Vocación de Leví
Lucas 5, 27-32.
Cuaresma.
No tengamos miedo de ser cristianos, de seguir a Cristo, de convertirnos, de manifestar nuestra fe.
Del santo Evangelio según san Lucas 5, 27-32
En aquel tiempo salió Jesús y vio a un publicano llamado Leví,
sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme». El, dejándolo
todo, se levantó y le siguió. Leví le ofreció en su casa un gran
banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a
la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a
los discípulos: «¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y
pecadores?» Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están
sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a
justos, sino a pecadores».
Oración introductoria
Señor, no dejes de sorprenderme y hacer diferente cada uno de mis días.
Concédeme iniciar esta oración con la completa disposición de escuchar
tu voz y seguirte con el ánimo de desprenderme de mí mismo.
Petición
Dios mío, Tú me conoces y sabes qué fácilmente juzgo a los demás y cómo me cuesta perdonar, ayúdame a ser más misericordioso.
Meditación del Papa
Cristo ha venido a llamar a los pecadores. Son ellos los que necesitan
el médico, y no los sanos. Y así, como dice el Concilio Vaticano II, la
Iglesia es el "sacramento universal de salvación" que existe para los
pecadores, para abrirles el camino de la conversión, de la curación y
de la vida. Ésta es la verdadera y gran misión de la Iglesia, que le ha
sido confiada por Cristo. Algunos miran a la Iglesia, quedándose en su
apariencia exterior. De este modo, la Iglesia aparece únicamente como
una organización más en una sociedad democrática, a tenor de cuyas
normas y leyes se juzga y se trata una figura tan difícil de comprender
como es la "Iglesia". Si a esto se añade también la experiencia
dolorosa de que en la Iglesia hay peces buenos y malos, grano y cizaña,
y si la mirada se fija sólo en las cosas negativas, entonces ya no se
revela el misterio grande y profundo de la Iglesia. (Benedicto XVI, 22 de septiembre de 2011).
Reflexión
Dos versículos del evangelio son capaces de transmitirnos algo tan
complejo como es el llamado de Dios a un alma y su respuesta. Jesús se
acerca a un hombre, Leví (o Mateo), y le dice una palabra: "Sígueme". Él
se levantó y le siguió. Es claro que Cristo no usa muchas palabras
cuando desea que un hombre lo deje todo y le siga. Es la voz de su alma,
de su mirada, de su amor, ... la que mueve los corazones.
Jesucristo nos habla a nosotros en la oración, y también nos dice pocas
palabras. Son pocos los casos en que Cristo se presenta en persona y
habla a un hombre. Es en el diálogo interior, en la escucha del alma,
en la reflexión y meditación del evangelio, en la contemplación de la
Eucaristía, donde Dios pronuncia su palabra milagrosa: "sígueme".
No tengamos miedo a dar la misma respuesta de Mateo. Él era un
publicano y, para los judíos de su tiempo, un pecador. Sigamos su
ejemplo de conversión y abramos la puerta de nuestra casa, de nuestro
corazón, a un gran banquete con Nuestro Señor. Un banquete en el que sin
duda gozaremos de su presencia, a pesar de lo que digan los demás. No
tengamos miedo de ser cristianos, de seguir a Cristo, de convertirnos,
de manifestar nuestra fe; y gozaremos así de la felicidad que
Jesucristo nos proporciona. Una felicidad como la de Mateo.
Propósito
Hacer una oración especial de agradecimiento a Dios por haberme llamado a su Iglesia.
Diálogo con Cristo
Señor, permite que nunca discrimine ni considere a nadie indigno, más
bien, que busque construir puentes, principalmente con mis actitudes
ante los demás, para acercar a todos a la experiencia de tu amor. No
puedo conformarme con vivir para mí mismo y para mis cosas. Dame la
generosidad para entregarme incansablemente y hacer todo el bien que
esté a mi alcance.
=
Autor: Cristian González | Fuente: Catholic.net
Comunidad Católica Vidas Santas Páginas Católicas... dedicadas a las personas que aman la Vida de los Santos, Beatos, Venerables y Siervos de Dios del Mundo! En la vida de los hombres y mujeres llamados Santos encontraremos un camino a seguir en el deambular por este valle de lágrimas que es nuestra vida en la Tierra. En ella se busca el lema de la Paz, la Tolerancia y la Caridad, en un intento de recoger el máximo de imágenes de Santos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario