Octubre 18
Jesús dijo:”No son los sanos los que tienen necesidad de médico sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
Nació este mártir de la Iglesia en la ciudad de Auxerre, en la Borgoña.
Sus padres eran profundamente cristianos. Aunque era todavía un niño, sin embargo, gracia a su educación, parecía más maduro de lo que aparentaba.
A los ocho años sostenía controversias contra los paganos, que invadían la región, sobre temas religiosos.
Tenía una inteligencia poco común. No llegó a conocer a su hermano Justiniano.
Se lo robaron a sus padres para venderlo a unos mercaderes de Beauvais.
Dios le reveló a Justo en dónde estaba. Llegados a la casa del comerciante, éste reunió a los doce esclavos. Le devolvió a su hijo con la única condición de que salieran en seguida de la ciudad.
Pero el gobernador mandó que los cogieran. Quería vengarse de su condición cristiana. No podía, influido por los paganos pudientes, ver a un seguidor de Jesucristo.
Una vez que tuvo ante su presencial al bueno de Justo, lo envió a una hoguera. No se sabe qué hizo con su padre y su madre.
Su cabeza se venera hoy en Beauvais.
Era el año 306.
=
Autor: P. Felipe Santos | Fuente: Catholic.net
No hay comentarios.:
Publicar un comentario