Agosto 14
Aunque no existe una advocación formalmente instituida con el nombre exacto de "Nuestra Señora del Rosario del Cabo," la historia de la devoción a la Virgen María bajo el título de Nuestra Señora del Rosario tiene profundas raíces en las comunidades costeras de Canadá, particularmente en las áreas de habla francesa como Quebec.
La historia de la devoción a la Virgen del Rosario en estas regiones está íntimamente ligada a la vida de los marineros, pescadores y sus familias. Para ellos, el océano era una fuente de sustento, pero también un peligro constante. La Virgen María se convirtió en su protectora e intercesora, y el rezo del Rosario se volvió una tradición común, ofrecida por la seguridad de los navegantes y por una pesca abundante.
El nombre "del Cabo" evoca los cabos y promontorios rocosos que marcan la costa canadiense, donde a menudo se erigían pequeñas ermitas o capillas dedicadas a la Virgen. Estos lugares se convertían en centros de peregrinación y oración.
Con el tiempo, la devoción a Nuestra Señora del Rosario se arraigó tan profundamente en la cultura local que se fusionó con el paisaje, creando una conexión espiritual única entre la fe mariana y la naturaleza costera de Canadá.
Esta imagen representa esa profunda conexión: la Virgen María ofreciendo el Rosario como una luz de esperanza y guía para aquellos que se enfrentan a los desafíos del mar, con un faro en la distancia que simboliza la fe que guía a la comunidad.
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Fuente: Vidas Santas
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