa aunque fuese venial, y a los
demás ejercicios virtuosos que inspiran los maestros a sus discípulos al tiempo
mismo que les enseñan las letras".
VOTOS SIMPLES
PERPETUOS Cuando pronunció la fórmula de los votos simples perpetuos,
con casi 17 años, escribe el mismo Bernardo lo que sintió en ese momento: “Al
empezar a leer la fórmula de los votos ví en la sagrada eucaristía al mismo
Jesucristo, que me oía, como juez en su trono, muy afable. Quedé al principio
como fuera de mí, al ver tan gran Majestad, mas no fue tanto, que se conociese
en lo exterior. Vile venir, y entrar en mi dichosa boca: causó mayor reverencia
amorosa, y amor reverente, al verle entrar y estar en mi lengua. Después que
pasó la Sagrada Forma, me dijo el Señor estas palabras intelectuales: “desde hoy
me uno más estrechamente contigo por el amor que te tengo ". Contexto histórico
durante la vida de Bernardo de Hoyos durante toda la vida de Bernardo de Hoyos
reinaba en España y en la América Española el rey Felipe V, de la familia
Borbón, que era nieto del rey de Francia Luis XIV. En Francia, la devoción al
Sagrado Corazón de Jesús se había extendido mucho con los escritos de Santa
Margarita María de Alacoque, y su confesor, san Claudio de la Colombière. Sobre
la importancia de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, escribe Santa
Margarita María de Alacoque: “... cuando nos hemos consagrado y dedicado por
completo a este Corazón adorable, para honrarle y amarle con todos nuestros
medios, abandonándose del todo a él, él se cuida de nosotros y nos hace arribar
al puerto de salvación, a pesar de las borrascas ".
NADA SABIA DEL
CULTO AL CORAZÓN DE JESÚS De esta etapa de su vida, recogemos un
hecho importante. En 1733, cuando Bernardo tenía 21 años y era estudiante de
teología en el colegio de San Ambrosio de Valladolid, recibió una carta de su
amigo Agustín Cadaveraz que era sacerdote y profesor de gramática en Bilbao. A
Agustín le habían pedido un sermón para la octava de Corpus, y recordaba Agustín
que en Valladolid había leído un libro escrito en latín cuyo título era ´de
cultu Sacratissimi Cordis Iesu´, del P. José de Gallifet, sobre la devoción al
Corazón de Jesús. Para preparar el sermón, Agustín le pedía a Bernardo que
copiase determinados fragmentos de ese libro y que se los enviase. Bernardo tomó
el libro de la biblioteca y lo llevó a su habitación para copiar los párrafos
pedidos.
HABLA DIOS Esto es lo que relata Bernardo: "Yo que
no había oído jamás tal cosa, empecé a leer el origen del culto del Corazón de
nuestro amor Jesús, y sentí en mi espíritu un extraordinario movimiento fuerte,
suave y nada arrebatado ni impetuoso, con el cual me fui luego al punto delante
del Señor Sacramentado a ofrecerme a su Corazón para cooperar cuanto pudiese a
lo menos con oraciones a la extensión de su culto". "No pude echar de mí este
pensamiento hasta que, adorando la mañana siguiente al Señor en la Hostia
Consagrada, me dijo clara y distintamente que quería por mi medio extender el
culto de su Corazón Sacrosanto, para comunicar a muchos sus dones por su corazón
adorado y reverenciado, y entendí que había sido disposición suya especial que
mi hermano el P. Agustín de Cardaveraz me hubiese hecho el encargo para arrojar
con esa ocasión en mi corazón estas inteligencias. Yo, envuelto en confusión
renové la oferta del día antes, aunque quedé algo turbado, viendo la
improporción del instrumento y no ver medio para ello".
"Todo el día
anduve en notables afectos al Corazón de Jesús, y ayer estando en oración, me
hizo el Señor un favor muy semejante al que hizo a la primera fundadora de este
culto, que fue una hija de nuestro santo director, San Francisco de Sales, la
venerable madre Margarita Alacoque, y lo trae el mismo autor en su vida:
“mostróme su Corazón todo abrasado en amor, y condolido de lo poco que se le
ama. Repitióme la elección que había hecho de este su indigno siervo para
adelantar su culto, y sosegó aquel generillo de turbación que dije, dándome a
entender que yo dejase obrar a su providencia, que ella me guiaría, que todo lo
tratase con el P. Juan de Loyola que sería de singular agrado suyo, que esta
provincia de su compañía tuviese el oficio y celebrase la fiesta de su Corazón,
como se celebra en tan innumerables partes”.
“El domingo pasado (dice)
inmediato a la fiesta de nuestro San Miguel, después de comulgar, sentí a mi
lado a este santo Arcángel que me dijo cómo extender el culto del Corazón de
Jesús por toda España, y más universalmente por toda la Iglesia, aunque llegará
día en que suceda, ha de tener gravísimas dificultades, pero que se vencerán,
que él, como Príncipe de la Iglesia, asistirá a esta empresa; que en lo que el
Señor quiere se extienda por nuestro medio, también ocurrirán dificultades, pero
que experimentaremos su asistencia". "Después de esto quedé un poco recogido,
cuando por una admirable visión imaginaria, se me mostró aquel divino Corazón de
Jesús todo arrojando llamas de amor, de suerte que parecía un incendio de fuego
abrasador de otra especie que este material". "Agradecióme el aliento con que le
ofrecí hasta la última gota de mi sangre en gloria de su Corazón, y para que yo
experimentase cuán de su agrado es esta oferta, por lo mucho que se complacía en
los deseos solos, que yo tenía de extender por el mundo, cerró y cubrió mi
corazón miserable dentro del suyo, donde por visión intelectual admirable vi los
tesoros y riquezas del Padre depositadas en aquel sagrario, el deseo y como
ímpetu que padecía su corazón por comunicarlas a los hombres, el agrado en que
aprecien aquel Corazón, conducto soberano de las aguas de la vida, con otras
inteligencias maravillosas en que por modo más especial entendí lo que San
Miguel me había dicho.
