miércoles, marzo 20, 2013

San Juan Sergio, Monje y Mártir

San Juan Sergio, Monje y Mártir
Marzo 20

Monje de una abadía ermitaña (la abadía de laura) de San Sabas, cerca de Jerusalén. Murió como mártir junto con otros veinte monjes en una incursión árabe en contra del Cristianismo, en el año del 796, una incursión en la cual torturaron y otros que la mayoría lograron escaparse; uno de ellos, nombrado Esteban, escribió un poema en honor al conocido grupo como los "Mártires de Mar Sabas".

Su nombre Significa: Lleno de Gracia por Dios; regalo de Dios (Juan). Los Santos Juan, Sergio, Patricio y otros fueron asesinados en el monasterio de San Sabas. Durante el octavo siglo en un área que quedaba a los alrededores de Jerusalén por que fueron sujetados a las frecuentes incursiones de los Sarracenos.

El monasterio de San Chariton fue devastado y cayó en ruinas. Los sarracenos intentaron dos veces robar en la Lavra de San Sabás el santificado, pero la providencia de Dios protegió el monasterio. Los monjes pudieron haber escapado de los bárbaros hiendo  a Jerusalén, pero decidieron no abandonar el lugar en donde habían buscado y encontrado la salvación durante muchos años.

El 123 de marzo, los sarracenos destruyeron el monasterio y exigieron objetos que tuvieran mucho valor. Los monjes les dijeron que no había en el monasterio nada valuable sino humildes alimentos y ropa vieja. Entonces los sarracenos empezaron a linchar los cuerpos de los monjes con flechas. El gran día, 20 de marzo, los sarracenos otra vez decidieron atacar a Lavra con más fuerza y comenzaron de nuevo a atentar con los monjes.

Los sobrevivientes fueron conducidos a la iglesia, en donde los torturaron para forzarlos a decir si había un tesoro que habían ocultado. El monasterio fue rodeado,  así que nadie podía escapar huyendo. Los bárbaros apresaron a San Juan, un monje joven, que había cuidado a los vagabundos. Lo batieron ferozmente, después le cortaron los tendones de sus manos y pies y arrastraron por las piedras y le arrancaron los excedentes de sus pies, y luego le rasparon la piel al mártir por detrás.
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