San Martín de Vertou, Diácono y Abad
Octubre 24
Octubre 24
†: s. VI - país: Francia
canonización: culto local
En el monasterio de Vertou, en el territorio de Armórica, en la Galia, san Martín, diácono y abad, al que san Félix, obispo de Nantes, envió para convertir a los paganos de la región.
Prácticamente no sabemos nada cierto sobre el santo, ya que las dos
biografías que se conservan fueron escritas varios siglos después de su muerte y
narran principalmente sus milagros; por otra parte, se ha confundido a san
Martín de Braga, que fue obispo de Dumium en Portugal, con san Martin de Vertou,
el cual vivió como ermitaño en el bosque de Dumen, de Bretaña. Nuestro santo
nació en Nantes, en el seno de una familia franca. San Félix le confirió el
diaconado y le envió a predicar en el Poitou. Según la leyenda, a pesar de todos
sus esfuerzos, Martín sólo consiguió convertir a los dueños de la casa en que
habitaba. A éstos les aconsejó que huyesen de la catástrofe que se avecinaba y
él mismo abandonó la ciudad en la que había trabajado en vano.
Inmediatamente
después de su salida. un terremoto la destruyó y quedó cubierta por las aguas.
El sitio se llama actualmente Lago de Grandlieu y la población de Herbauges, a
la orilla del lago, sustituye a la que quedó sumergida. Además, hay en las
cercanías un menhir o columna de piedra, ya que la esposa del dueño de la casa
en que habitaba san Martín volvió los ojos hacia la ciudad y quedó convertida en
estatua, leyenda que no have sino repetir el símbolo de la mujer de Lot.
Después de su fracaso misional, san Martín se retiró a un bosque de la
ribera izquierda del Sèvre, donde fundó una ermita que se transformó con el
tiempo, en la abadía de Vertou. El santo evangelizó la región. Se le atribuyen
varias otras fundaciones, como la del convento de las religiosas de Durieu, en
el que murió. Según se dice, los monjes de Vertou robaron el cuerpo de su
maestro mientras las religiosas de Durieu cantaban el oficio nocturno de los
muertos, la víspera del entierro. Entre otras leyendas que se cuentan sobre san
Martín de Vertou (a quien se confunde en este caso con su homónimo de Braga), se
dice que un príncipe inglés tenía una hija poseída por los malos espíritus. Uno
de los demonios declaró, por boca de la joven, que sólo podía ser vencido por
las oraciones de un santo varón llamado Martín. Inmediatamente el príncipe envió
mensajeros en todas las direcciones en busca del hombre de Dios. Finalmente, los
mensajeros llegaron a Vertou y convencieron a san Martín para que les
acompañase. Apenas puso el santo los pies en Inglaterra, el demonio sintió que
se aproximaba y, como no quería hacerle frente, atormentó por última vez a su
víctima y huyó. Naturalmente, la joven tomó el velo de manos de su
salvador.
=
En Acta Sanctorum, oct., vol. x, los bolandistas parecen haber reunido
todos los textos que existen sobre la vida y milagros de este oscuro
santo.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Tomado de: eltestigofiel.com
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Tomado de: eltestigofiel.com
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