San Segismundo Félix Felinski, Obispo y Fundador
Septiembre 17Martirologio Romano: En Cracovia, ciudad de Polonia, beato Segismundo Félix Felinski, obispo de Varsovia, que en medio de grandes dificultades trabajó por la libertad y la instauración de la Iglesia, y, para atender a las necesidades del pueblo, fundó el Instituto de las Hermanas Franciscanas de la Familia de María (1895).
Fecha de canonización: 11 de
octubre de 2009, durante el pontificado de S.S. Benedicto
XVI
Etimológicamente: Segismundo =
Aquel que defiende la
victoria
Segismundo Félix Felinski (1822-1895) arzobispo de Varsovia y fundador de las Hermanas Franciscanas de la Familia de María, nació el 1 de noviembre de 1822 del matrimonio formado por Gerard Felinski y Eva Wendorff, en Wojutyn en Volinia (actualmente Ucrania), en lo que entonces era territorio ruso. Fue arzobispo de Varsovia por 16 meses, pasó 20 años en el exilio en Siberia, pasó 12 años en el semiexilio como tit. Arzobispo de Tarso y párroco en el país. Murió en Cracovia que entonces pertenecía a Austria, el 17 de septiembre de 1895. De hecho, pasó 58 de sus 73 años en un territorio que pertenecía al imperio ruso.
Figura nacional y
espiritual
Él es venerado como Pastor en el
exilio, un apóstol de la armonía nacional y la unidad en el espíritu del
Evangelio, un modelo de dedicación sacerdotal. Como arzobispo de Varsovia y
fundador de una congregación religiosa, ejerció sus funciones y obligaciones
como un "Buen Pastor" con gran fortaleza, amor y coraje, manteniendo siempre una
cuidadosa vigilancia sobre sí mismo. Escribió: "estoy convencido de que al
mantener mi corazón incontaminado, que vive en la fe y de amor fraterno hacia mi
prójimo, no estoy fuera del camino. Tan sólo ese es mi tesoro y él no tiene
precio".
Familia
El tercero de seis hijos, dos de
los cuales murieron a temprana edad, fue criado con la fe y la confianza en la
Divina Providencia, el amor a la Iglesia y a la cultura polaca. Cuando
Segismundo tenía 11 años su padre murió. Cinco años más tarde, en 1838, su madre
fue detenida por los rusos y enviada al exilio en Siberia por su participación
en actividades patrióticas. Aquella actividad patriótica consistía en trabajos
para mejorar las condiciones sociales y económicas de los
agricultores.
Educación y
antecedentes
Segismundo tuvo una buena
educación. Después de completar la escuela secundaria, estudió matemáticas en la
Universidad de Moscú de 1840-1844. En 1847 se trasladó a París, donde estudió
Literatura Francesa en la Sorbona y el Collège de France. Conocía a todas las
figuras importantes de la emigración polaca, por ejemplo: Adam Mickiewicz. Fue
amigo del poeta nacionalista Juliusz Slowacki quien murió después de la revuelta
de Poznan. En 1848, participó en la revuelta de Poznan, misma que fracasó. Desde
1848-50 fue tutor de los hijos de Eliza y Zenon Brzozowski en Munich y París. En
1851 regresó a Polonia y entró en el seminario diocesano de Zytomierz. Estudió
en la Academia Católica de San Petersburgo. El 8 de septiembre de 1855 el
Arzobispo Ignacy Holowinski, Arzobispo de Mohilev lo ordenado. Fue asignado a la
Parroquia de los Padres Dominicos de Santa Catalina de Siena en San Petersburgo
hasta 1857, año en el que el obispo lo nombró director espiritual y professor de
filosofía de la Ecclesiastical Academy. En 1856 fundó la organización benéfica
llamada "Rescate de los Pobres" y en 1857 fundó la Congregación de las Hermanas
Franciscanas de la Familia de
María.
Arzobispo de
Varsovia
El 6 de enero de 1862, el Papa
Pius IX designó a Segismundo Felinski Arzobispo de Varsovia. El 26 de enero de
1862 el Arzobispo Zylínski lo consagró en San Petersburgo. El 31 de enero partió
hacia Varsovia ciudad a la que llegó el 9 de febrero de 1862. Los rusos,
aniquilaron brutalmente el levantamiento Polaco contra Rusia que tuvo lugar en
Varsovia el año 1861, dando lugar a un estado de sitio. Como respuesta a las
bruscas medidas de los rusos, las autoridades eclesiásticas cerraron todas las
iglesias durante cuatro meses. El 13 de febrero de 1862, el nuevo Arzobispo
consagró nuevamente la catedral de Varsovia; el Ejército ruso lo había profanado
el 15 de octubre de 1861. El 16 de febrero ordeno que se abrieran nuevamente
todas las iglesias de la ciudad con la celebración solemne de la Exposición de
Cuarenta Horas del Santísimo
Sacramento.
