Martirologio Romano: En Hibernia (hoy Irlanda), santa Atracta, abadesa, que, según la tradición, recibió el velo de las vírgenes de manos de san Patricio. s. V.
Parece que fue contemporánea de san Patricio de Irlanda, se dice que recibió el velo de las vírgenes de sus manos; seguramente fue una reclusa, primero en Killaraght y después en Drum. En ambos lugares surgieron conventos fundados por ella, de las que fue abadesa. Es venerada en toda Irlanda.
Virgen consagrada y abadesa en la Irlanda del siglo V, Santa Atracta nació en el seno de una familia noble cristiana, y desde joven mostró una profunda vocación monástica. Rechazó el matrimonio para consagrarse a Dios, fundando varios conventos en Connacht, donde instruyó a jóvenes mujeres en la vida religiosa y el servicio a los pobres.
Fue discípula de San Patrick, según algunas tradiciones, y se le atribuye la fundación de hospicios para peregrinos y enfermos, así como la defensa espiritual de su comunidad contra amenazas naturales y paganas. La leyenda más conocida relata cómo, por su oración, expulsó serpientes de la región, lo que la vincula simbólicamente con la protección de la tierra y la pureza del alma.
Murió en paz, rodeada de sus hermanas, y su tumba se convirtió en lugar de peregrinación. Su culto permanece vivo en algunas diócesis irlandesas, donde se la honra como modelo de firmeza, caridad y sabiduría espiritual.
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