Pues las dulzuras, los gozos, suavidades y
celestiales delicias que allí inundaron mi pobre corazón sumergido en aquel
océano de fuego de amor, sólo el mismo Jesús lo sabe, que yo no"."Desde este
punto he andado absorto, y anegado en este Divino Corazón; al comer, al dormir,
al hablar, al estudiar y en todas partes parece que no palpa mi alma otra cosa
que el Corazón de su Amado, y cuando estoy delante del Señor Sacramentado, aquí
es donde se desatan los raudales de sus deliciosísimos favores, y como este
culto mira al Corazón Sacramentado, como a su objeto, aquí logra de lleno sus
ansias amorosas”. "Dióseme a entender que no se me daban a gustar las riquezas
de este Corazón para mi sólo, sino para que por mi las gustasen otros. Pedí a
toda la Santísima Trinidad la consecución de nuestros deseos, y pidiendo esta
fiesta en especialidad para España, en que ni aun memoria parece hay de ella, me
dijo Jesús: “reinaré en España, y con más veneración que en otras muchas partes’
“yo no salgo del Corazón Sagrado; allí me encontrará v. r. (Bernardo escribe al
P. Juan de Loyola); quiere este Divino Dueño que yo sea discípulo del Corazón
Sagrado de Jesús, y discípulo amado: así la obra de Bernardo de Hoyos. En sus
pocos años de vida escribió varios centenares de cartas principalmente a su
director espiritual, el p. Juan de Loyola, con el fin de difundir por toda
España la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, entre ellos: escritos
espirituales, apuntes y sermones.
EL REINADO DEL SAGRADO
CORAZÓN En una carta del día 28 de octubre de 1733, Bernardo de Hoyos
decía: en la acción de gracias después de haber comulgado "pedí la extensión del
reino del mismo Corazón Sagrado en España, y entendí que se me otorgaba. y con
el gozo dulcísimo que me causó esta noticia quedó el alma como sepultada en el
Corazón Divino, en aquel paso que llaman sepultura. Muchas y repetidas veces he
sentido estos asaltos de amor en estos días, dilatándose tanto en deseos mi
pobre corazón que piensa extender en el nuevo mundo el amor de su amado Corazón
de Jesús, y todo el universo se le hace poco".
La principal fuente para
conocer estos escritos de Bernardo es el libro "vida del angelical joven P.
Bernardo Francisco de Hoyos de la Compañía de Jesús" escrito por Juan de Loyola.
Dice el propio p. Loyola: “Todos estos papeles han estado a mi vista al tiempo
de escribir esta historia; y todos están hoy en este colegio de nuestro S.
Ignacio de Valladolid, noticia que puede satisfacer a cualquiera que dudase de
algún hecho particular de lo que escribo”.
BERNARDO CONSAGRADO
SACERDOTE A los 23 años le correspondía a Bernardo comenzar el cuarto
curso de teología, y aunque no tenía edad para ordenarse, sus superiores
pidieron dispensa para que pudiese hacerlo durante ese curso, y con esta
dispensa pudo ordenarse de diácono. Poco después se ordenó de Presbítero, y unos
días después celebró la primera misa en el colegio de san Ignacio de Valladolid.
A los 24 años, pocos meses después de haber sido ordenado sacerdote, enfermó de
tifus y falleció, habiendo recibido el viático y la santa
unción.
CAUSA DEL PADRE HOYOS En 1961 fue aprobada la
investigación histórica o positio, y el 12 de enero de 1996 el papa Juan Pablo
II leyó el decreto que declaraba heroicas las virtudes del desde entonces
venerable Padre Hoyos.
En lo que respecta a la Causa del Padre Hoyos, en
marzo de 2008 "... la Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los
Santos ha reconocido por unanimidad que el caso de la curación de María de las
Mercedes Cabezas no puede ser explicado en base a los datos de la ciencia
médica". Nos encontramos ante una "curación instantánea, completa y duradera,
científicamente inexplicable".
Mercedes Cabezas Terrero, de 23 años, hija
de labradores de San Cristóbal de la Cuesta (Salamanca), tenía una tumoración de
grandes proporciones, y quedó curada instantáneamente el 23 de Abril de 1936,
después de rezar una novena y de pedir con frecuencia la intercesión del P.
Bernardo de Hoyos para su curación.
Cumplidos así todos los requisitos,
el 16 de enero de 2009 el papa Benedicto XVI firmó el decreto que reconocía el
citado milagro y admitía la beatificación, que, siguiendo los procedimientos en
vigor, se celebró en la Archidiócesis de Valladolid, donde se promovió la causa,
el 18 de abril de 2010, en el paseo Central del Campo Grande de Valladolid, y
fue presidida por Mons. Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las
Causas de los Santos, como representante pontificio. = Para conocer más
sobre el Beato Bernardo de Hoyos se puede leer la Biografía escrita por su Director espiritual el P. Juan de
Loyola S.J. poco después de la muerte de Bernardo en 1735. También se puede
consultar el sitio web
oficial por la canonización del Beato Bernardo de Hoyos.
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Autor: .
| Fuente: P. Jesús Martí Ballester ||
www.bernardo-francisco-de-hoyos.inf
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