domingo, enero 27, 2013

Venerable, Sor María Teresa Lega, Fundadora

Venerable, Sor María Teresa Lega, Fundadora
Enero 27

Fundadora del Instituto “Lega” de las hermanas Franciscanas de la Sagrada Familia nace en Brisighella (Ra) el 13 de Enero de 1812. Vive con su familia hasta el 20 de octubre de 1824 cuando por sus padres, para su instrucción y formación es confiada a las Monjas del Colegio Emiliani de Fognano, allí permanece hasta los diecinueve años. Regresando a su familia siente más fuerte la voz del Señor, que la llama a consagrarse e Él cerca las monjas de su colegio de Fognano. Encuentra muchas dificultades de toda clase y medida y debe luchar no poco para ser fiel a su propósito. Regresa a Fognano y el 27 de septiembre de 1835 emite en esta fraternidad la profesión religiosa con el nombre de Sor María Teresa de la exaltación de la Cruz.



La contemplación del amor de Cristo que, haciéndose hombre, muere en la cruz por todas las creaturas, produce fruto: se abre para ella un horizonte más amplio en el Monasterio de Fognano. Recibe la inspiración del Señor para dar vida a una “Fundación de un Instituto para las niñas pobres que están en la calle abandonadas en sí mismas”. Ora, lucha, sufre, busca consejo de hombres de Dios para comprender la voluntad de aquel Dios que  la va purificando a través de una larga historia de silencios y contradicciones. Finalmente el 6 de junio de 1871 Sor María Teresa deja el monasterio y llega a Modigliana, donde Dios la ha llamado para dar inicio a la Obra: una pequeña familia donde las niñas huérfanas más pobres, gracias a la comunión de bienes con los más ricos, pueden crecer humana y espiritualmente, aprendiendo también un oficio.




Muere en Cesena el 27 de Enero de 1890. El 25 de junio de 1996, el papa Juan Pablo II la declara venerable.

Los despojos mortales de sor María Teresa se conservan en la capilla de la casa madre, en Modigliana, donde también se puede visitar un museo que, a través de sus objetos, escritos y testimonios, narra la aventura terrena de una mujer verdaderamente contempla-activa.



Su experiencia espiritual se puede reconducir alrededor de dos palabras: REDENCIÓN Y EDUCACIÓN.



Redención: porque Sor Teresa ha acogido aquí el don que Jesús nos ha hecho. Jesús nos ha salvado, ha venido a liberarnos de la esclavitud del pecado y de la muerte, hecho esto por amor. En la oración y en la contemplación del crucifijo la fundadora ha visto allí el ícono más bello del amor: un amor que ha dato todo en la absoluta pobreza y despojo. El Señor nos dona toda. Lo que nos lleva a descubrir, como ella ha descubierto, que cada uno de nosotros es una creatura hecha a imagen y semejanza de Dios, con un proyecto bellísimo para  nuestra vida pero que tiene necesidad de ser llevado continuamente a esta imagen: somos redimidos, salvados, guiados en un camino para adquirir siempre más el esplendor que cada uno de nosotros es.




Educación: la redención es un don que Dios hace a cada uno de nosotros, pero es un don que es siempre compartido.

Para Sor Teresa Lega esto ha representado la dimensión del apostolado, es decir el preguntarse continuamente cómo donar a los otros esta riqueza infinita. "Yo –escribía- soy hecha a imagen y semejanza de Dios y pido continuamente al Señor me ayude a despojarme de mis vicios y de mis límites para que esta imagen y esta semejanza resplandezca siempre más". Y añadía: "Toda creatura ha sido hecha a imagen y semejanza de Dios y no puedo no mirar a mi hermano con esta mirada renovada. Cómo puedo rechazar a las creaturas cuando Tú Jesús has dado tu vida por cada una? ".



Redención y educación son entonces dos palabras que expresan la única gran realidad, del amor donado por Dios al hombre y donado por cada hombre que se sabe amado por Dios a los otros  hombres, un amor redentor, que salva, es decir que libera.

El encuentro con esta persona nos puede ayudar a mirar el rostro que el Señor pone sobre nosotros y nuestra mirada renovada al Señor y a los otros.

ORACIÓN PARA OBTENER GRACIAS

POR LA INTERCESIÓN DE LA VENERABLE SOR MARÍA TERESA LEGA


Oh Señor, Padre Santo,
Dios omnipotente y eterno,
con tu único hijo
y con el Espíritu Santo,
solo Dios y solo Señor,
nosotros creemos en ti
y te adoramos Trinidad Divina.
Mientras te damos gracias
por tu inmensa caridad, te suplicamos
de querer manifestar tu gloria
en la venerable Sor María Teresa Lega.
Por intercesión de ella, que en su vida
te ha adorado y amado,
concédenos la gracia que te pedimos…
y en el abandono a tu Divina voluntad,
haz que te alabemos agradecidas por tu amor.
Amén.

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Fuente: suoresacrafamiglia.it

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