Beato José Jordán y Blecua, Sacerdote y Mártir
Agosto 12
Martirologio Romano: En Monzón, Huesca (España), Beatos
José Nadal y Guiu y José Jordán y Blecua, sacerdotes diocesanos, asesinados por
odio a la fe. († 1936)
Fecha
de beatificación: 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S.S.
Francisco
El humilde Beato, mosén José Jordán Blecua, nació en Azlor, provincia de Huesca y diócesis de Lérida, el 27 de mayo de 1906, hijo de Domingo Jordán Latorre y Crescencia Blecua Subias, fue el penúltimo de doce hermanos. (Mosén: Título que reciben los clérigos en tierras del antiguo reino de Aragón)
El humilde Beato, mosén José Jordán Blecua, nació en Azlor, provincia de Huesca y diócesis de Lérida, el 27 de mayo de 1906, hijo de Domingo Jordán Latorre y Crescencia Blecua Subias, fue el penúltimo de doce hermanos. (Mosén: Título que reciben los clérigos en tierras del antiguo reino de Aragón)
Sintiendo desde muy niño la vocación sacerdotal, ingresó
a los doce años en el Seminario de Barbastro, trasladándose al de Lérida al
comienzo de la Filosofía "donde fue muy apreciado por su buen comportamiento y
fervorosa actitud. Su ideal es el sacerdocio". Recibió las Órdenes Menores y
poco después el diaconado, "otro paso gigante para acercarse al
altar".
Su
primera Misa la celebró en Azlor, su pueblo de nacimiento, que se vistió de
fiesta y de sus mejores galas para esta celebración. Estaban junto a Mosén
Jordán, su padre Domingo, siete hermanos, cuatro hermanos políticos además de
muchos familiares y amigos, pero faltaban dos hermanas religiosas Hijas de la
Caridad. Como privilegio obtenido en su visita a Roma pudo impartir la Bendición
Papal en aquel día de gloria "con una unción extraordinaria.
Su
vida fue siempre ejemplar, tanto de niño como de mayor, desbordándose sus ansias
de perfección al verse hecho sacerdote; obediente a sus superiores, deferente
con sus iguales, de carácter sencillo, dulce y angelical para con
todos.
El
obispo lo destinó a Monzón como vicario a las órdenes del párroco Mosén Mariano
Ferrer, y pasó a residir como huésped en casa de la señora Dolores (Lola),
coincidiendo con Mosén Nadal que también había sido destinado, como vicario
organista a la parroquia de Santa María del Romeral. Fueron llamados por los
vecinos de Monzón "Los Curetas".
Durante su corta vida sacerdotal de cuatro años en la
Parroquia de Monzón, dio grandes ejemplos de abnegación y de gran caridad con
los pobres. En su alma sentía vivos y crecientes deseos de morir por Cristo,
cumpliéndose éstos el día 12 de agosto del año 1936, perdonando generosamente a
sus verdugos, a imitación de nuestro Divino Salvador.
Al
estallar la guerra civil y las noticias que llegaban de otras regiones y de la
propia Diócesis, las personas a ellos allegadas dejaron testimonios que "con las
manos tocaban ya la palma del martirio en aquellos momentos tan
difíciles".
"Ninguno de los dos puso resistencia cuando fueron a
buscarles a la casa de la señora Lola donde estaban hospedados. Los llevan a la
cárcel. Poco tiempo están en ella. Su sentencia está decretada. Son
sacerdotes".
La
señora Lola, ignoraba su paradero pues se lo habían ocultado para que no
padeciera pues los llevaba en su corazón. Fue la señora Marieta, la lechera, a
quien le pregunto cuando le llevó la leche acostumbrada. "Están en la
cárcel".
El día
12 de agosto de 1936, al sacarles de su encierro, solicitaron compartir unos
minutos a solas, "quizá para recibir entre sí el sacramento de la
reconciliación". Cuentan que el carcelero se emocionó al ver tanta entereza y
valentía.
El
fusilamiento tuvo lugar en una finca a las afueras de Monzón, a escasa distancia
del cementerio, en la partida de "Sierra de Sierra Mediana". Mosén Jordan "cayó
a los primeros disparos; y Mosén Nadal se mantenía en pie después de recibir
varios disparos. No le hacían blanco, hasta que se sacó el Crucifijo que llevaba
y dejándolo en el suelo dijo "Ahora ya me podréis matar". Esta vez sí que las
balas dieron en el blanco.
Fue testigo, la señora Juaneta "La Avisadora" de
la familia Lamarca.
“Estoy
muy contento de padecer este martirio por la causa de Cristo ... sentiría mucho
no poder morir por El”. Mosén Jordán daba gracias a su "buen padre porque le ha
dejado llegar al sacerdocio", y siente "gozo inmenso de poder dar la vida por
Cristo". (De su última carta, despidiéndose de su padre)
El
levantamiento de los restos se realizó varios años después, trasladándolos al
Cementerio de Azlor (ya de la Diócesis de Huesca). El 27 de septiembre de 1994
fueron trasladados a la Iglesia de la parroquial de Santa María del Romeral de
Monzón donde actualmente reposan.
Su proceso de beatificación y canonización se ha realizado junto al del venerable Josep Nadal Guiu, de Bell-lloc de’Urgell, pues ambos eran en aquel momento sacerdotes destinados a la parroquia de Monzón.
Su proceso de beatificación y canonización se ha realizado junto al del venerable Josep Nadal Guiu, de Bell-lloc de’Urgell, pues ambos eran en aquel momento sacerdotes destinados a la parroquia de Monzón.
S.S.
Benedicto XVI firmó el 10 de diciembre de 2010 el decreto con el cual se
reconoce el martirio de los Siervos de Dios José Nadal y Guiu, español y José
Jordán y Blecua, lo cual permitirá su próxima beatificación que se realizará,
Dios mediante, el 13 de octubre de 2013.
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Fuente: camineo.info
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