Segismundo Felinski fue Arzobispo
de Varsovia durante 16 meses, del 9 de febrero de 1862 al 14 de junio de 1863.
Fueron tiempos difíciles dado los enfrentamientos diarios entre los usurpadores
rusos que tenían el poder y el Partido Nacionalista. Desafortunadamente, él
encontró una atmósfera de desconfianza de parte de algunos ciudadanos e incluso
de una parte del clero, todo debido a que el gobierno ruso, mediante engaños,
les hizo pensar que el Arzobispo Felinski colaboraba secretamente con el
gobierno. El Arzobispo siempre dejó en claro que tan sólo estaba al servicio de
la Iglesia. También trabajó por la supresión sistemática de toda interferencia
gubernamental en los asuntos internos de la iglesia. Reformó la diócesis para lo
cual hacía visitas regulares a las parroquias y a las organizaciones caritativas
dentro de la diócesis de modo de poder entender y conocer sus necesidades.
Modificó los programas de estudio de la Ecclesiastical Academy de Varsovia y de
los seminarios diocesanos, dando un nuevo ímpetu al desarrollo espiritual e
intellectual del clero. Hizo todos los esfuerzos posibles para liberar a los
sacerdotes encarcelados. Los animó a proclamar el Evangelio abiertamente, a
catequizar a sus feligreses, a iniciar escuelas parroquiales para así lograr que
las nuevas generaciones sean más serias, devotas y honestas. Cuidó de los pobres
y huérfanos, comenzando un orfanato en Varsovia que confió a las Hermanas de la
Familia de
María.
En la gestión política trató de
impedir que su nación se lanzase precipitadamente en una visión imprudente y
desconsiderada. Como una muestra de su protesta contra la sangrienta represión
ejecutada por los rusos a la “Rebelión de enero” de 1863, el Arzobispo Felinski
dimitió al Consejo de Estado y el 15 de marzo de 1863 escribió una carta al
Emperador Alexander II, impulsándolo a acabar con la violencia. De la misma
manera protestó contra el ahorcamiento del frayle capuchino Agrypin Konarski,
“capellán de los rebeldes”. Su intrepidez e intervenciones rápidamente
ocasionaron que Alexander II lo enviara al
exilio.
Exiliado a Siberia
durante 20
años
De hecho, el 14 de junio de 1863,
él fue deportado de Varsovia a Jaroslavl, en Siberia, donde él pasó, por ordenes
directas del Zar, los siguientes 20 años totalmente incomunicado de Varsovia.
Encontró un modo de organizar los trabajos de caridad para ayudar a sus
compañeros de prisión y sobre todo a los sacerdotes. A pesar de las
restricciones de la policía rusa, logró recaudar fondos para construir una
Iglesia católica que más tarde se convirtió en parroquia. La gente se sorprendía
de su actitud espiritual y tarde o temprano comenzaron a llamarle “el santo
obispo
polaco”.
Semiexilio en la región
de
Cracovia
En 1883, después de negociaciones
entre la Santa Sede y Rusia, el Arzobispo Felinski fue liberado y el 15 de marzo
de 1883, el Papa Leo XIII lo transfirió de la Sede de Varsovia a ser Arsobispo
titular en Tarso. Como clérigo de la capilla pública de la casa señorial de los
Condes Keszycki y Koziebrodzki, proyectó una intensa actividad pastoral. De su
propio peculio, estableció en el pueblo la primera escuela y un jardín de
infancia. Construyó una iglesia y el convento para las Hermanas Franciscanas de
la Familia de
María.
Murió en Cracovia el 17 de
septiembre de 1895 y donde fue enterrado el 20 de septiembre. Más tarde sus
restos fueron trasladados a Dzwiniacza (el 10 de octubre de 1895). Finalmente en
1920 sus restos fueron llevados a Varsovia donde, el 14 de abril de 1921, fueron
solemnemente enterrados en la cripta de la Catedral de San Juan donde
actualmente son
venerados.
Su Santidad Juan Pablo II lo
beatificó el 18 de agosto de
2002.
Fue canonizado el 11 de octubre
de
2009.
=
Fuente:
Vatican.va
Traducido por Xavier
Villalta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario