martes, enero 22, 2013

San Timoteo de Lycaonian, Obispo Apóstol de los setenta

San Timoteo de Lycaonian, Obispo Apóstol de los setenta
Enero 22
 
El Santo Apóstol Timoteo era de la ciudad de Lycaonian de Lystra en el menor de edad de Asia. San Timoteo se convirtió a Cristo en el año 52 por el Santo Apóstol Paúl (Junio 29).
 
Cuando los Apóstoles Paúl y Barnabas primero visitaron las ciudades de Lycaonia, San Paúl curó un lisiado de nacimiento. Muchos de los habitantes de Lystra entonces creídos en Cristo, y entre ellos estaba San Timoteo del futuro, su madre Eunice y abuela Loida (Lois) (actos 14:6-12; 2 Tim. 1:5).
 
La semilla de la fe, plantada en el alma de San Timoteo por medio del Apóstol Paúl, trajo adelante la fruta abundante. Él se hizo discípulo de San Paúl, y más adelante sus compañeros y compañeras en la constante predicación del Evangelio. El Apóstol Paúl amó a San Timoteo y en sus epístolas lo llamó su hijo querido, recordando su dedicación y fidelidad con gratitud.
 
Él escribió a Timoteo: "Usted ha seguido mi enseñanza, la manera de la vida, el propósito, la fe, largo sufrimiento, amor, y paciencia" (2 Tim. 3:10-11). El Apóstol Paúl designó a San Timoteo como obispo de Efeso, donde el santo permanecía por quince años. Finalmente, cuando San Paúl estaba en la prisión y el martirio le aguardaba, convocó a su amigo file, San Timoteo, para un último adiós (2 Tim. 4:9).
 
San Timoteo terminó su vida como mártir. Los paganos de Efeso celebraron un festival en honor de sus ídolos, y lo utilizaron llevarlos a través de la ciudad, acompañada por ceremonias y canciones impías. San Timoteo, entusiasta para la gloria de Dios, procurado para parar la procesión y la razón con la gente espiritual oculta de ídolo-adorado, predicando la verdadera fe en Cristo.
 
Los paganos se cayeron airadamente sobre el santo apóstol, lo batieron, arrastrado le a lo largo de la tierra, y finalmente, lo empedraron. El martirio de San Timoteo ocurrió en el año 93. En el cuarto siglo (IV) las santas reliquias de San Timoteo fueron transferidas a Constantinopla y puestas en la iglesia de los santos apóstoles cerca de las tumbas de San Andrés (Noviembre 30) y de San Lucas (Octubre 18).
 
La iglesia honra a San Timoteo como uno de los apóstoles de los setenta. En la práctica rusa, la parte posterior de la cruz de un sacerdote está inscrita a menudo con palabras de San Paúl y San Timoteo: "Sea un ejemplo a los believeros en discurso y conducta, en amor, en la fe, en pureza" (1 Tim. 4:12).
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