San Pánfilo de Cesarea, y compañeros Mártires
Febrero 16
Martirizado en 309. La biografía de Pánfilo por Eusebio está perdida, pero
de su “Mártires de Palestina” sabemos que Pánfilo pertenecía a una noble familia
de Beirut (en Fenicia), donde recibió una buena educación, y que abandonó su
tierra natal vendiendo todas sus propiedades y dando las ganancias a los pobres.
Se adhirió a los “hombres perfectos”. Por Focio (cod. 118), quien tomó su
información de la “Apología de Orígenes” de Pánfilo, nos enteramos que fue a
Alejandría donde su maestro fue Pierius, entonces director de la famosa Escuela
Catequística. Eventualmente se estableció en Cesarea donde fue ordenado
sacerdote, coleccionó su famosa biblioteca, y estableció una escuela para el
estudio teológico (Eusebio, “Hist. eccl.”, VII, xxxii, 25).
Se dedicó principalmente a producir copias fieles de las Sagradas
Escrituras. Testimonios de su celo y cuidado en este trabajo se encuentran en
los colofones de MSS Bíblicos (para ejemplos ver EUSEBIO DE CESAREA). San
Jerónimo (De Vir. III, lxxv) dice que Pánfilo “transcribió la mayor parte de las
obras de Orígenes con su propia mano”, y que “éstas todavía se preservan en la
biblioteca de Cesarea”.
Él mismo era poseedor de “veinticinco volúmenes de comentarios de
Orígenes”, copiados por Pánfilo, que consideraba como una reliquia muy preciosa
del mártir. Eusebio (Hist. eccl., VI, xxxii) habla del catálogo de la biblioteca
contenido en su biografía de Pánfilo. Un pasaje de la biografía perdida, citado
por San Jerónimo (Adv. Rufin., I, ix), describe cómo Pánfilo proveía a los
estudiantes pobres con lo necesario para vivir, y, no solamente les prestaba,
sino que les daba copias de las Escrituras, de las cuales él guardaba una gran
provisión. Así mismo otorgaba copias a mujeres devotas para estudiar. El gran
tesoro de la biblioteca en Cesarea era copia exacta del Hexapla de Orígenes,
probablemente la única copia completa jamás hecha. Esta fue consultada por San
Jerónimo (“In Psalmos comm.”, ed. Morin, pp. 5, 21; “In Epist. Ad Tit.”). La
biblioteca existía con seguridad en el siglo sexto, pero probablemente no
sobrevivió mucho tiempo la captura de Cesarea por los Sarracenos en 638 (Swete,
“Introd. to O.T. in Greek”, 74-5). La persecución de Diocleciano comenzó en el
303. En 306 un hombre joven de nombre Afiano –discípulo de Pánfilo “mientras
nadie se daba cuenta; él lo ocultaba de nosotros que estábamos incluso en la
misma casa” (Eusebio, “Mártyrs of Palestine”)- interrumpió al gobernador en el
acto de ofrecer sacrificio, y pagó su osadía con un terrible martirio. Su
hermano Edesio, también discípulo de Pánfilo, sufrió martirio más o menos al
mismo tiempo en Alejandría bajo circunstancias semejantes (ibid.).
El turno de Pánfilo llegó en Noviembre de 307. Fue llevado ante el
gobernador y, rehusándose a sacrificar, fue cruelmente torturado, y luego
enviado a prisión. En prisión continuó copiando y corrigiendo MSS. (ver EUSEBIO
DE CESAREA). También compuso, en colaboración con Eusebio, una “Apología de
Orígenes” en cinco libros (Eusebio después añadió un sexto). Pánfilo y otros
miembros de su familia, hombres “en pleno vigor de mente y cuerpo”, fueron sin
tortura adicional sentenciados a ser decapitados en Febrero de 309. Mientras se
estaba dando la sentencia un joven llamado Porfirio –“el esclavo de Pánfilo”,
“el discípulo amado de Pánfilo”, quien “había sido instruido en literatura y
escritura” –reclamó los cuerpos de los confesores para sepultarlos. Fue
cruelmente torturado y ejecutado, siendo llevadas a Pánfilo las noticias de su
martirio antes de su propia ejecución.
De la “Apología de Orígenes” solo existe el primer libro, y eso en una
versión en Latín hecha por Rufino. Comienza con la descripción de la exagerada
saña de la opinión contra Orígenes. Él fue un hombre de profunda humildad, de
gran autoridad en la Iglesia de su tiempo, y honrado con el sacerdocio. Por
encima de todas las cosas estaba preocupado por guardar la regla de fe que había
descendido de los Apóstoles. La firmeza de su doctrina concerniente a la
Trinidad y la Encarnación es luego reivindicada por copiosos extractos de sus
escritos. Luego nueve cargos contra su enseñanza son confrontados con pasajes de
sus obras. San Jerónimo afirmaba en su “De Viris illustribus” que había dos
apologías – una de Pánfilo y otra de Eusebio. Él descubrió su error cuando, en
la cima de la controversia Origenística, apareció la traducción de Rufino, y
precipitó la conclusión de que Eusebio era el único autor. Acusó a Rufino, entre
otras cosas, por endilgar bajo el nombre del mártir lo que realmente era obra
del heterodoxo Eusebio, y por suprimir pasajes heterodoxos.
En cuanto a la primera acusación hay suficiente evidencia de que la
“Apología” fue el trabajo conjunto de Pánfilo y Eusebio. Contra la segunda puede
establecerse el testimonio negativo de Focio quien había leído el original;
“Focio, quien era excesivamente severo hacia la más leve apariencia de
Arrianismo, no observó tal empañamiento en la Apología de Orígenes la cual había
leído en Griego” (Ceillier). Los Cánones del presunto Concilio de Los Apóstoles
en Antioquía fueron atribuidos por su compilador (final del siglo cuarto) a
Pánfilo (Harnack, “Spread of Christianity”, I, 86-101). La atribución a Pánfilo,
por Gemmadius, de un tratado “Contra mathematicos” fue un error garrafal debido
a un malentendido del prefacio de Rufino a la “Apología”. Entre los escritos
asociados con Euthalius, un Resumen de los Hechos de los Apóstoles lleva en su
inscripción el nombre de Pánfilo (P.G., LXXXIX, 619 sqq.)
=
BARDENHEWER, Gesch. Der altkirch. Lit., II, 242 sqq.; HARNACK, Altchrist.
Lit., 543 sqq.; CEILLIER, Hist. Des aut., III, 435 sqq.; TILLRMONT, Hist.
Ecclés., V, 418 sqq.; ROUTH, Relig. Sac., III, 258 sqq.; RUFINUS’s La Traducción
de la Apología de Orígenes se encontrará en ediciones de las obras de
Orígenes.
=
F.J. BACCHUS Transcrito por WGKofrom Con agradecimientos para Fr. John
Hilkert y la Iglesia de Santa María en Akron, Ohio Traducido por Daniel Reyes
V.
=
Fuente: ec.aciprensa.com
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