San Malco, Monje
Octubre
21
Martirologio Romano: Conmemoración de san Malco, monje, del que san
Jerónimo expuso por escrito el testimonio de su ascesis y de su vida en Maronia,
cerca de Antioquía. c. 390.
Los datos que poseemos sobre san Malco, proceden de san Jerónimo, quien
afirma haberlos oido de labios del propio Malco. Hallándose en Antioquía, hacia
el año 375, Jerónimo visitó la ciudad de Maronia, que distaba unos cincuenta
kilómetros, y conoció ahí a un anciano muy piadoso llamado Malco. Interesado por
lo que había oído contar sobre él, Jerónimo interrogó personalmente a Malco,
quien le refirió su historia. Había nacido en Nísibis y era hijo único. Desde
muy joven, determinó consagrarse enteramente a Dios. Como se sintiese inclinado
a casarse, huyó inmediatamente al desierto de Calcidia para reunirse con unos
ermitaños. A los pocos años, se enteró de la muerte de su padre y pidió permiso
a su abad para ir a consolar a su madre.
El abad no vio con buenos ojos el proyecto y advirtió a Malco que era una
sutil tentación del demonio. Malco insistió en que había heredado de su padre
algún dinero con el que pensaba contribuir al ensanchamiento del monasterio,
pero el abad, que era un hombre de Dios y sabía a qué atenerse, no se dejó
persuadir y rogó a su joven discípulo que renunciase al proyecto. Sin embargo,
Malco pensó que tenía el deber de ir a consolar a su madre y partió en contra la
voluntad de su abad.
La caravana en la que viajaba Malco fue atacada por los beduinos, entre Alepo y Edesa, y uno de los cabecillas lo tomó prisionero junto con una joven y condujo a ambos al corazón del desierto, más allá del Eufrates. Ahi Malco se vio obligado a pastorear los rebaños del beduino, cosa que no le desagradaba.
El amo de Malco, que estaba muy satisfecho con él, decidió buscarle una
compañera. Cuando el beduino ordenó a Malco que contrajese matrimonio con su
compañera de cautiverio, éste se alarmó, dado que era monje y sabía que la joven
era casada. Sin embargo, según parece, la joven no se oponía al proyecto. Pero
cuando Malco declaró que estaba dispuesto a suicidarse antes que contraer
matrimonio, la joven, herida en su amor propio, le dijo que no tenía el menor
interés por él y que podían simplemente fingir que estaban casados para
complacer a su amo. Así lo hicieron, por más que la situación no satisfizo del
todo a ninguno de los dos. Malco confesó a Jerónimo: "Llegué a querer a esa
mujer como a una hermana, pero sin poder tenerle la confianza que se tiene a una
hermana."
Un día en que Malco le propuso a su compañera huir y así lo hicieron; después de un hecho milagroso consiguieron despistar a sus perseguidores.
Al cabo de diez días, llegaron a un campamento romano en Mesopotamia. El capitán, a quien refirieron su historia, los envió a Edesa. Malco retornó más tarde a su ermita de Calcidia y fue a terminar sus días en Maronia, donnde le conoció san Jerónimo. Su compañera de cautiverio no consiguió encontrar a su marido. Entonces, acordándose del amigo con el que había compartido tantas penas y que la había ayudado a escapar, fue a establecerse cerca de él, sin impedirle el servicio de Dios y de sus prójimos. Ambos murieron a edad muy avanzada.
=
No hay comentarios.:
Publicar un comentario