San Pedro de Sebaste, Obispo
Marzo 26Martirologio Romano: En Sebaste, en Armenia, san Pedro, obispo, que fue el hermano más joven de san Basilio Magno y eximio defensor de la fe ortodoxa ante los arrianos (c. 391).
San Pedro pertenecía a una antigua e ilustre familia. El nombre de sus antepasados ha caído en el olvido, en tanto que los anales de la fe conservan el inmortal recuerdo de los santos que sus padres dieron a la Iglesia.
Tres hijos de esta familia fueron santos y obispos: San Basilio, San
Gregorio de Nissa y San Pedro de Sebaste. Su hermana mayor, Santa Macrina, fue
madre espiritual de muchos santos y excelentes doctores, y sus padres, San
Basilio el Viejo y Santa Emelia, fueron desterrados a causa de la fe, durante el
reinado del emperador Galerio Maximiano y huyeron al desierto del Ponto. Por
último, la abuela de nuestro santo fue la famosa Santa Macrina, a quien San
Gregorio Taumaturgo instruyó en la fe.
Pedro de Sebaste era el más joven de los diez hijos y perdió a su padre,
cuando todavía no daba los primeros pasos, de modo que su hermana Macrina tuvo
que encargarse de su educación. Macrina se preocupó principalmente de instruirle
en la religión, los estudios profanos interesaban muy poco a quien tenía los
ojos fijos en el cielo.
Pedro, que aspiraba a la vida monástica, no vio en ello una restricción. Su
madre había fundado dos monasterios: uno de hombres y otro de mujeres. Había
confiado el primero a la dirección de su hijo Basilio y el segundo a la de
Macrina. Pedro ingresó en el monasterio dirigido por su hermano, que se hallaba
situado en el banco del río Iris. Cuando San Basilio se vio obligado a dimitir
de su cargo, el año 362, nombró por sucesor a Pedro, quien desempeñó durante
muchos años el cargo de superior con gran prudencia y virtud.
Cuando se desató el hambre en las provincias del Ponto y de Capadocia,
Pedro mostró su gran caridad. La prudencia humana le habría aconsejado no
exagerar sus limosnas a los pobres, antes de tener asegurado el sustento de sus
monjes; pero Pedro había aprendido en otra escuela la caridad cristiana, y
disponía liberalmente de cuanto poseía el monasterio para ayudar a los
menesterosos que acudían diariamente durante la carestía.
Al ser nombrado obispo de Cesárea de Capadocia, San Basilio ordenó
sacerdote a Pedro. Basilio murió el 19 de enero del año 379, y Macrina en
noviembre del mismo año. Eustasio, obispo de Sebaste de Armenia, que había sido
arriano y había perseguido a San Basilio, parece haber muerto poco después, ya
que Pedro fue nombrado obispo de esa diócesis en 380, para desarraigar la
herejía arriana. El demonio se había apoderado tan a fondo de esa región, que se
necesitaba el celo de un santo para echarle fuera.
San Pedro se cuenta entre los escritores eclesiásticos, gracias a una carta
incluida en los libros de San Gregorio de Nissa contra Eunomio, por la que se
demuestra que, si bien San Pedro se había consagrado a los estudios
eclesiásticos exclusivamente, sus lecturas y sus dotes naturales de elocuencia
no eran inferiores a las de su incomparable hermano Basilio, ni a las de su
colega, San Gregorio Nazianceno. En 381 Pedro asistió al Concilio Ecuménico de
Constantinopla. No sólo su hermano, San Gregorio de Nissa, sino también
Teodoreto y toda la antigüedad, dan testimonio de su santidad, prudencia y celo.
Su muerte ocurrió hacia el año 391, durante el verano. San Gregorio de Nissa
hace notar que Sebaste le honró con una solemne celebración (probablemente en el
año siguiente al de su muerte), junto con algunos otros mártires de la misma
ciudad.
Es extraordinario encontrarse con una familia de santos. Este prodigio de
la gracia se debe principalmente al ejemplo de Santa Macrina, de la que sus tres
hijos aprendieron el espíritu de abnegación y humildad, que constituye la máxima
fundamental del Evangelio. Por desgracia, tal principio es para muchos
simplemente un objeto de especulación, en vez de ser un alimento del
corazón.
Poco es lo que sabemos sobre San Pedro de Sebaste, fuera de las alusiones
que se hallan en la vida de Santa Macrina, escrita por San Gregorio de
Nissa.
=
Fuente: oremosjuntos.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario