Siervo de Dios Giorgio La Pira, Alcalde de Florencia

Siervo de Dios Giorgio La Pira, Alcalde de Florencia

Noviembre 5

 

Siervo de Dios GIORGIO LA PIRA (el alcalde santo de Florencia)
Carné de identidad
Nombre: Giorgio (Jorge)
Nace: Pozzallo (Sicilia, Italia), 1904
Padres: Cayetano y Ángela
Profesión: catedrático, político, alcalde
Muere: Florencia, 5 noviembre 1977
En proceso de beatificación

 

Su vidaHuérfano a los 10 años. Tiene que ingeniarse para ganarse la vida. Inteligente y muy estudioso, a los 20 años es doctor en derecho. A los 30 gana la cátedra de Derecho Romano en la Universidad de Florencia. Como cristiano se opone a Mussolini. Después de la guerra mundial II, entra en política, dispuesto a aplicar el Evangelio. En 1946 es diputado por la Democracia Cristiana. En 1951 se presenta a alcalde de Florencia: será elegido en dos ocasiones. Vive austeramente en una celda del convento San Marcos de los Dominicos. Se preocupa de construir viviendas y de promover puestos de trabajo para los obreros. Convierte en cooperativas varias fábricas que iban a cerrar.

 

En 1955 hace de Florencia centro de “Coloquios por la paz y la civilización cristiana”. Por su prestigio se convierte en “peregrino de la paz”. Visita Moscú, y allí  habla, al Soviet Supremo, de la paz y de la oración. Visita Londres, Belgrado, Estados Unidos… En 1965, visita a Ho Chi Minh durante la guerra del Vietnam. La oración era primordial para él. Escribió cientos de cartas a los conventos de contemplativas cuya oración movilizó. Hacia fines de 1976 se le descubre una grave enfermedad y fallece el 5 de noviembre de 1977.

 

Un momento de gracia en su vida
Viéndole con tantos problemas como alcalde, un amigo le sugiere retirarse a su cátedra y a sus libros. Le responde:
“Cuando estemos delante de Dios, ¿qué nos dirá?: Ven aquí pequeño La Pira  -y él se hará todavía más pequeño de lo que es-, acércate. Tengo la impresión de conocerte. Había dispuesto las cosas de modo que tú llegases a ser en la tierra alcalde de Florencia. Dime, ¿a cuántas familias has dado un techo?, ¿a cuántos obreros has dado trabajo?, ¿a cuántos viejos un lecho para morir en paz?, ¿a cuántos niños una escuela para aprender? Esto es lo que me dirá. Estate tranquilo que Dios no me dirá nada sobre mis libros, ni sobre mis discursos…”

 

Para meditar: unos pensamientos suyos

 

    “La política sólo tiene sentido si se pone al servicio de los pobres y de la paz.”
    “La verdadera ciudad es aquella en la que los hombres tienen su casa y también Dios tiene la suya.”
    “En una ciudad se necesita: una casa para amar; una fábrica para trabajar; una escuela para aprender; un hospital para curarse; un ayuntamiento para organizarse; una iglesia para rezar.”
    “El cristianismo se resume en la Eucaristía… Así se edifica el Cuerpo de Cristo, el pueblo cristiano, la ciudad de Dios y, según su modelo, la ciudad humana… La Eucaristía organiza el pueblo del Señor, edifica las ciudades, las naciones y la civilización.”
    “No estamos solos. Dios está ahí. Dios es el gran artesano de la historia. Dios es todopoderoso y Dios nos ama. ¿Por qué tener miedo? ¿Por qué no ir decididamente adelante? … ¿Mi secreto? Helo ahí: la oración.”
    Al Soviet Supremo, Moscú 1959: “He decidido crear un puente de oración entre occidente y oriente para construir la paz. Como todo puente tiene dos pilones, he estado en Fátima, donde la Virgen ha prometido la paz, y anteayer he estado en vuestro monasterio de Zagrosk para rezar sobre la tumba de san Sergio… Señores, la religión es un hecho popular. Vosotros, tan realistas, lo podéis comprobar… Los valores religiosos son un tejido que une y que lleva a la paz y a la unidad.”
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Fuente: anunciando-jmsalaverri.org