San José Sebastián Pelczar, Obispo y Fundador
Marzo 28Obispo de Przemys'l
Fundador de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús
Martirologio Romano: En Przemysl, lugar de Polonia, san José Sebastián Pelczar, obispo, fundador de la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y maestro eximio de la vida espiritual.
Fecha de canonización: 18 de mayo de 2003 por el Papa Juan Pablo II.
José Sebastián Pelczar nació el 17 de enero del 1842 en la pequeña ciudad
de Korczyna (Polonia), cerca de Krosno al pie de los montes Cárpatos. Pasó la
niñez en su ciudad natal, creciendo en una atmósfera de fe profunda que sus
padres Adalberto Pelczar y Marianna Mie;sowicz le inculcaron. Estos, viendo que
su hijo tenía aptitudes extraordinarias para el estudio, al terminar los dos
años de escuela popular en Korczyna, lo enviaron a Rzeszów para continuar sus
estudios.
Ya de estudiante tomó la decisión de entregar su vida al servicio de Dios,
como lo expresa en su diario: “Los ideales de la tierra palidecen, el ideal de
la vida lo veo en el sacrificio y el ideal del sacrificio en el sacerdocio”. Al
terminar el sexto curso, entró al Seminario Menor y en el año 1860 empezó los
estudios de teología en el Seminario Mayor de Przemys'l.
Después de la ordenación sacerdotal (17 de julio de 1864), trabajó en la
parroquia de Sambor durante año y medio y luego fue enviado a Roma (1866-1868)
donde estudió a la vez en dos universidades, Collegium Romanum (hoy Universidad
Gregoriana) y en el Instituto de san Apolinar (hoy Universidad Lateranense),
donde profundizó sus conocimientos y fortaleció su gran amor a la Iglesia y a su
cabeza visible, el Papa. Después, al regresar a su patria, trabajó como profesor
en el seminario de Przemysl, y luego durante 22 años en la Universidad
Jagelónica de Cracovia. Como profesor y decano de la Facultad de Teología,
gozaba de estima y grande fama como hombre culto, buen organizador y amigo de
los jóvenes. Como reconocimiento a sus valores, le confiaron la dignidad de
Rector del Almae Matris de Cracovia (1882-1883).
Deseando realizar el ideal de “sacerdote y Polaco, que trabaja con devoción
por su pueblo”, el sacerdote Pelczar no limitaba su actividad al campo de la
ciencia, sino también al trabajo social y caritativo. Fue miembro activo de la
Asociación de san Vicente de Paúl y de la Asociación de la Educación Popular.
Durante los 16 años que fue presidente de la Asociación de la Educación popular,
fundó numerosas salas de lectura y bibliotecas. Esta Asociación promovió
numerosas charlas gratis, editó y distribuyó entre el pueblo más de cien mil
libros y abrió una escuela para las empleadas del servicio doméstico. En 1891,
por iniciativa suya, se creó “La Fraternidad de la Inmaculada Virgen María,
Reina de Polonia”, que además de los fines religiosos tenía una dimensión
social: se ocupaba de la protección de los artesanos, de los pobres, de los
huérfanos y empleadas del servicio doméstico (de las empleadas enfermas y las
que no tenían trabajo).
Viendo en los problemas de su tiempo, un signo de la voluntad de Dios ,
fundó en el año 1894, en Cracovia, la Congregación de las Siervas del Sagrado
Corazón de Jesús, siendo su fin la proclamación del Reino del Amor del Sagrado
Corazón de Jesús. Fue su deseo que las Hermanas fueran signo e instrumento de
este amor para con las jóvenes, enfermos y todos los que necesitasen cualquier
tipo de ayuda.
En el año 1899 fue nombrado Obispo auxiliar y un año mas tarde, después de
la muerte del Monseñor ?. Solecki, fue Obispo de la diócesis de Przemys'l.
Durante los 25 años de su ministerio episcopal, se dio a conocer como un
valiente pastor, celoso por el bien de las almas a él confiadas.
A pesar de su debilitada salud, Mons. Pelczar seguía desempeñando
actividades religiosas y sociales. Para animar a los fieles a mantener y renovar
la fe, visitaba frecuentemente las parroquias, se preocupaba además por la
dimensión moral e intelectual del clero, dando a la vez ejemplo de una profunda
piedad que se expresaba en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Madre
de Dios. Tenía gran devoción al Santísimo Sacramento e invitaba a los fieles a
participar en las celebraciones eucarísticas. Gracias a sus diligencias, aumentó
el número de nuevas iglesias y capillas, también fueron restaurados muchos
templos. No obstante las difíciles circunstancias políticas, realizó tres
sínodos diocesanos, organizando en unas normas legislativas diferentes
iniciativas, dándoles mayor apoyo y asegurando su estabilidad.
El obispo José Sebastián conocía las necesidades de sus fieles y rodeaba de
cuidados a los más pobres de su diócesis. Las guarderías para los niños, los
comedores populares para los pobres, los refugios para los que no tenían casa,
la preparación en las labores domésticas para las jóvenes, las becas para los
seminaristas sin recursos económicos, son algunas de las obras existentes
debidas a su iniciativa. Se compadecía de las injusticias sufridas por los
trabajadores, y se dedicó con empeño por solucionar algunos problemas de su
tiempo como la emigración y el alcoholismo. En sus cartas pastorales, en los
artículos publicados y en otros escritos subrayaba la necesidad de respetar
estrictamente la enseñanza social del Papa León XIII.
Dotado copiosamente por Dios, no desperdiciaba los talentos recibidos sino
que los desarrollaba y multiplicaba. Una de las pruebas de su increíble
laboriosidad son sus numerosos escritos que contienen obras teológicas,
históricas, libros sobre la ley canónica, manuales, devocionarios, cartas
pastorales, charlas y homilías.
Monseñor Pelczar murió la noche del 27 al 28 de marzo de 1924. Quedó en la
memoria de la gente como hombre de Dios que, a pesar de los tiempos difíciles
que le tocó vivir, cumplió siempre su voluntad. El profesor, P. Antonio
Bystrzonowski, discípulo y sucesor del prof. Pelczar en la cátedra
universitaria, el día de su entierro dijo: “El difunto Obispo de Przemys'l unía
en sí las más bellas cualidades y talentos: un celo apostólico y un espíritu de
iniciativa llevado a la práctica con energía. La luz de una gran sabiduría, tal
vez más grande por sus virtudes. Monseñor, brillaba como modelo y ejemplo de un
trabajo extraordinario unido a un entusiasmo juvenil”.
El 2 de junio del 1991, durante su IV peregrinación a Polonia, el Santo
Padre, Juan Pablo II beatificó al Mons. José Sebastián Pelczar en Rzeszów. Las
Reliquias del Beato se encuentran en la catedral de Przemys'l. En Cracovia el
beato José Sebastián es venerado, de modo especial, en la iglesia de las Siervas
del Sagrado Corazón de Jesús, donde se encuentra la capilla a él dedicada.
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Fuente: Vatican.va
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