Agosto 10
Conmemoración: 10 de agosto
Lugar: Roma, Imperio Romano
Fecha del martirio: siglo III (probablemente bajo Valeriano o Diocleciano)
Número de mártires: 165 soldados cristianos
Fuente: Tradición litúrgica y martirologios antiguos
Durante una de las grandes persecuciones del Imperio Romano, un grupo de 165 soldados cristianos fue arrestado en Roma por negarse a ofrecer sacrificios a los dioses paganos. Estos hombres, pertenecientes a diferentes cohortes, se habían convertido al cristianismo en secreto, y vivían su fe con valentía dentro del ejército imperial.
Al ser descubiertos, fueron interrogados por los prefectos romanos. Se les ofreció la posibilidad de renunciar a Cristo y conservar sus rangos y vidas, pero todos respondieron con firmeza: “Servimos al Rey eterno, no al César temporal.” Fueron condenados a muerte por diversos métodos: algunos decapitados, otros crucificados, otros arrojados a las fieras o quemados vivos.
Su testimonio se convirtió en símbolo de fidelidad cristiana dentro de las estructuras del poder romano. Aunque sus nombres individuales no se conservan, su número y su entrega fueron registrados en los martirologios antiguos como “los 165 soldados mártires de Roma.”
Atributos iconográficos:
– Palmas del martirio
– Cruces pequeñas o colgantes
– Heridas visibles (espalda, pecho, manos)
– Armaduras romanas simplificadas
– Fondo con columnas, templos, y luz celestial
– Expresiones de paz, firmeza y entrega
Culto:
– Conmemoración litúrgica el 10 de agosto
– Venerados como grupo, sin nombres individuales
– Asociados a la fidelidad cristiana en medio del poder militar
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