Pablo Le Bao Tinh, Presbítero y Mártir
Abril 6
Pequeño, débil. El que descansa.
Martirologio Romano: En la ciudad de Vinh Tri, en Tonquín, san Pablo Lè Bao Tinh, presbítero y mártir, que, siendo todavía clérigo, permaneció largo tiempo en la cárcel y, ordenado sacerdote, dirigió el seminario, confeccionó un libro de homilías y un compendio de doctrina cristiana, y finalmente, de nuevo llevado a la cárcel en tiempo del emperador Tu Duc, fue condenado a la decapitación.
Pablo Le Bao Tinh, nació en el año 1793, nació en Trinh Há, en la provincia de Thanh Hoá, Vietnam, en el seno de una familia convertida al cristianismo. Tuvo una educación familiar bastante buena, pues sus padres se hicieron unos buenos cristianos y eran muy temerosos de Dios. Pablo era un maravilloso estudiante y estacaba en sus estudios, pues ponía mucho interés, en todo cuanto le enseñaban, al mismo tiempo estaba lleno de una profunda humildad.
Cuando apenas tenía quince años, el jovencísimo Pablo, decidió hacer vida contemplativa, en un lugar solitario, para fortalecerse con la oración. Por tal motivo, ingresó en el seminario de Vinh-tri, en Tonquín, actualmente Vietnam, cuando corría el año 1808. Apenas había ingresado, encontró una atmósfera de ferviente misticismo, lo cual le ayudó a destacar en su aprovechamiento como estudiante.
En dicho seminario, Pablo demostró ser un excelente estudiante, destacando sobre todo en su enorme humildad y caridad. No obstante, para sorpresa de sus maestros y compañeros, poco antes de concluir sus estudios de teología y recibir la orden sacerdotal, Pablo abandonó el seminario. Tal decisión la tomó Pablo voluntariamente, pues interiormente tuvo una gran inquietud, por retirarse a un lugar totalmente solitario, para llevar una vida de ermitaño.
Tras un largo periodo de meditación y oraciones, se da cuenta de que su verdadera vocación se encuentra en la actividad comunitaria, definiéndola como de vida activa y enfocándola desde el punto de vista, de una enérgica labor evangelizadora. Para ello regresa al seminario para concluir lo que había dejado pendiente. Algún tiempo después, concretamente en el año 1837, cuando Pablo tenía cuarenta y cuatro años, el Obispo le indicó estudiar la posibilidad de establecer una misión cerca de Laos.
Para tal fin, fue enviado como misionero evangelizador, a la inexplorada región de Laos, poblada todavía por tribus salvajes. Y sucedió que durante el cumplimiento de esta misión, se desató en Vietnam una persecución anticristiana. Por tal motivo, Pablo sufrió la persecución, hasta que finalmente fue capturado y encarcelado en el año 1841.
Su encarcelamiento tuvo lugar en la prisión de Hanoi, donde fue sometido a extenuantes interrogatorios, a cruentas y terribles torturas, pero Pablo nunca abnegó de su fe. Por ello, finalmente fue condenado a muerte por estrangulamiento, pero antes lo mantuvieron varios años en la cárcel. Durante dichos años siguieron torturándolo, cruelmente, con un ensañamiento encolerizado, pero no consiguieron que Pablo apostatara.
Pasado cinco años de encarcelamiento y tortura, Pablo obtuvo la libertad, pues cuando el nuevo rey, Tu-duc, ascendió al trono, decretó una amnistía general y a Pablo le conmutaron la pena por el exilio. Cuando regresó del destierro fue acogido en la comunidad de Vinh-try, en Tonquín, actualmente Vietnam, donde el obispo Retord le confirió la ordenación sacerdotal y lo nombró rector del seminario local.
Desempeño el cargo de director del seminario con total humildad, al mismo tiempo impartió cátedra de latín y también escribió unas Homilías para uso del clero de la región, entre otros diversos textos religiosos redactados. Por mediación de sus homilías, catequizó a numerosos nativos, su labor fue extraordinariamente fecunda.
Pero nuevamente, fue denunciado en varias ocasiones, por los anticristianos, hasta que en el año 1857 fue nuevamente arrestado, encarcelado, procesado y condenado a la decapitación. Todo ello ocurrió, un día como hoy cerca de la ciudad de Bay Mau, Vietnam. Su alma se elevó a la Morada Celestial, a la presencia del Sumo Hacedor el día 6 de abril del año 1857.
A San Pablo Le Bao Tinh se le cuenta como uno de los 117 mártires de Vietnam.
Fue beatificado en el año 1909, por el Papa San Pío X y canonizado el día 19 de junio del año 1988, por San Juan Pablo II, junto a otros 116 mártires de Vietnam.
San Pablo Le Bao Tinh, nos muestra y ofrece, una muestra de las cruentas condiciones bajo las que se llevó a cabo la evangelización del Lejano Oriente.
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Vidas Santas
Nació en Thinh-a, Vietnam, en el seno de una familia cristiana.
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